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—Hey Wolfhard—Le llamó la rubia al chico del avión—sonríe

Finn negó riendo, acababa de llegar y la chica como buena influencer ya lo estaba publicando en sus redes sociales.

—Y Miller?—Preguntó Finn

—Se supone que su amiga australiana iba a llegar antes, así que nos veremos en el aeropuerto y saldremos a comer o algo—El rizado asintió—Pero estaba pensando en vernos ya en el restaurante, pienso que es algo inútil que vayamos hasta el aeropuerto

—Si, creo que sería lo mejor—dijo acomodando su gorra—Quieres un helado?

La rubia asintió mencionándole su sabor favorito para que este fuera a comprarlo. Se sentó una banca y una notificación le llamo atención

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Louis.hynes

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Louis.hynes Canada 🔜 Brooklyn

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Mierda—dijo bloqueando su celular y tomando su cara entre sus manos

—Hey, hey, hey. Lenguaje señorita—Bromeó entregándole su helado—Esta todo bien?

—Tenemos un 33-12—dijo viendo la cara del castaño entre sus dedos

Llevaba poco tiempo con el rizado pero le había caído bien y le había tomado confianza. Le recordaba a Lucas en ciertos sentidos pero él era increíblemente sarcástico.

—Mierda. Hasta que saliste de tu escondite mariquita—Dijo subiendo los pies a la mesa y comiendo su helado—Es un idiota. Le diste like a la publicación?—La rubia negó—Cool, puedes fingir que no sabias que venían.

La rubia iba a protestar pero... tenía razón. Podría fingir que no sabia que venían, y evitarlos a toda costa.

—Es cierto!—Sonrió pero una llamada le interrumpió—Es Will, dame dos.

Se levantó de la mesa y contestó la llamada. El chico ya había pasado por su amiga australiana y había preguntado a qué lugar dirigirse.

—Eh Finn!—Bramó llamando su atención—Que a donde?

El chico lo pensó y contesto—qué tal si vamos a ese lugar de bolos y comida. Dos contra dos—La rubia asintió y se lo dijo a su amigo.

Este acepto y colgó la llamada.

—Bueno, a los bolos se ha dicho—dijo para voltear a ver a La rizado ya que se encontraba de espaldas, pero este peleaba con un anciano que al final le pegó con su bastón. Pamela carcajeó.

𝐅𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠𝐬; 𝐷𝑦𝑙𝑎𝑛 𝑘𝑖𝑛𝑔𝑤𝑒𝑙𝑙. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora