Estaba ayudando a llevar unas cajas a Diane, que iba a mudarse con su novio, King, ya lo habíamos hablado así que no era sorpresa. Ya hacía un buen rato que estabamos con lo de la mudanza, así que me senté en el sillón de la sala y prendí un cigarro.
Mientras le daba una calada, Diane se sentó a mi lado pesadamente y soltó un gran suspiro. -Que día eh...-murmuró sacando su celular.
-¿Está todo?
-Ah, sí. Bueno, falta una caja pero esa la paso a buscar en la semana...
-Okey.- me estiré para agarrar el cenicero de la mesita en frente mío.- ¿Viste que Elaine cree en el diablo?- saqué ese tema porque me pareció algo interesante, Diane era una maricona, después de todo.
-Ay no digas eso, Elaine dice tantas boludeces.- dijo sin tomarle importancia, pero empezaba a removerse en el sillón. Y no creí que le importara tanto, pero lo hizo, y cómo soy de géminis tuve que seguir jodiendo.
-¿A qué le tenés miedo?, si no existe...- la voz me salió con un poco de gracia pero intenté disimular prestándole atención a las cenizas que dejaba el cilindro de nicotina.
-No se sabe, Elizabeth. Además hay que tener cuidado con esas cosas nunca sabes dónde te podes llegar a meter- respondió, intentando dejar atrás el tema.
-Si existe, entonces...-murmuré dándole una gran calada.- le vendería mi alma supongo.
Diane me miró a los ojos inmediatamente.
Solté una gran carcajada, y ella puso los ojos en blanco a la vez que su celular vibraba. -King ya está afuera, nos vemos Eli.- se acercó, plantando un beso en mi frente y luego se alejó hacia la salida.
-cuídate.- grité cuando cerró la puerta.- que estupidez más grande...- murmuré levantándome del sillón.- mirá si algo como eso va a existir.
[...]
Me levanté apurada, estaba llegando tarde al trabajo, la puta madre.
Me acerqué a pasos rápidos al baño y me di una ducha de cinco minutos, me lavé los dientes y fui directo al armario. Saqué un vestido morado y unas medias hasta los muslos color negras.
Me puse las prendas y me calcé las botitas de tacón, seguido de esto me dejé el pelo suelto y me puse un saco, por el frío.
Agarré mi bolso y salí del edificio.
Cuando estuve en la vereda, revise la hora en mi celular.
-8:30, es re temprano.- murmuré con malhumor. Habían cosas que me hacían una idiota por la mañana, una de ellas era no mirar bien la hora cuando despertaba.
Seguí caminando, pero con más tranquilidad, aún así acorté camino pasando por un callejón que me llevaba hasta la esquina de la avenida.
Las nubes estaban ocultando todo el cielo, lloverá sin dudas.
El sonido de mis tacos rezonaban en las baldosas, y yo iba perdida en la brisa de la mañana.
Había un hombre alto a mitad del Callejón, estaba bien vestido, traje, corbata y cabello desordenado. Bastante guapo.
Pasé de largo unos pasos, sin darle mayor importancia.
Hasta que escucho algo de su parte.
-Qué cuerpaso.-murmuró.
Me frené y me regrese hacia él.
-¿Perdón?
-Al fin te encuentro.- dijo alzando las cejas.

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Más que un trato [Melizabeth]
Casuale[Melizabeth] Au -¿me querés?- preguntó temerosa. No se lo pensó ni una vez más y lo soltó-. Más de lo que debería. ✨no copias, ni adaptación. ✨Idioma argentino. 07/08/18: #1 en Melizabeth 10/08/18: #1 en Melizabeth 12/08/18: #1 en Melizabeth 12/08...