Alex y Marian Sanders son los hijos de Gema y Lion Sanders.
Esta vez seguiremos de cerca los pasos de Alex, el hijo mayor de la pareja que protagonizó la precuela de esta historia. Veremos como huye, pelea, juega y hace de las suyas mientras descubr...
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En uno de esos tejados veo parches y grietas que seguramente será mejor no pisar, pero para mi desgracia está demasiado oscuro y acabo cayendo por uno de los tejados en ruinas, mierda.
- ¿Quién anda ahí?- dice una voz femenina.
- Lo siento mucho, no era mi intención.- digo mirando a todos lados.- Estoy buscando a una niña perdida, es mi hermana y... ha desaparecido esta tarde.
- Vienes de las calles con luz, ¿verdad?- dice ella apareciendo en mi campo de visión, es una chica algo mayor que yo... tendrá unos 20 años y tiene la ropa hecha jirones.
- Sí... pero por favor, ayúdeme, tengo que encontrar a mi hermana, solo tiene 7 años... es así de alta, pelo castaño con las puntas más claras, ojos azules y responde al nombre de Marian.- le digo desesperado.
- Si la han traído aquí tienes que darla por perdida... no creo que vayas a encontrarla.
- No... no me diga eso... no me rendiré, tengo que encontrarla cueste lo que cueste, le daré dinero, comida, ropa o lo que me pida, pero se lo suplico, ayúdeme.- le digo mirándola a los ojos.
- Está bien.- dice la chica suspirando.- veré que puedo averiguar... ven conmigo.- dice la chica llevándome con ella.
Vamos hasta unas calles aun más oscuras, Dios si Mari está por aquí tiene que estar muerta de miedo, ella odia la oscuridad.
NARRA MARIAN:
Abro mis ojitos y no veo nada, es un sitio sin luz, no me gustan los sitios sin luz, hace frío y quiero mi mantita, quiero a papi y a mami dándome calor... y quiero a nanito Alex. Escucho voces y ruidos fuertes que me hacen temblar de miedo.
La puerta se abre dando un poco de luz a la habitación oscura y un hombre entra, tiene los mismo ojos que mamá... los veo porque se acerca mucho a mí... tengo tanto miedo que no puedo hablar, solo tiemblo por eso y por el frío que hace... me duelen las manos y no puedo moverlas. Cuando el hombre me mira sonríe y tengo mucho más miedo que antes, seguro que es un hombre malo como en los cuentos, como el lobo de caperucita o el gato de Alicia en el país de las maravillas, no me gusta ese gato... no me gusta su sonrisa que es como la de este señor.
- Tranquila, no voy a hacerte daño... ¿Sabes quién soy?
Digo que sí con la cabeza mientras me pego más a la pared para alejarme del señor.
- ¿Ah sí? ¿Quién soy?
- Eres... el lobo.- digo bajito y el hombre se ríe.
- No pequeña, soy el abuelito de caperu... y tu eres caperucita... el lobo es tu papá.- dice el hombre y yo niego con la cabeza, no me lo creo.
- Papá es el cazador y nanito es... emm... otro cazador... y tú el lobo.
- QUE NO TE DIGO.- me grita y yo tiemblo más que antes cuando entra otro señor.
