Nos situamos en una Nueva York futurista cualquiera, de esas con los coches que vuelan y los rascacielos por todas partes.
Ahora nos centramos en un callejón del barrio abandonado que era antes la periferia de la ciudad antigua.
En ese mismo callejón hay un cubo de basura dónde la gente tira chatarra que normalmente sería ilegal tener y ya no las quieren.
En ese contenedor vive una rata que se alimenta de los restos que va encontrando por la ciudad.
A esa rata no le gusta nada la sociedad actual porque piensa que solo compran chorradas y que no necesitan tantos lujos.
La rata, puede pensar porque es una superviviente de un laboratorio en el que las testan y justamente esta escapó después de que le fusionaran el ADN con uno humano.Un día, ya toda la ciudad tenía su propio coche y no se veía a nadie el el suelo. Los coches tenían basuras incorporadas, con lo cual ya casi nadie tiraba los restos a la superficie.
Por culpa de eso, las ratas ya no tenían de qué alimentarse, y se estaban enfurismando.
¿Primero las metían en un laboratorio y luego las desechaban para que murieran de hambre? Eso tenían que impedirlo.Nuestra protagonista, harta de su situación, se fue a buscar a las ratas en las que más confiaba porque venían del mismo laboratorio y todas juntas idearon un plan para que los seres humanos no las ignoraran tanto.
Comenzaron a buscar seguidores en cualquier rincón de la ciudad, acogiendo con sus ideales a seguidores que iban desde más ratas de laboratorio torturadas hasta el ratón de campo más pequeño.
Pronto fueron suficientes para parar a un edificio entero, pero el problema era que había muchos edificios, demasiados según sus puntos de vista.Para parar a la ciudad entera necesitaban ser más imponentes y grandes, porque en número ya eran suficientes.
Los laboratorios ya hacía tiempo que los habían trasladado a otro lugar más seguro, pero las substancias que usaban en las ratas todavía estaban allí. Así que la siguiente fase del plan era colarse en los laboratorios y las ratas con ADN humano crearían un suero para augmentar su tamaño.
Esta tarea conllevó su tiempo, y ya casi no les quedaba comida cuando acabaron, pero el plan estaba funcionando de maravilla.Se tomaron el suero y en un abrir y cerrar de ojos eran ratas gigantes del tamaño de una casa de cuatro o cinco pisos.
Ya estaban listas para atacar y luchar por sus derechos.
A la mañana siguiente, la gente de los pisos más bajos fueron las primeras en darse cuenta del escándalo de las ratas, que se hizo polémico con una rapidez vertiginosa.
Las ratas, satisfechas al ver lo que estaban causando en la sociedad decidieron seguir adelante con su plan y aterrorizar a la ciudad.
En un par de días ya tenían toda Nueva York conquerida, y con alimento a su alcance, tuvieron fuerzas suficientes para que al cabo de cinco semanas todo el planeta Tierra estuviera a sus pies."RATAS CONQUIEREN EL MUNDO" decían los titulares de todos los periódicos del mundo.
Las ratas, para asegurarse de que no perdían la autoridad y los humanos no se rebelaran fundaron un día a la semana dónde todos tenían que comportarse como las ratas para empatizar con ellas, lo que significaba que en todos los restaurantes se servía sólo queso y lechuga y en todos los gimnasios había ruedecitas como las de los hámsters a escala humana.
Este día era llamado "Rat Friday" y quienquiera que incumpliera esta norma sería enviado al callejón dónde todo empezó para vivir como una rata de laboratorio hambrienta. Así que al tener aterrorizada a la sociedad, pronto todo el mundo siguió el Rat Friday y cada viernes se sometían a eso.N/A: Este capítulo se lo dedico a una amiga mía que me dio la idea pero no tiene wattpad todavía.