Mucho creemos saber sobre el amor y poco entendemos cuando nos toca de cerca. Hablamos como si hubiésemos hecho un posgrado en el tema pero después les damos consejos a nuestros amigos que nunca aplicamos para nuestras propias situaciones.
—¿Cómo te fue en el examen? —le pregunté a Bruno mientras salíamos del colegio.
—Creo que bien— dijo cabizbajo.
—¿Cómo "creo"? Es bien o mal.
—No sé, papá. Yo no entiendo nada de números, no sé cómo me fue.
—Bueno, está bien. No voy a meterte presión y esas cosas. Una nota no te define. Si te fue mal lo recuperas y listo.
Nos subimos al auto y prendí la calefacción porque claramente el frío y junio van de la mano.
—¿Podemos tomar un café en Starbucks? —preguntó Bruno.
—Estaba por proponer lo mismo. Me gusta que estemos conectados.
Ambos nos pedimos el tamaño más pequeño porque nos conocemos demasiado y sabíamos que, de lo contrario, no íbamos a poder dormir a la noche. Cuando estábamos buscando un lugar para sentarnos, vimos a Mónica con un té a medio tomar y mirando por la ventana mientras lloraba. Nos sentamos a su lado y no pareció registrarnos hasta que emitimos sonido.
—¿Qué te pasa? —preguntó Bruno.
—Es fija que cuando no quiero cruzarme con nadie me cruzo con medio mundo —dijo Mónica sonriendo.
—Si te hace bien nos vamos —propuse.
Mónica nos pidió que nos quedemos. Hablamos de un par de cosas y una vez que se tranquilizó un poco y dejó de llorar, me tomó por sorpresa con una pregunta que nada tenía que ver con lo que estábamos hablando.
—Profesor, querer no es dominar, ¿no?
—No, Mónica. Querer es otra cosa.
—Por lo visto, Joan terminó con vos —dijo Bruno y tomó un sorbo de café.
—No, yo terminé con él. Justo cuando creí que me estaba cuidando me di cuenta de que me estaba enfermando. Vos lo sabés, Bruno. Vos estabas el sábado pasado cuando me pegó una cachetada al lado de la barra por no querer darle mi celular.
—Ya de por sí llegó al lugar con mala cara —dijo Bruno.
—Es que yo tenía ganas de ir a bailar y la condición era que podía ir sólo si iba él también.
—No lo puedo creer —me limité a decir.
—Siempre fue así lo nuestro, y yo no lo quise ver.
—Eso es una típica relación tóxica y enfermiza. Hace mucho tuviste que haberlo dejado —dijo Bruno.
—Ya lo sé. Lo que pasa es que yo lo quiero.
—No, vos no lo querés —dije terminando mi café— querés la versión que te vendió. Hiciste bien en dejarlo, Mónica. Y no te pongas mal, esto también pasará.
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Profesor Merlí: Esto también pasará
FanfictionEl profesor de filosofía más querido del momento nos cuenta la historia de diferentes alumnos que acuden a él (y a su comunidad virtual) en búsqueda de apoyo y ayuda sobre las temáticas bullying, relaciones tóxicas, trastornos alimenticios, depresió...