La Secundaria de los Muertos

Cap 6. Alegria entre la Muerte

Todos estaban dormidos excepto Brayan, ya que él iba conduciendo. Su casa no estaba tan lejos, pero aun así ya era muy tarde. Todo se veía tranquilo por fuera, solo unos cuantos "zombies".

-Ya casi llegamos!!.- exclamo Brayan avisandoles y tratando de despertarlos.
Los unicos que despertaron apenas fueron Verogiselle, Elissa y Sergio, los demás seguían en su sueño profundo. Era comprensible, no habian dormido en ningún momento desde que todo comenzó. Vero miro hacia Irving para despertarlo, al verlo vio que Diva estaba recargada en el y con una mano en sus piernas, la cabeza de Irving apuntaba hacia el techo del auto. Verogiselle le pellizcó el cachete haciendo que despertara de un grito.

-AAAHHUU!!... Porque fue eso?- le pregunto a Vero mientras se sobaba el cachete.
-Lo disfrutaste, supongo.- le dijo a Irving señalando a Diva.

Irving volteo y se sonrojo, en eso Diva despertó por los movimientos de Irving.
Diva bostezó, y se acomodo en él asiento.

-Que?- dijo mientras veia a Irving y a Vero.
-Nada importante.- le dijo Irving un poco avergonzado.

Se acomodaron en el asiento todos.

-Valla, que buena escena.- dijo Brayan riéndose.
-Aun no llegamos, para que me despiertan?.-
-Solo faltan dos calles Diva, allá podras dormir más.- le dijo Brayan a Diva que seguia quejandose.

Irving recostó su cabeza en el respaldo del asiento.

-Amor, no estas emocionado por ver a tu familia despues de lo que a pasado?.- le preguntó Azucena a Brayan entusiasmada.
- Pues si pero no me quiero hacer muchas ilusiones de ello.- le explicó.

Se quedaron callados un momento.

-Brayan, que no hay una farmacia de paso a llegar a tu casa?- comentó Irving.
-Sii, por?-le respondio Brayan.
-Que hay en las farmacias?- pregunto sarcásticamente.
-Ahh esta bien.- exclamo Brayan.
-Pendejo.- le dijo Adán riéndose.
-Bien. Adán, Diva y yo bajaremos en la farmacia, para ver si conseguimos algo que nos sirva. Podemos llegar caminando a tu casa.
- Esta bien.-
-Hay que prepararnos.- dijo Irving
-Aaayy, estaba muy agusto.- dijo quejándose Diva.
-Vamos, eres la que más puede saber de medicina, tu mamá es enfermera recuerdas?- le dijo Irving.
-Ashh, esta bien.- refunfuño Diva.

Se comenzaron a preparar, dejando cosas de su mochila en el auto.
Ya estaban muy cerca de la farmacia y ya estaba amaneciendo. No se veía ninguno de "ellos" por toda la calle.

-Se ve que es seguro...- comentó Irving
-Si, pero cual es el plan?-agregó Adán
-Solo llegar, tomar lo que nos pueda servir e irnos, me imagino.- explicó Diva
-Oye Irving, ya sabes llegar ahí a la casa, ¿verdad?- le pregunto Brayan.
-Claro que si, ya e ido muchas veces, obvio que lo recuerdo.- le respondio Irving.

Ya estaban listos para salir.
Comenzaron a bajar del auto, Adán bajo por la puerta del copiloto, despues Diva y luego Irving por la puerta izquierda.
-Bien, si no estamos en tu casa en media hora imagino que sabrán lo que pasó. Mientras, Brayan esta a cargo.- les explicó Irving.
-Más te vale que vuelvas.- lo amenazó Elissa.
-Sii, volveremos, bye.- dijo Adán.

Entraron a la farmacia, se encontraba bastante saqueada, casi no había nada pero cualquier cosa les serviría.
Primero entró Irving, después le siguió Diva y por último Adán.

-Esperen...- dijo Irving al detenerse.

Los demás guardaron silencio.
Irving comenzó a golpear él marco de la puerta con él bate para ver si no había ningún "zombie" ahí.
Esperaron unos momentos para comprobar, no parecia haber señal de alguno, tampoco se veían por la calle. Todo estaba solo.
Entraron a la farmacia y comenzaron a tomar las pocas cosas que quedaban en los estantes como uno que otro antibiotico, vendas y poco más.
Adán se acerco a una estantería donde había condones.
Adán tomó un paquete, en eso Irving y Diva iban pasando por ese pasillo e Irving lo vio.

-Jajaja, para que los quieres Adán?- le pregunto mientras se reía.
-Ohh, por si acaso se presenta la oportunidad.- le respondio risueñamente.
-En ese caso yo tambien tomaré un paquete...- dijo Irving con una sonrisa pervertida mientras veía a Diva.
-Dejenlos ahí cerdos!- les dijo Diva con tono asqueado.

Comenzaron a reírse.

-Oye, Diva.-
-Si?-
-En estos lugares no hay como un almacén, donde tienen mas suministros de cada cosa que venden?- preguntó Irving volteando hacia detras de las cajas registradoras.
-Creo que si, hay que revisar.- le respondio Diva.

Fueron hacia detras de las cajas registradoras, ahí se encontraba un pasillo que los llevaba a un almacén pequeño con varias repisas y estantes con medicamentos y otras cosas.
Fueron caminando hacia ahí. Al terminar él pasillo una enfermera "zombie" saltó sobre Irving. Era delgada y sus pechos eran grandes.
Irving se giro y empujó un poco a Diva hacia atrás. Se acerco hacia la enfermera y mientras con él bate lo colocó en su cuello evitando que avanzara.

-Ghhh... Adán!!... Acabalaa!!- le gritó mientras hacia fuerza para no dejarla ir.

Adán se sentia asustado, sería lo primero que asesinaría. Se quedo un momento en shock, sus ojos se agrandaron mientras miraba al zombie forzejeando por escapar, se armó de valor, sostuvo fuerte su barreta y sin pensarlo dos veces se la clavó en él pecho. Esto no sirvió de mucho, ya que él zombie seguia luchando por escaparse del bate.

-A LA CABEZAA!!- le gritó Irving

Adán tomó carrerilla con la barreta, al momento Irving agachó la cabeza, logrando así darle en el rostro a la enfermera, Irving le quitó el bate del cuello y cayó de rodillas al piso, manchando todo el piso de sangre.

-Bien hecho.- le dijo Irving mientras recuperaba el aliento.

Diva lo abrazó felicitándolo.

-Muy bien para ser tu primera vez en eso.- le dijo mientras lo abrazaba.

Irving volteó la mirada, Adán se quedo mirando el cuerpo de la enfermera desangrándose.

-Tendras que acostumbrarte.- le dijo Irving mientras tocaba su hombro y avanzó hacia el pequeño almacén.

Siguieron avanzando y comenzaron a tomar cosas de las repisas.

-Oye, estaba muy buena esa enfermera no crees?- le dijo Adán a Irving mientras tomaban cosas.
-Pinshis shishotas, que se carga. Casi como las tuyas Diva!!- dijo antes de comenzar a reírse.
-Idiota. Pero ahora puedes usar tus condones Adán.- le dijo Diva burlándose.
-No mames bien y me contagia, no me voy a arriesgar.- le respondió.
-Bueno si tu no, pues yo si.- bromeó Irving.
-No seas estupido y lo vayas a hacer!!- le gritó Diva.
-Obvio no lo haré... Jajaja.- rió Irving.
-No mames. Te pasarías de lanza si lo haces.- le dijo Adan con una expresión de asco.

Siguieron tomando cosas. Hasta que llenaron sus mochilas. Mientras los demás casi llegaban a la casa de Brayan.

-Ufff, ya quiero llegar.- dijo Brayan emocionado.
- Y ahí podremos descansar imagino.- dijo Sergio con tono aburrido.
-Sii.- le respondio Brayan mientras seguia conduciendo.

Doblaron en una esquina y avanzaron al menos unas 3 casas. Brayan detuvo el auto, no se veia ninguno de "ellos" tampoco. Todos bajaron del auto. Brayan toco la puerta de su casa. Se escuchaban ruidos dentro.

-Hay alguien ahí?!- se escucho una voz desde dentro.
-Cris?- pregunto Brayan.
-Brayan?- respondió.
-Si, abrenos porfavor.- le dijo emocionado.

Abrió la puerta rápido, era él padrastro de Brayan. Al entrar se abrazaron. El resto entró tambien.

-Ohh que bueno que estas bien. Nos preocupamos muchísimo.- le dijo con una gran alegria.
-Cris?, quien es?-

Se escucho la voz de una mujer, era la madre de Brayan que venía con el hermano pequeño de Brayan. Brayan corrió hacia ellos, mientras sus ojos comenzaron a lagrimear.
Estaba muy contento por saber que estaban bien.

-Ohh hijo, estas bien, me alegro muchísimo.- le dijo mientras lloraba y se secaba las lagrimas.
-Igual yo Mamá.- le dijo llorando.
-Vamos entren.- les dijo haciendo una señal con la mano de que entraran.