01 | Narrado + Instagram

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—¡Hola! Pasen, pasen— exclamó Dolo apenas nos abrió en la puerta.—Estamos con mamá y Lautaro en el patio.

Ella se hizo a un lado para dejarnos pasar. Dejé el bolso con las cosas de Benicio en uno de los sillones del living y seguí a Dolores.

Lautaro apenas me vio sonrió y vino a saludarme.

—Feliz navidad, fea. —Depositó un beso en mi mejilla—¡Hola bebé hermoso!— Dijo tomando a mi hijo en sus brazos.

Yo me acerqué a saludar a Romina quien estaba tomando mates.

—¿Como estás Marti? —Me preguntó la mamá de mis mejores amigos, a esta altura ya podría considerarla casi mi segunda mamá.

—Bien, ¿ustedes? ¿como la pasaron ayer?

—Bien, comimos en lo de mi mamá— comentó Romina.

—Después salimos con Lauti, ¿sabés quién me preguntó por vos?— Habló esta vez mi mejor amiga. La miré esperando su respuesta— ¡Ignacio!

Sonreí un poco.

Ignacio era nuestro ex compañero de escuela que me había gustado los últimos años de secundaria.

—Le pasé tu número— informó Dolo. Yo asentí en señal de que no había problema.

—Marti, ¿vienen a cenar para el 31, no?

—Si, si— asentí mirando a Romina.— ¿Qué traemos?

— No hace falta que traigan nada. Gustavo ya compró el asado, los demás se encargaban del postre y las bebidas.

—¿Los demás?

— Si, vienen mi abuela y mis tíos— comentó Dolo feliz. —¿Cuando llegan?

—Mariano me dijo que mañana a la tardecita—Le respondió su mellizo.

(...)

Pasé toda la tarde en casa de los Dybala. Romina me había invitado a quedarme a cenar y acepté. Hizo sus famosas milanesas a la napolitana y no me las podía perder para nada. De postre pedimos helado, el cuál por más que insistí no me dejaron pagar.

Cuando terminamos de tomar el helado me levanté y ayudé a Romina a levantar y lavar las cosas que habíamos usado. Al principio ella se negó, pero sabía que no me iba a dar por vencida y no le quedó otra que aceptar la ayuda.

Dolo estaba intentando hacer dormir a mi hijo cantándole canciones de cuna y el último nombrado la miraba embobado mientras poco a poco iba cerrando sus ojos.

Después de terminar el helado, me quede un largo rato hablando con la familia Dybala. Me encantaba estar con ellos, siempre estuvieron presentes para mí en todo momento.

Al ver que ya habían pasado unos minutos de las doce de la noche decidí irme para que mi hijo pudiera descansar tranquilo en su cuna.

—Mañana vení a la pileta—Dijo Lautaro, yo asentí. Dolores, Lautaro y yo solemos pasar casi todos los días de verano juntos. En mi casa, en la de ellos, en el parque o en donde sea.

Me despedí de todos con un beso en la mejilla y Dolores me acompañó a la puerta. Me saludó a mi con un abrazo y a Beni con un beso en su cabeza.

No tenía que hacer mucho para llegar a mi casa: era simplemente cruzar la calle. Al entrar vi a mis papás sentados mirando televisión, los saludé a los dos con un beso en la mejilla y subí a mi habitación.

Le puse su pijama a Benicio y lo acosté en su cuna, como ya estaba medio adormilado bastaron tan solo unos minutos para que cayera rendido.

Yo cepillé mis dientes, me puse el pijama y me acosté. Tomé mi celular y revisé mis mensajes ya que no había estado con el celular en casi todo el día.

Dolo me había mandado unas fotos mías con mi hijo hoy y decidí subir una a Instagram.

martivitale

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martivitale Hoy pasamos una hermosa tarde en uno de mis lugares favoritos en el mundo 🏡💛

Ver los 8 comentarios

dolodybala Ay son más linnndos 😻
↪️martivitale gracias por la foto tía Dolo ❤️

rominabiani Los queremos mucho 💗
martivitale y yo a ustedes no se imaginan cuanto!

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