Páginas Incompletas

Mienai Tsuki.

Aquí ha terminado mi búsqueda, tengo que encontrar a aquella persona que me había salvado. No tengo palabras para darle las gracias y aún así quiero hacerlo. Abrí la puerta principal de casa y cuando iba cerrándose recibí tres disparos en la espalda que me dejaron inconsciente, durante unos segundos se nublaba mi visión y todo el clima se tornaba frío. Un grupo de tres hombres me tomaron de ambos brazos e iban conversando:

- No parará de seguirlo y si no se detiene lo encontrará.

- Creo que hace lo correcto, pero es su culpa por bondadoso. Contestó uno de ellos.

Me mantuve inconsciente y desperté sin ningún tipo de heridas en mi cuerpo. Observaba mi alrededor pero todo estaba oscuro; Mas bien aquella oscuridad estaba interrumpida por un pequeño rayo de luz solar que se adentraba por uno de los orificios del lugar que me encontraba. Vi el rostro tapado de una chica todo cubierto por su cabello.

- Siempre dejas que te pisoteen, no buscas problemas porque dices que llegan solos, pero ¿cuándo vas a plantarle cara?

Me quedé confundido porque aquella chica hablaba como si me conociese. íbamos en movimiento. sus palabras hicieron que perdiera todo el nerviosismo y mi mente se bloqueaba.

- Al parecer estamos dentro del contenedor de un camión. Le dije

Ella mantenía el silencio y yo volvía a romperlo:

- ¿No notas que cada segundo nos tambaleamos? ¿No vas a decir nada mas?, al parecer haré algo yo.

Comenzé a patear todo mi alrededor de aquella caja metálica que nos mantenía encerrados, cerraba mis puños con mis muñecas atadas y golpeaba lo mas fuerte que podía intentando llamar la atención de nuestros secuestradores pero, al parecer no lograban sentirlo y la escuché decir con una voz casi de susurro:

- Dios, van a decir que me involucré con este tipo y el chico de mis sueños me abandonará.

- ¿Chico de tus sueños?. Le pregunté con una mirada confusa.

Me respondió diciendo: - Igual que tú, sé que antes de que tuviéramos igual suceso pensaba lo mismo, pero, a diferencia de ti, lo único que no pude recordar fue a quien estaba conmigo, quien significaba todo para mí. No tarde demasiado en encontrarlo y al parecer te detesta, pero tú a mi me agradas. El tomó mi mano y me abrazaba tan tierno que me hizo recordarle en lo absoluto y no pienso perderlo una vez más.

No me tomó mucho para saber que aquella voz era nada más y nada menos que Khloe, que se encontraba secuestrada conmigo: -¿Khloe que diablos haces aquí encerrada? Le pregunté horrorizado, Sinceramente es malo saber que de tus actos dependerán las consecuencias, es malo saber que esas consecuencias arrastran a alguien más, peor aún es no recordarlo y que hagan daño a los que te rodean.

Su nudo en la garganta y su tembladiza voz delataban su nerviosismo y su miedo.

- No lo sé Keyler... Contestaba aquella chica cuál corderito. - Es una pena que ahora las opiniones de los chicos de la escuelas me definan como pura todo por creer que me escapé contigo.

- ¿por qué te importan sus opiniones?, Somos protagonistas de nuestra vida, donde el elenco principal son los tuyos, lo demás son personajes relleno.

- Gracias Keyler Down.

Dejamos de sentir movimiento mientras que yo esperaba a que las puertas de aquella caja metálica se abrieran. Siempre fui muy débil, pero de todos modos cargaba un cuchillo conmigo al lado izquierdo de mi cintura y lo tomé. Espere a que el primer destello de luz atravesara las puertas. Me lancé contra la puerta de una patada lo que impactó al tipo que estaba abriéndola, sostuve el cuchillo con mis dos manos atadas y apretándolo fuerte salté sobre él mientras el intentaba sacar su arma de fuego, mi puñal atravesó su cabeza y se podía apreciar el sonido de como sus huesos craneales se quebraban poco a poco, lanzó un grito agonizante ya que al igual no Lucía como si le hubiese llegado al cerebro. Yo me encontraba sentado en su pecho al momento que él trató de tomar su pistola realizando un movimiento brusco con su brazo izquierdo y lo inmovilizé de una estocada en el hombro, lanzaba gritos de horror y espanto y su mirada de miedo hacia mi rostro me hacía odiarlo más a parte de que me secuestrara; la sangre de su hombro parecía emanar del Rocío de un manantial, se regaba por la carretera. Golpeó mi rostro con su mano derecha y me dí cuenta que sus brazos serian un problema. Con mis rodillas inmovilizé sus brazos, y los apuñalé creando agujeros en secuencia por todos sus brazos. Los demás compañeros de él le escucharon gritar del dolor y escuché como sus pasos se aproximaban así que me desaté las cuerdas que ya lastimaban mis muñecas, cuando:

- Jefe, tenía Razón, su hijo es un Psicótico.- Dijo el hombre agonizante.

Los demás me rodearon y me tomaron del cuello y el brazo aplicándome una llave dejandome inmóvil, entre todos me golpearon, no diría que me dejaron irreconocible, ya estaba irreconocible por la sangre que me salpicaba del tipo. A cada uno de los que me agredían los noquearon de un ligero golpe en el cuello.

- Siempre metiéndote en problemas Keyler.

Allí estaban Jake y Rouxe salvando mi pellejo como siempre. La patana donde estábamos explotó repentinamente a causa de ellos.

- Todo se tornó lento y les miré con rostros trágico y ellos anonadados por miki expresión se miraron confundidos, y yo grité:

- ¡¡¡¡¡KHLOEEEEEEEEEEEEEE¡¡¡¡¡

Yo iba corriendo a buscarle entre todo el humo y fuego me agarraron ambos y aquella chica, que siempre daba la impresión demoníaca, se vió más diabólica pasando entre las llamas. Se alejó lo suficiente de la explosión y por el consumo de tanto humo se desmayó. Rouxe fue hacia mi y me abrazó:

- Deja de desaparecer así imbécil, vas a matarme del corazón. - hablando con lágrimas en los ojos.

- Fui secuestrado sin saber por qué Rouxe, pero aunque sea un debilucho, prometo protegerme ante todo. - le contesté.

Ella se me acercó un poco más y me besó, ¿ Sólo yo me he sentido como si tu tiempo fuera controlado por los labios de otra persona? Cada beso desmenuza toda preocupación cuando toda la preocupación se concentra en un beso. Como si tu situación metabólica dependiera de que alguien te mirara o se acercará a ti lo suficiente, Quizá a eso le llamaba estar enamorado, pero, Sólo si han extrañado el beso de alguien que no sólo no está contigo, sino que no está en nuestro plano, en el plano donde sólo estamos los vivos, sólo ustedes sabrán por que sentimiento pasé al sentir que Rouxe paro de besarme y yo abría mis ojos apasionadamente para encontrar el motivo por qué mi momento favorito se detenía. Ver sus ojos expandidos como si todo fuera sorpresa, con su mano suave con el olor de su piel, y un arma blanca atravesando su hígado por uno de los insconcientes adversarios que ellos habían noqueado. Su miedo, su dolor, su angustia, su rabia parecían ser pasadas a mí por la tierna mano de ella que tocaba mi rostro; caía lentamente frente a mis ojos, como si se desvanece o se desploma una torre, sentí su último suspiro y como ella tocó mi rostro sin sonreír...

Cayó al suelo con su cabello azabache tapando su cara, con el impactó del suelo se rompieron sus lentes y su sangre...

En mis manos.