El día que terminamos:
Recordé cuando volvimos a estar cara a cara. En el descanso. Ahí mi humor al verte cambió y pasé de estar alegre a querer alejarme de ahí. Pero Kath quería platicar con Callum.
Era una tonta excusa de ella para acercarse a él. Le gustaba. Pero tú y yo estábamos en una batalla de miradas. Hiciste una mueca, y yo saqué mi lengua. Nuestros amigos no se dieron cuenta de ello. De un momento a otro ya estábamos cubiertos de nuestro almuerzo, y éramos el centro de atención de toda la escuela.
Claro, esto no pasó desapercibido para los profesores quienes nos mandaron a dirección, y la directora nos sentenció a un día en detención.
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El día que terminamos
Short StoryDel cómo yo, Mae, terminé por experimentar mi primera ruptura amorosa con Pete. Mi primer verdadero amor.