El día que terminamos:
No podía dejar de pensar en aquel beso. Había durado quizás unos dos minutos y fuimos interrumpidos por un maestro que apurado nos corrió de ahí, diciendo que hiciéramos esas cosas fuera de la escuela.
Jalaste mi mano, llevándome fuera de la escuela y más allá. El jardín principal, donde aún quedaban más alumnos. Me preguntaste si habías hecho mal; con la pena sacudí la cabeza diciéndote que no, y fui yo quien de ahí, corrí de los problemas dejándote atrás.
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El día que terminamos
Short StoryDel cómo yo, Mae, terminé por experimentar mi primera ruptura amorosa con Pete. Mi primer verdadero amor.