Capítulo 7 - Nunca digas nunca.Era un hermoso día afuera; los pájaros cantaban, el sol brillaba y una cálida brisa despeinaba los cabellos de aquellos en la calle. No era que a HyukJae le importara, porque DongHae acababa de decir que sería su novio, y si bien era lo que lo había llevado hasta él en un principio, ese pensamiento había dejado por completo su cerebro. Por eso mismo, luego de la sorpresa inicial (casi muere ahogado con su propio té), frunció el ceño.
—No te traje a casa por eso —dijo con seriedad porque, de verdad, no había sido esa su intención y le incomodaba un poco que DongHae pensara que así había sido. Sólo un poquito.
DongHae, al ver el rostro serio de HyukJae y escuchar su tono de voz, se apresuró en agregar:
—¡Eso ya lo sé! De verdad —aseguró el rubio—, pero no se me ocurrió otra cosa y no tengo manera de agradecerte lo que estás haciendo por mí, así que pensé que podría ayudarte dentro de lo que puedo hacer.
HyukJae lo miró fijo, vio la sinceridad en los ojos del otro, y no pudo evitar sonreír.
—Si ese es el caso, realmente te lo agradezco, pero a decir verdad, aparte de aquella noticia en el diario, no he tenido otro problema con Park MoonSeo, así que creo que al final de cuentas no será necesario —replicó el pelirrojo.
En ese momento, y viendo lo inútil que había resultado su ofrecimiento, DongHae se enderezó en su asiento y dejó caer los hombros en claro signo de decepción.
—Ya veo. Es una lástima… —murmuró DongHae, ante lo cual HyukJae, apoyando la espalda sobre el respaldo del sillón y cruzándose de brazos, levantó una ceja sugestivamente. Sólo en ese momento, DongHae se dio cuenta de lo que había dicho y cómo había sonado y quiso hacer un agujero en la tierra para esconderse allí por siempre.
—¡No lo decía de esa manera…! ¡Sólo pensé…! —quiso defender el rubio, pero la vergüenza le ponía trabas a sus palabras. Al ver la expresión de pánico y el carmesí en el rostro de DongHae, HyukJae se llevó la mano a la boca y soltó una risita.
—Sólo estaba bromeando — dijo volviendo a mirar al otro—. Sé que no lo dijiste con esa intención —sinceró el pelirrojo y vio como DongHae se relajaba visiblemente y hasta soltaba un suspiro de alivio, para luego fruncir el ceño y agregar un ‘no me hizo gracia’ por lo bajo, cosa que hizo que a HyukJae lo asaltaran nuevamente las risas.
Luego de que HyukJae se hubiera calmado y de unos segundos de silencio, la voz profunda y cautelosa de DongHae volvió a llenar el living.
—¿Te gustan los hombres?
Con eso, HyukJae podía casi jurar que el rubio pretendía matarlo de la risa (o de un infarto, ya no podía estar seguro); el chico podía llegar a ser extremadamente directo y honesto. No que éste fuese un defecto, pero no estaba acostumbrado, en su línea de trabajo, a tratar con gente tan honesta. Y no, HeeChul no contaba porque, uno, no trabajaba con él; dos, porque HeeChul no era honesto: era despiadado.
—Creo que no —contestó lo más sinceramente que pudo (secándose un par de lágrimas que habían escapado producto de su encuentro cercano con la muerte) a la pregunta de DongHae—. O sea, nunca me ha gustado un hombre, si es a lo que te refieres, pero no podría asegurar que nunca me fuese a gustar uno. Nunca digas nunca —coronó HyukJae con una sonrisa, lo que arrancó un ‘oh’ de labios del bailarín.
Otro incómodo silencio de por medio y HyukJae no pudo evitar hacer la pregunta obvia.
—¿A ti? —preguntó intercalando miradas entre DongHae, quien jugaba con su taza, y el ventanal.
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{Eunhae} Almost Lover
FanfictionLee Hyukjae es un importante CEO dueño de SilverTech. Lee Donghae es un pobre estudiante universitario juntando las monedas para llegar a fin de mes. Pónganlos juntos en una olla, añadan un poco de suerte, una pizca de destino, todo a fuego lento y...