Capítulo 5 - La razón tras mis problemas.
Decir que la presencia de HeeChul en el departamento de HyukJae había sorprendido a este último era quedarse corto y lejos. Pero más allá de la sorpresa, los pensamientos de HyukJae iban más por el lado de ¡¿cómo carajo se las arregló para entrar?!
HeeChul por su parte se descruzó de brazos y emprendió su camino hacia el sillón, ante la mirada atónita de HyukJae y la avergonzada de DongHae, y se desplomó sobre el mismo, cruzando las piernas y estirando sus brazos cuan largos eran sobre la cabecera del sillón.
—Tengo una copia de las llaves de éste lugar —declaró el castaño, contestando la pregunta que nadie aún había expresado, como si fuese lo más natural del mundo tener las copias de la llave de la casa de tu amigo sin este estar enterado.
—Fue algo que claramente noté —dijo el pelirrojo poniéndose de pie y avanzando hasta el mayor, frente al cual extendió su mano— Entrégamelas —sentenció con seriedad.
—No —se rehusó el castaño e, ignorando olímpicamente al pelirrojo, que seguía con su mano extendida, se volteó hacia su izquierda, donde estaba sentado el rubio que miraba sin entender nada— ¿Cómo estás?
DongHae se sobresaltó un poco al escuchar la pregunta que le habían dirigido, pero aún así le devolvió un tímido ‘bien’ y luego la atención de ambos se había centrado en el pelirrojo, quien había suspirado pesadamente y había vuelto a su asiento.
—¿Se puede saber qué haces acá? —preguntó exasperado HyukJae — Y para tu información, no estamos en una cita —dijo el empresario, esto último acompañado de una mirada bastante fea dirigida al castaño, ante lo cual DongHae asintió profusamente.
HeeChul observó la reacción del menor de los tres y sonrió con malicia, para agregar: —Bueno, acá DongHae me dice que SÍ es una cita.
DongHae abrió los ojos horrorizado y, luego de dirigirle una fugaz mirada a HyukJae, quien se había vuelto a sonrojar, negó vehementemente con la cabeza, como si la vida se le fuese en ello.
—Déjalo tranquilo; sabes perfectamente lo que quiso decir, y contesta de una vez. ¿Qué haces aquí? —volvió a preguntar HyukJae, ya un tanto exasperado, porque, a decir verdad, no había llegado en un buen momento puesto que tenía que discutir con DongHae su situación.
—¿Acaso no puedo visitar a uno de mis mejores amigos? —preguntó el castaño inocentemente, ante lo cual HyukJae levantó una ceja, su labio curvándose en una pequeña sonrisa.
—Te estás escapando de LeeTeuk hyung.
No había sido una pregunta; ni siquiera una suposición. Lo había declarado con total seguridad y, por cómo carraspeó HeeChul, supo que había dado en el clavo.
—Y, ¿a qué se debe ésta reunión? —preguntó HeeChul y el pelirrojo supo que no le podría hacer hablar— Hasta donde yo tenía entendido, ustedes habían dejado bastante en claro que mi idea era completamente disparatada y estaba seguro que ya no se volverían a ver —dijo con un deje de arrogancia, viendo cómo, al parecer, una vez más había tenido razón.
—No es lo que piensas —fue la rápida respuesta de HyukJae, puesto que había notado la incomodidad de DongHae ante el tema— Sucedieron un par de cosas, pero… ¡¿puedes dejar de menear las cejas y mirarme así?! —inquirió HyukJae exasperado ante la actitud de su amigo ante la palabra 'cosas'. HeeChul por su parte dejó de apretar el aire con las manos de manera sugestiva y las levantó a modo de rendición para soltar un ‘está bien, está bien’.
DongHae no sabía si reír o salir corriendo. Lo cierto era que la situación lo incomodaba bastante, pero el ver ese par discutir era por demás gracioso, y sintió que su ánimo mejoraba un poco, por lo tanto, no le quedó más opción que reír, lo que le valió las miradas de ambos hombres. Al sentirse repentinamente observado, DongHae dejó de reír en seco y se llevó el puño a la boca y fingió toser, esquivándoles las miradas.
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{Eunhae} Almost Lover
FanficLee Hyukjae es un importante CEO dueño de SilverTech. Lee Donghae es un pobre estudiante universitario juntando las monedas para llegar a fin de mes. Pónganlos juntos en una olla, añadan un poco de suerte, una pizca de destino, todo a fuego lento y...