Capítulo 3 - Bajo presión.¿Por qué?
Eso era lo único que se preguntaba HyukJae. ¿Por qué HeeChul siempre tenía razón? ¿Por qué, por una vez, no podía equivocarse? Porque que había sido tal cual el mayor había dicho: la noticia de HyukJae rompiendo su supuesto "compromiso" con la hija de MoonSeo por su (también supuesta) homosexualidad había logrado las primeras planas de varios diarios importantes. ¿Que no había cosas más importantes de las que hablar? ¿Calentamiento global, tal vez? ¿Disturbios? ¿Algo?
Al principio HyukJae había decidido que ignorarlo sería lo mejor. El problema era que la situación no lo quería ignorar a él, y HyukJae se vió asediado por llamadas a su oficina, ya fuese para felicitarlo por su valentía (seguida por una invitación a cenar para él y su "pareja"), o por clientes que lo llamaban para confirmarle que su relación con la empresa seguiría intacta a pesar de las noticias recientes concernientes a la vida personal del gerente y dueño de SilverTech.
Ahora, el punto era el siguiente: ¿Qué podría llegar a pasar con todos ellos si llegaba a filtrarse que todo era una farsa? Si perdía la confianza y la credibilidad de tantas personas a su alrededor, ya fuesen socios o clientes, bien podría darse por muerto... empresarialmente hablando.
Cuando el teléfono sonó por enésima vez ese día, HyukJae apoyó los codos sobre su escritorio y se revolvió los cabellos, ignorando deliberadamente el sonido que emitía el aparato. ¿En qué momento se había salido todo de control? ¿A dónde se había ido su vida tranquila de antes?
Bueno, por lo menos eso era fácil de responder: a la basura. Desde que había cruzado caminos con MoonSeo, todo había quedado de cabeza y ya nada era como en su vida de antes.
Esa noche había llegado exhausto a su casa. Había tomado un baño y se había sentado en su sofá a tomarse una taza de té. Generalmente, luego de llegar a casa después de un arduo día de trabajo y bañarse, se iría directo a la cama. Y lo había hecho así también ese día, pero el sueño se había negado a acudir a él; tenía demasiadas cosas dándole vueltas en la cabeza.
Aún no encontraba la manera de salir airoso de todo ese enredo y a la vez, no dejar que MoonSeo se saliera con la suya. Hasta ahora sólo había llegado a una posible solución, pero eso implicaba involucrar a alguien más, además de terminar de darle completamente la razón HeeChul, cosa que no quería.
Así y todo, mientras más le daba vueltas en su cabeza, más se convencía de que al parecer era su única salida.
HyukJae se inclinó hacia la mesa para apoyar en ella su taza de té ya vacía y su vista se clavó en su celular, el cual estaba sobre la misma. Depositó la taza sobre el vidrio de la mesa y se volvió a recostar sobre el respaldo del sillón, sin quitarle la vista de encima al teléfono, como si esperara que éste fuese a darle una respuesta respecto de qué hacer (respuesta que por obvias razones no recibió), y repentinamente, como impulsado por un resorte, se abalanzó sobre el celular, y marcó el número que había sacado de los datos de los empleados; todo a velocidad de la luz porque sabía que si dudaba por apenas un segundo, no se atrevería a hacer la llamada.
Cuando escuchó el tono de espera, estuvo tentado de colgar y darse contra la mesa por tratar de hacer estupideces, pero aún así esperó hasta que escuchó el mensaje del contestador automático.
DongHae estaba pegado a su lugar frente a la alacena, con la mirada sobre el aparato del cual seguía emanando esa voz familiar.
- Sé que esto es un tanto... bueno, muy incómodo. Créeme que para mí lo es aún más, pero no te estaría llamando si de verdad no lo necesitara. Sé que dijiste que no lo harías, pero... ¿podríamos juntarnos a conversarlo? ¿Aunque sea unos minutos? Solos esta vez -se escuchó un profundo suspiro del otro lado de la línea- Bueno, te estaré esperando en el "Mirador" a la una de la tarde. Hasta mañana... -y luego de que se despidiera, la llamada se cortó, dejando que el silencio inundara nuevamente el departamento del rubio.
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{Eunhae} Almost Lover
FanfictionLee Hyukjae es un importante CEO dueño de SilverTech. Lee Donghae es un pobre estudiante universitario juntando las monedas para llegar a fin de mes. Pónganlos juntos en una olla, añadan un poco de suerte, una pizca de destino, todo a fuego lento y...