Siempre serás tú.

1 M E S Y M E D I O

Cepeda
En cuanto Aitana se fue llamé a Roi y a Ana y les dije que viniesen. Les conté todo lo que había pasado. Se quedaron boquiabiertos. Me felicitaron por ello, decidimos cenar juntos. Ana llamo a Aitana.

-Aitana
-...
-¿Quien es usted?
-...
-¿Dónde está Aitana?
-...
-¿Que?- Ana empezó a llorar y corrimos a abrazarla.
-...
-Vamos para allá

Ana colgó el teléfono y nos miró con los ojos llorosos.

-A Aitana la han atracado en plena calle. Se ha dado un golpe en la cabeza. Ella está en el hospital.
-No puese ser.
-Hasta perdido el conocimiento de los dos últimos meses.
-Lleva aquí un mes y medio- me asusté al pensar que no me iba a recordar más.

Fuimos al hospital de inmediato. Fuimos a hablar con el médico. Nos dijo que hiciesemls como si la conociésemos de algo normal. Pero que no la atormentemos con historias largas y enrevesadas.

-...pueden entrar a verla, su novio está con ella.

Me quedé helado al escuchar eso. ¿Su novio? Su novio soy yo. Ana, Roi y yo decidimos que íbamos a decirle que Ana era su compañera de piso y Roi el novio de Ana. Y que yo era su jefe. Nada más. Voy a ir enamoramdola día tras día. No sé escapará tan fácilmente. Entramos en la habitación y vimos a Aitana en la camilla. Vicente estaba a su lado. Estaban charlando.

-Te has dado un fuerte golpe en la cabeza.
-He perdido la memoria.
-Si, la has perdido. No recuerdas nada de lo que pasó en los dos últimos meses.
-Vicente donde vivo ahora
-En Madrid, con Ana.

Vicente señaló a Ana. Ana se acercó a ella y le preguntó sobre su estado.

-Hola Aitana.
-er... Hola.
-Soy Ana, este es Roi mi novio y... Este es Cepeda, tu jefe.
-Lamento no recordaros.
-No pasa nada- sonreí a Aitana
-Me ha dicho el médico que me puedo ir a casa en media hora.
-Vale perfecto- Ana ayudaba a Aitana mientras Roi, Vicente y yo nos quedamos fuera esperando.

-Cepeda, Aitana es mía, te aviso.
-Relajate campeón
-No te acerques

Aitana
Ana me ayudo a vestirme y a ir hacia nuestra casa. Cuando llegamos nos quedamos Ana y yo solas. Estuvimos hablando sobre el hospital. Cuando me puse a llorar. Me acordé de que Vicente me pone los cuernos.

-¿Que te pasa?
-Vicente me pone los cuernos, es de lo poco de lo que me acuerdo.
-¿Que vas a hacer?
-Dejarlo con él.
-Bueno cambiemos de tema.
-¿Que tal es mi trabajo?
-Bueno pues trabajas de secretaria de Cepeda. En su ONG. Es muy majo, seguro que te caerá genial. A demás es mi mejor amigo asi que le verás a menudo por aquí.
-Espera. ¿Cepeda? A mí se suena... ¡Luis! Cuando me di el golpe en mi cabeza no paraba de salirme la imagen de él. Y la palabra Luis rondaba por mi cabeza. Creo que le recuerdo. Nunca llegué a hablar con él. Pero de vista me parece majo.