Capítulo 40

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Abro los ojos y unos brazos me rodean la cintura, miro a mi izquierda y Hvitserk duerme plácidamente. Me giro al otro lado para intentar levantarme y encuentro a Ivar mirándome.

- Ivar -

- Por eso querías tener tiempo -

Se da la vuelta para irse, pero me levanto de la cama corriendo para pararlo, mala idea.

- Ven aquí - al intentar ir hacia el me he dado con un mueble en la herida y de esta comienza a salir sangre -

Ivar llama a un hombre para que me coja y me lleve hasta mi cama. Al llegar una mujer dispuesta a curarme la paro ya que veo que este intenta irse de nuevo.

- Si te vas no pienso curarme - se que es algo penoso decirle eso a un hombre pero con él no me queda de otra -

Ivar hace un gesto y la mujer se retira, este se acerca hacia mi y se sienta a mi lado.

- No quiero a Hvitserk -

- Eso no es lo que parecía -

- Lo quiero si, pero no de querer amar a una persona -

No me responde, no se mueve ni un instante y eso me deja perpleja.

- Anoche él llego borracho, lo acompañe a su cuarto mientras que no dejaba de decirme lo que había echo y me partió el alma, siempre a estado hay para mi cuando lo necesitaba y yo tras que me pidiera que le hiciera compañía no podía dejarlo solo -

Cada vez me encontraba peor, mire la herida y la sangre seguía saliendo.

- No puedo decirte que no me molesta por que no es a si, pero me has aguantado y perdonado por eso  yo voy a hacer lo mismo -

- No me compares lo tuyo con lo mio -

- No quiero seguir esta discusión, te vas a curar la herida y mañana partiremos hacia Harald -

La mujer volvió a entrar para curarme, cuando termino salio y me quede sola.

Nada mas despertar monte en el barco ya que nos íbamos, tener a hvitserk y no poder hablar con él me parte el alma, ya no es solo porque Ivar no se moleste si no porque Hvitserk me ignora.

- ¿Como estas? -

- Mejor que ayer -

- Hvitserk, no se cuantas veces podré pedirte perdón -

- No hace falta que lo sigas haciendo -

- Si, te he echo daño y me siento como si yo fuera la peor persona de la tierra, siento que el mundo viene contra mi - este solo mira al suelo - mi vida no ha sido fácil, nunca he podido ser quien yo verdaderamente quería ser y todas mis decisiones han ido en mi contra, por eso quiero que me perdones por una vez quiero que algo sea una buena decisión - este se gira y me abraza -

- Tranquila, una vez te prometí que estaría contigo para lo que necesitaras, en las buenas y en las malas y aquí estaré para ti -

Los días pasaron, todo seguía igual, ¿qué mas puedes hacer en un barco?.

Al llegar al reino de Harald, Ivar estaba mas impaciente que nunca, lo notaba ansioso, como si su vida dependiera de ello.

- Elizabeth puedes esperar con el obispo hasta que yo os avise - yo solo a sentí ante la propuesta de Ivar -

- Veo que vuelve a estar contigo, sabes cuando tú estabas con Hvitserk no dejaba de hablar de ti, Ivar parece que no tiene corazón, que no puede querer a nadie. Pero cuando veo como te mira, siento que tú serás su perdición -

- Nadie va a ser mi perdición - miro hacia la puerta y estaba él - ella sabe cuidarse sola, y lo que yo sienta por esta mujer no tiene que ver contigo -

Era Vikinga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora