Capítulo 21

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Al embarcar, cogimos un pequeño territorio y montamos nuestro campamento cerca de los barcos, podía notar el enfado de Ivar hacia mi y no entendía el por que.

- Ivar me quieres mirar de una vez -

- No necesito que ninguna mujer me defienda, no soy la mascota de nadie -

- No entiendo a que te refieres -

- No - me mira cabreado y se va acercando a mi - a que no soy una nena para que me defiendas, he quedado como el tullido miedoso ante su hermano, y eso me enfurece - hace un suspiro - sal de aquí, que salgas no te quiero ni ver - me mira con rabia mientras me grita -

Este era el lado de Ivar que todos conocían menos yo, ahora entiendo por que la gente tiene miedo de el, esa furia y esa rabia en sus palabras, en su mirada. Hasta yo he tenido miedo de él en este momento.

No sabia que hacer, ni que decirle cuando volviera a verlo, estoy cabreada y a la vez dudosa. Lo único que se, es que no me merezco como me ha tratado.

Decido irme al lugar mas apartado y me siento en una esquina con la cabeza entre mis piernas.

- En que piensas - se sienta a mi lado -

- He descubierto su lado oscuro, el que nadie me quería mostrar, el que todos temen -

- Tu misma sabias el riesgo de casarte con el, sin conocerlo del todo -

- Lo se Ubbe, y yo asumo con las consecuencias pero no entiendo por que tanta rabia por a verme defendido, por a ver lo defendido a el -

- El es un orgulloso, no deja que nadie lo ayude en nada, ni siquiera quiere que alguien lo quiera, no se como pudo y puede estar contigo -

- No volvamos con el tema de que el no puede querer a nadie, de que su corazón no tiene sentimientos, odio cuando la gente me mira con pena por estar con el -

- Sabes que te digo la verdad, no puedes negarlo -

- Que no - pegue un grito - vosotros no conocéis a esa persona con vosotros es una y conmigo es completamente otra, él es el único, que me ha ayudado en todo, el único que no estaba conmigo por ser quien soy, si no por lo que soy, y no puedo dejar que nadie hable mal de el, ni que lo toquen - la voz se me entrecorta con cada palabra -

- Tu misma te tragas sus peleas, sus cabreos, sus rabias por todo y lo peor es que no quieres reconocerlo -

- Eres un cínico y un imbécil, no lo conocéis, dentro de el esta esa parte que solo yo he podido conocer y para mi es todo lo que tengo, y no voy a dejar que nadie conozca y mucho menos que destruya esa pequeña parte que a mi me hace sentir viva -

Las lágrimas empezaron a caer por mi rostro, estaba cansada ya que la gente hablara de mi, que me miraran con pena, que se apartaran de mi por miedo.

- ¿Ubbe que le has echo? -

Al estar llorando no pude notar que Ivar había llegado y mucho menos que se tiro a por Ubbe.

- Nada - a este le costaba respirar, ya que Ivar lo agarraba de cuello -

- Suéltalo Ivar - me seque las lágrimas -

- Entonces, ¿por qué lloras? ¿No te a echo nada? - miro a su hermano -

- Esta a si por ti, por que la has tratado mal, y por que no se a quien a conocido en ti, pero no es al Ivar que todos conocemos -

Era Vikinga Donde viven las historias. Descúbrelo ahora