Capítulo 6: Él

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— No, no me molesta. Eres muy preguntona y chismosa, además ¿Que hacías en el baño de... —dije tratando de cambiar el tema y fijé mi vista al frente, pero en ese momento sentí que me dió un míni paro cardíaco, estaba totalmente paralizada, hasta creo que el color abandonó mi rostro y mi pulso empezó a acelerarse más de lo normal. Ginger siguió mi mirada y luego regresó su vista hacia mi confusa.


— Estás  pálida Camille ¿Que te pasa? — preguntó mirándome un tanto preocupada, pero la ignoré.


Era él, pensé que nunca más lo vería, y eso deseaba pero si no me equivocaba, lo estaba observando justo ahora, era él, el chico del parque.



No se me hizo difícil reconocerlo, pues, tiene unos rasgos casi imposible de olvidar. No sé porqué pero todavía seguía sin poder moverme, pestañé varias veces y luego vi que sus ojos me enfocaban y estaba sorprendido más o igual que yo.



En seguida recuperé toda la movilidad de mi cuerpo, tomé mi mochila rápidamente bajo la atenta mirada de Ginger y salí del comedor tan rápido como mis pies me lo permitieron, miré hacia atrás y el venía detrás de mi.



— ¡Hey espera! — gritó el chico para que parara, pero seguí corriendo, como si nunca hubiese escuchando su voz.



Llegué al campo de fútbol, y varios chicos estaban prácticando, miré hacia atrás para ver a que distancia estaba el chico de mi, pero cuando volví mi vista al frente recibí un gran impacto en mi cara que me hizo perder el equilibrio y caí al piso suelo lleno de césped, el balón de fútbol me había golpeado en la misma cara. Tapé mi cara con mis dos manos, pues el golpe me había dolido bastante y el sol daba de lleno en mi cara, oí la voz de el chico el rápidamente me senté en el césped.



— ¿Estás bien? — asentí al ver que no sólo el estaba a mi lado, sino también los chicos que estaban jugando.



— Lo siento no fue mi intención... y-yo no sabía que estabas en el campo — Se disculpó un chico moreno alto que parecía un tanto sofocado, quien es nada más que uno de los amigos Luke el capitán del equipo. Asentí y me paré del césped y todos los jugadores volvieron a sus lugares, luego empecé  a limpiar mi falda de las hierbas secas que tenía adheridas, bajo la atenta mirada de el chico del parque, el cual se encontraba de brazos cruzados.



— ¿Que quieres? — pregunté cortante mirándolo a los ojos.


— ¡Hey! Tranquila que no muerdo,  tampoco soy un balón de fútbol americano.— dijo en forma de broma, pero lo ignoré totalmente.


— Soy Izan — dijo extendiendo su mano la cual no acepté, me paré del pasto y limpié mi falda rápidamente con mi manos y arreglé mi uniforme. — ¿Eres así de antipática siempre?


— No, solo con las personas que no me interesa hablar y lamentablemente hasta ahora no estoy interesada en hablar contigo.


— Waoo Camille bájale dos, hieres mis sentimientos —  dijo con  dramatismo  poniéndose una mano en el pecho fingiendo dolor. Rodé los ojos.

— ¿Como sabes mi nombre?— pregunté curiosa.

—  He oído a la chica del cabello multicolor llamarte así, por  cierto, lindo nombre. —  No pude evitar sonrojarme e intenté decirle algo hiriente, para que se retirará de mi lado, sino embargo, no hizo falta, pues, el mismo se fué.



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Después del instituto pasé por la biblioteca público, para hacer todos los apuntes de los días en que falté, luego de hacerlo fuí por un yogurt a la heladería cerca de allí y finalmente regresé a casa.


Me encontraba en la habitación de April, según ella yo la iba a "ayudar" a seleccionar la vestimenta que usaría para la cita con Zack, pero ella no tomaba en cuenta mis decisiones por lo que ella terminó por elegir un short de cuero negro, con una camisa transparente rosada fucsia.


Quería darme una vuelta, por el vecindario, a ver si consigo un trabajo de medio tiempo, necesito depender de mi y aunque no me falta nada material aquí, quiero trabajar y obtener mis pertenencias por mi sudor y esfuerzo, no por el de mi tía.


Salí de la habitación de April para dirigirme a la mía y tomé bolso  y  salí de la habitación, grité que llegaría un poco más tarde y luego salí de casa.


Coloqué mis audífonos y reproduje la canción puesta en mi MP3, era una canción en portugués que me encantó por su ritmo y combinación de las voces, porque ni siquiera sé que rayos es lo que dice.


Camille 4 cuadras lejos de la casa y me encontré con una pequeña pastelería, entré y pregunté si necesitaban a alguien para ayudar y su respuesta fue negativa y así fue también a los otras tiendas y centros a los que pregunté, pues su respuesta fue la misma.


Tres horas después llegué a casa, los pies me dolían, por haber caminado tanto, así que me recosté en el sofá, en el cual no había nadie, pues, la tía Estephany estaba en la cocina.


Minutos después subí a mi habitación y me duché, pues de tanto caminar había sudado más que un cerdo. Antes de ducharme mi teléfono había sonado, con un mensaje o una notificación, pero, decidí revisarlo después de salir de la ducha y así lo hice, salí de la ducha y me vestí, con una de mis pijamas más sencillo.


Comprobé que era un mensaje y procedí a entrar en la bandeja de entrada y al leerlo, no pude evitar que se me erizaran todos los bellos de mi nuca y el resto de mi piel...

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⏰ Última actualización: Jun 22, 2018 ⏰

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