Un encuentro inesperado

El inicio

- ¿por qué no quieres ir? No es tan malo, enserio lo pasarás bien. Te lo prometo- puso su cara de perrito arrepentido y obvio no le diría que no, es mi mejor amiga ¿ qué clase de persona sería si le digo que No? Además no se callara hasta que le diga que si.

- Vale, iré, pero si me siento extraña en ese lugar me largo.

- ¡sabía que dirías que si!
Después de un largo rato pensando en la ropa adecuada para ir a un lugar así, pedimos un taxi y nos dirigimos a la iglesia. Al principio me sentí muy rara, todos estaban danzando y se veían extrañamente felices. Nos sentamos en la parte de atrás ya que no quería ser tan notoria en ese lugar, de pronto se nos acerca una mujer de unos 45 años, tiene el pelo largo rubio, unos ojos verdes muy hermosos y una sonrisa enorme en el rostro.

-Hola, Dios te bendiga, nunca te había visto aquí- su semblante cambió de uno sonriente a uno intrigado.

- Es primera vez que viene- intervino Caroline muy emocionada - por cierto, Britany ella es Nancy nuestra líder juvenil.

-mucho gusto, espero verte más seguido aquí y ya sabes cualquier cosa me buscas, estoy a tu orden.
Nancy me pareció muy agradable pero al mismo tiempo algo entrometida (no debería pensar eso de las personas).

Llegó un tiempo en que me acostumbré a esa iglesia, me agradó y mucho, y como en todos los sitios había un chico que me parecía algo lindo asique decidí investigar más sobre el.

- oye cora, me preguntaba si podías responder a unas cuantas preguntas inocentes- puse mi cara de niña malcriada (eso nunca falla) - ¿quién es el chico lindo de ojos verdes?
-ahhh ¿hablas de Tyler? No se te ocurra mirarlo es un don Juan, tiene a casi todas las chicas atrás, y es el hijo de Nancy, así que alejate.

- pero Se ve...

-¡noo! Te dije que no lo mires ¿Ok?- su cara de enojada lo dijo todo.

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No se por que, pero hoy me siento diferente, me siento mucho mejor, es como si alguien me amara, creo que ya comprendo por qué todos aquí están tan felices.

Es el momento del llamado y algo me impulsa a acercarme al altar, cuando estoy allá se me acerca el pastor y me tocó la frente e inmediatamente sentí algo inexplicable, mis lágrimas brotan de mis ojos, y sentí que algo me abrazo, algo o alguien, me encanta sentir ésta paz, este amor, creo que tomé la mejor decisión al venir aquí, estoy 100% Segura de ello.

- voy a cambiar tu vida.
Esas palabras comenzaron a repetirse en mi mente.
Eso es lo último que recuerdo de esa noche.