Tan solo faltaban dos semanas para que Jeongguk cumpliera la mayoria de edad.
Habian pasado casi diez años desde aquel encuentro con Taehyung, aunque la memoria del peliblanco no lo recordara todo detalladamente la imagen de aquella sonrisa geometrica y esos ojos azul claro jamás abandonaron sus sueños.
Sus compañeros de clases parloteaban sin parar, bufó y trató de concentrarse en la tarea de historia que tenia atrasada.
Esto es imposible.
Dijo para si mismo. Para ser honestos, historia no era su fuerte, pero hacía lo posible por obtener buenas calificaciones, este era su último año antes de entrar al instituto y realmente necesitaba las buenas notas. Jeongguk tenía planeado estudiar arte, sus padres nunca se opusieron a aquello, querian que el ojigris hiciera lo que a él le gustara con tal de que fuera feliz.
Ggukie.
Una voz algo aguda lo desconcentró. Era Jimin, quien se había sentado a su lado posando su cabeza en el hombro contrario inflando sus mejillas, gesto que solo hacía cuando se sentía algo frustrado.
¿Qué pasa ahora Jimin? Estoy tratando de terminar esto, tengo que entregarlo ahora.
Jimin frunció el ceño y arrugó sus labios mirando al peliblanco confuso.
Pero Jeonggukie, el profesor se acaba de ir.
El más alto levantó la vista, el salón estaba casi vacio.
Noooo, ¿Por qué me pasan estas cosas a mi?
Dejó caer su cabeza sobre el cuaderno haciendo puchero, no quería sacar malas calificaciones y esa era su última oportunidad para ponerse al día.
Tranquilo Gguk, antes de irse dijo que el jueves tenian que entregar el informe los que faltaban, eso te incluye tontito no te preocupes.
Jeongguk soltó un largo suspiro, aliviado.
Santo cielo Jimin, crei que estaba muerto.
El de labios gruesos rodó los ojos.
Lo siento ¿Querias decirme algo Chim?
Jimin se sonrojó y esbozó una bonita sonrisa achinando sus ojitos, asintiendo.
Nam me invitó el almuerzo, me preguntó si gustaba compartir con él ¿No es lindo?
Jeongguk sonrió, su mejor amigo llevaba años gustando del mayor del grupo, sus ojos brillaban cada vez que hablaba sobre él.
Es muy lindo de su parte Jimin, ¿sabes? creo que se verian realmente bien juntos.
El castaño abrió los ojos y se acercó al menor para susurrar.
Así como... ¿Como pareja?
Jeon asintió.
¿Y...crees que yo le guste?
Los bonitos ojos de Jimin esperaban por una respuesta con gran ilusión mientras se atrapaba el belfo inferior entre los dientes ansioso. El peliblanco iba a responder, pero antes de que soltara media palabra un moreno de alta estatura irrumpió en el salón.
Aquí estabas.
Habló acercandose, provocando que el corazón del castañito se acelerara por completo, queriendo escaparse de su pecho.
Jeonggukie ¿puedo quitarte a Jimin por un ratito? necesito hablar con él.
Los chicos se miraron, el menor le subió y bajó las cejas con picardia al de mejillas abultadas. Quien se levantó acompañando al mayor luciendo como un verdadero tomate al sentir que la mano contraria tomaba la suya, guiandolo con delicadeza.
El salón quedó vacio, tan solo Jeongguk estaba en su asiento. Aprovechó la tranquilidad y sacó un cuaderno donde hacia sus dibujos cuando tenía ratos libres.
Lo ojeo un poco y sonrió, la mayoria de sus bocetos era de un hombre. Ojos profundos claros, labios acorazonados y nariz perfecta con una singular peca en una de las esquinas de esta.
En algunos aquella persona mostraba una sonrisa con forma de rectangulo, en otros tan solo estaba observando las estrellas y tomando la mano de un pequeño niño.
¿Donde estarás?
Le habló a sus dibujos dejando escapar un pequeño suspiro. Seguia concentrado en sus pensamientos hasta que un fuerte ruido proveniente de la entrada lo exaltó.
Un pelinegro venia muy meloso con el chico nuevo, en cuanto sus ojos notaron la presencia del menor se apartó del otro chico con torpeza, pasando a llevar con su muslo una mesa.
Se acarició la pierna, avergonzado.
Yoongi realmente es algo, pensó.
Jeongguk.
Habló el chico pálido, el que venia acompañandolo se coloreo fuertemente desviando la mirada.
Ah...él es Hoseok, c-creo que se han visto antes.
El menor asintió sonriendole amablemente al chico de cabellos rojizos.
Yoongi, creo que los dejaré solos. Fue un gusto Hoseok, que tengan una linda tarde.
Jeongguk se levantó y comenzó a recoger sus cosas. Caminó rápidamente hacia la puerta, y salió no sin antes dedicarle una sonrisa burlona al pelinegro, Yoongi se veia realmente adorable con sus mejillas tintadas.
Estaba en una situación bastante graciosa a su parecer, no todos los días se veia a Min Yoongi coladito por alguien en tan poco tiempo.
Caminó un rato por el corredor, sin un destino fijado, solo dejó que sus piernas lo guiaran.
Pasaron los minutos el receso ya casi terminaba y los alumnos comenzaban a aglomerarse en los pasillos fuera de los salones, Jeongguk ensimismado en su propia nube no se dió cuenta cuando sonó el timbre para volver a clases, ni tampoco cuando un chico de cabellos ceniza chocó contra su hombro accidentalmente susurrando un lo siento pequeño con una calidez y profundidad en su voz un tanto peculiar.
Por instinto el peliblanco se volteó con una sensación en su pecho.
Esa voz.
¿Taehyung?
hola, ay no se que decir ñsldlslzka gracias por seguir leyendome lo aprecio mucho, por los comentarios y votos y todo dlkdkd este fic terminara pronto, más o menos tengo calculado cuantos capitulos quedan, me da penita lloro dkskzkzk pero bueno eso era yyyy gracias otra vez así me tienen:
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