capítulo 17

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-¿Estas lista, Hinata?-

-No me puedo negar, dije que haría cualquier cosa para que no digas nada. Así que no preguntes y solo haslo-

-Bien, si te lastimó comunicarme lo -

-Vale-

El cuerpo de Naruto comenzó a moverse de forma pausada, no podía darse el lujo de lastimar a la Hyuga, pero lo que jamás se imagino es que ella aceptará tal petición que hace mucho tiempo se lo pidió

-Na..Naruto... me duele es-espera.
Naruto t-te-tedije Q-que pares-

-Calma, solo un poco más y ya- dijo con la vos forsada por el esfuerzo

-Para-

No la escucho, le dolía estar en esa estúpida situación y el solo quería seguir. Eso hizo que ella explotará

-TE DIJE QUE PARES-

Después de eso los dos se desplomaron es el piso quejándose por el esfuerzo de esas extrañas posiciones

- ¿Porque hiciste eso?-

-Porque me dolía todo, además de que ese juego es difícil, no soy de elástico -

-Yo tampoco pero es divertido - dijo con una sonrisa de corazón el Uzumaki

- Sí es todo yo me voy -

-No te vayas que pedí una Pizza pero si no quieres estar bien-

-Solo me quedo por la pizza - dijo volviendo al sentarse ya que se había puesto de pie

-¿Jugamos de nuevo?-

-Aléjate tu y tus estúpidos juegos, este juego no me gusta. Me gusta más el ajedrez -

-Yo nunca le entendí-

-Yo se el porque -

-¿Porque? - dijo poniendo atención al lo que la Hyuga diría como un niño de cinco años

- Porque eres un idiota sin cerebro -su sonrisa le dijo todo, ella disfrutaba de su miseria

-Eres mala-

-Pareces un niño diciendo eso-

-Puedo ser tu niño-

-No gracias-

Estaba de mal humor pero como no si estuvo jugando twister con este idiota, hace mucho le dijo que lo quería jugar pero no pudo porque sus amigos y familiares dijo que ya no era un niño y de eso estaba muy segura

Estuvo esperando la dichosa pizza que llegó después de unos días minutos, el rubio pago por esta y después se acercó a la Hyuga para compartirla.

-Esta deliciosa, ¿no lo crees?-

-No lo se-

-¿Como que no lo sabes?-

- No lo se, hace años que sólo como una dieta equilibrada y en ella no va la comida rápida- Naruto casi se atraganta con la pizza al escuchar tal declaración de la mujer a su lado, Hinata como cualquier persona solo le dio unas palmadas en la espalda.

- ¿Como es eso posible?- dijo con asombro y horror - Eso no es vida, eso es un muerto viviente-

-Naruto yo jamás tuve una vida normal después de lo ocurrido así que no te sorprendas, que me es un irritante- el solo asintió, el lo sabia. Un tema delicado

Se aclaro la garganta y después contesto - Sabes que no diría nada de lo ocurrido y aun así no entiendo porque lo hiciste o estas aquí-

-Para que así, si lo haces tengas carga de conciencia - dijo mientras admiraba el tercer trozo de pizza

El desvío la mirada y dijo- Te haré jugar otra ves -ella abrió sus ojos a más no poder, eso era tortura

-No, jugue y casi me quiebras el brazo. No jugaré más-  la potente y encantadora risa del rubio

- Jamás pensé que fuera tan difícil, parecíamos la princesa y el sapo cuando se enrregaron- dijo con una sonrisa de oreja a oreja

- Yo tampoco lo pensé, pero ya que. Y no lo dudo, solo que de una forma menos asquerosa; pero tu si eres un sapo viscoso y lleno de mocos, yo por otro lado no soy una princesa pero si una señorita-

- Ni tu te lo crees-

-Callate-

Estuvieron un tiempo hablando de sandeces mientras comían la pizza, ellos a pesar de todo se hagradaban en sierta forma y Hinata se sentía más liberada con el al saber por qué es así. Se torturó por saber que le dijo al Uzumaki algo así de importante pero no podía negarlo, confiaba en que el no lo contaría o eso espera.

Por otro lado Naruto y su macabra mente pensaba mientras comía la rebanada de queso y pan, como hacer que la Hyuga jugará de nuevo con el, el tenia un espíritu de un niño a pesar de su edad y ser ya un hombre echo y derecho; no mentira porque de echo y derecho no tenía nada. Sólo era un pillo que creció pero a pesar de ser un imbécil que jugaba con las mujeres el sabia que jamás lastimaria a alguien por el cual tuviera cariño, tenia algo en mente; si Hinata era una mujer que estaba aburrida de su vida el le pondría sabor y color con sus travesuras. Después de todo era la versión femenina de Sasuke.

Ya más tarde ese día se fueron en el auto de Hinata la cual no lo dejo conducir su amado lamborghini

-¿Porque?-

-Podrías estropearlo -

- No lo haré, te lo prometo- dijo suplicante Naruto, maldición el quería conducirlo

- No, yo lo haré además que no me gusta que toquen mis autos-

Desconcertado por lo que escucho pregunto -¿Autos?- ella asintió en su dirección - Entonces tienes más de uno -

-Exactamente, tengo mi colección de autos los cuales tienen mi tecnología como un extra-

-¿Colección? ¿coleccionas autos?- dijo sorprendido, jamás pensó conocer a una mujer con amor por los autos

- Sí,  solo yo los conduzco. Todos son autos deportivos de distintas marcas, tengo como uno 30 a 40 autos -

-Algún día me tienes que enseñar tu colección-

-Tal ves Algún día- dijo con una pequeña sonrisa

El resto de la tarde se la pasaron en la parque de diversiones, todas las personas los miraban por llevar tanta seguridad y más de uno callo ante la belleza de ambos. Una mujer tan bella como la misma reencarnación de afrodita y un hombre como dios griego juntos solo creaban un lago de baba en la parqué por su exótico y hermoso físico de ambos. Ellos eran opuestos, ella era la noche tranquila, serena y fría.  El era el sol radiante, el que nos mueve y calienta, dos personas tan distintas juntas eso era algo lo cual creaba una duda existencial en las personas.

De regreso Hinata condujo como toda una piloto de carrera a más de 150 kilómetros por hora, aparco a una lado de la carretera. Las súplicas de Naruto eran nefasta así que le dio el lujo de conducir su auto lo cual animo de sobremanera, al final lo que consiguió fue su auto echo pedazos gracias al idiota de su lado el cual no dejaba de decir lo siento

- Jamás en mi vida te volveré a prestar mi auto-

- Lo siento -

- Ahórrate lo -

Pobre Naruto, casi le da un infarto cuando vio su camaro echo pedazos, con rasguño y vidrios rotos pero lo acepto. El volco el auto de Hinata y lo dejo tan delgado como una hoja por suerte ellos no resultaron heridos.





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Aquí otro capítulo

Espero les guste

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