¿Quién dijo que los opuestos no se atraen?

¿Porqué él?

Pow of Marshall Lee:

Aún no entendía porque todos los malditos días desde hace 10 años voy a espiar a ese Príncipe de tan mal carácter.

Me coloqué mi traje, aunque estuviéramos en el mismísimo infierno lo usaría para no quemarme con el sol, despues tomé mi sombrilla.

Me mire al espejo, tenía ojeras, no debí haberme quedado espiando al Príncipe toda la noche... pero es que se veía tan lindo enfermo.

Aún recuerdo cuando éramos inseparables, él me amaba y yo a él, parece que único imbécil que lo sigue haciendo.

Cuando enfermó gravemente el padre de Gumball empezaron a enseñarle todo hacerla de la realeza y sus responsabilidades como futuro príncipe y Rey de Aaa, Limonagria se había encargado de que nadie se acercara al pequeño y dulce príncipe.

Supongo que él aún decia que era su amigo y por eso era tan irritante, yo no queria ser su amigo, pero de todos modos él no lo aceptaría por eso de "los protocolos reales".

Me habían citado Fiona y Cake en el castillo de Gumball, al parecer estaban organizando una fiesta para el Príncipe Flama, ya que Fiona y él habian vuelto.

Mientras flotaba en el cielo podía ver a todos los pequeños habitantes de todo Aaa, divise a la Reina Helada, baje para saludarla, le quería y mucho.

-¡HEY!- grite.

-Marshall Lee ¿no te cansas de saludar a esta vieja?- dijo la chica de cabellos blancos.

-Claro que no, que tengas un lindo día- dije para despues comenzar a flotar de nuevo.

Me acercaba al Reino Dulce, mi entrada fue permitida por Mentita, tansolo me veía juguetonamente, digamos que el embriagarte cercas de la sirvienta más fiel del Dulce Príncipe y contarle todo lo que sientes por él le hizo tomar confianza conmigo, así que si Chicle se enferma o algo yo soy el que lo tiene que cuidar.

-Pase por aquí- dijo abriendo la puerta.

Y ahí estaban Fiona, Cake y Gumball.

-¡YA TE HABIAS TARDADO, TONTO!- dijo molesta la enana de cabellos rubios.

-Ajam- dije sin ganas- ¿cuál es el plan?

-Pensamos organizar una fiesta privada donde...- fue interrumpido Gumball por mi.

-Fiona, ¿le vas a festejar que volvieron o follaran?

La enana de cabellos rubios rápidamente enrrojecio, Cake no tardó en darme un golpe en la cabeza.

-¡Auch! - me queje.

-¡Basta!- dijo Chicle- Necesitamos que nos ayudes con la música, Marshall.

-Sera un placer, su majestad- dije inclinandome hacía él.

-Bien, ahora, Cake, tu te encargaras de recoger las tartas de manzana de Don Tronquitos.

-A la orden- dijo esta mientras saludaba al estilo militar, para despues desaparecer.

-Fiona, tu encargate de arreglate, despues de todo es tu noche especial- dije mientras le guiñaba un ojo.

-G-gracias- dijo la rubia totalmente apenada.

-Chicle, encarguemosnos de la decoración.

-Bien.

Nos la pasamos yo y Su Majestad colgando decoraciones para los dos enamorados, colores rosa, azul, violeta, negro y amarillo decoraban las paredes de dulce de el salón real.