BLOOPERS (Nice Girls)

Civil War

El enérgico concierto terminó, y las cinco chicas se dirigían a descansar y tomar algo frío. Alex fue la primera en entrar a la sala dónde el alcohol las esperaba, seguida de las demás, y siendo Sasha la última, que dio un fuerte portazo.

-¿Se puede saber qué te pasa? -la pelirroja soltó un gruñido, secándose con una toalla, ya que se había quitado la camiseta en el escenario.

-¿A mí? -rió, frunciendo el ceño- No, cariño. ¿Qué te pasa a ti?

-¿Qué coño dices?

-¡Digo que no puedes, simplemente, aparecer media hora tarde! ¡Y menos cuando hay gente esperando a que demos el concierto! -exclamó la morena, aumentando la tensión de los camerinos.

-¡También se supone que no podemos subir a actuar borrachas, y mírate!

Las otras tres chicas se miraron incómodas, sabiendo que estaba por comenzar una nueva guerra entre Alex y Sasha. Pero decidieron ignorarlas y seguir cada una a lo suyo, ya que era algo normal en la banda. Agarraron unas cuantas botellas y salieron de la sala, cansadas.

-¡Que haya bebido antes de salir no significa que esté borracha! -Sasha dejó su guitarra en un lado- ¡Además, estamos hablando de ti, no de mí!

-¡Bueno, igual que tú me echas las cosas en cara, yo te las puedo echar a ti! -le sonrió irónica- ¡Y, ¿cómo que no estás borracha?! ¡Si no te aguantabas de pie!

-Sí estuviera borracha te hubiera partido la cara hace un rato -habló de la misma manera, pero con un tono de voz más bajo.

-¿Me estás amenazando? -Alex se comenzó a acercar a ella, con una mirada oscura- ¿Tú a mí?

-¿Qué insinúas? ¿Crees que no podría contigo?

-No, querida bestia. Y mucho menos estando tan ebria.

-Estás metiéndote en mal terreno, zanahoria. Yo que tú tendría miedo de que me acercase -gruñía, con su enfado creciendo aún más.

-Atrévete -dijo despacio la más pálida, con voz grave.

En un abrir y cerrar de ojos, la rizada se encontraba acorralando a la otra chica contra la pared, consiguiendo intimidarla.

-¿Qué decías?

-Aléjate -susurró Alex, encogiéndose incómoda. Más aún al no llevar nada más que un sostén negro.

-Oh, cielo. No quieres que me aleje -le guiñó un ojo y la de pelo cobrizo frunció el ceño, observándola detenidamente.

-Te voy a matar. Juro que lo haré.

-Adelante -Sasha sonrió, retándola.

Sin esperar a que volviese a decirlo, Alexandra se lanzó hacia ella, empujándola. Sus labios conectaron con los de la morena, de forma salvaje, y la otra no pudo evitar agarrar fuerte su cintura, presionándola contra sí misma. Pasaba las manos por toda la espalda de porcelana de la chica, y terminó por agarrar su trasero, apretándolo también, consiguiendo hacer que a Alex se le escapara un suspiro contra sus labios.

Una vez que se habían separado, la pelirroja mordió el labio inferior a la otra, sin separarse de ella después. Consiguiendo pillarla totalmente desprevenida, Alexandra pasó una mano por su pelo rizado, para luego tirar de él y levantar una rodilla para golpear su estómago.

Sasha terminó de rodillas en el suelo, quejándose por el dolor que le había hecho tener esa chica que tan loca la había vuelto unos segundos antes.

-Te he dicho que te mataría. Y tú me has dado vía libre, cariño -guiñó un ojo a su compañera en el suelo, sonriéndole.

-Eres una zorra, Rose.

-Y con orgullo.