Manejando Negocios

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Las puertas del restaurante eran increíbles. Antes de llegar a los escalones color blanco, había una compuerta de bronce y hierro que se abrían hacia adentro. Caminaron hacia las puertas, el cristal pintado con intrincados marrones y dorados.

Encima de las puertas espolvoreadas con una laca brillante estaba 'L'OSIER' en letras grandes. En el interior, había un podio con un hombre exquisitamente vestido con un trajen blanco. Espero que no se derrame algo, por que eso te estropearía la vida.

Woohyun intercambio palabras con el hombre en japonés y el anfitrión se inclinó, llevándolos a través del amplio comedor. Sunggyu debería saberlo por la gran mansión, el Lexus negro, el avión privado, el hotel caro y los trajes de diseñador que el señor del crimen luce. Sunggyu apreciaba las cosas buenas de la vida, pero este restaurante era otra cosa.

Entrando en el comedor principal, el adolescente estaba atónito por el magnífico interior beige relajante, broncado y bosque fueron ejecutados de forma hermosa en todo el piso. En el centro, el techo tenía una circunferencia y de el colgaba una araña brillante para iluminar el elegante ornamento en el centro de una mesa de madera.

Las luces centellaban, rebotando en las mesas blancas y en las finas placas de porcelana. Bueno, me siento mal vestido.. Sunggyu miro su atuendo inseguro. El mayor le habia dado una chaqueta, pero era dolorosamente obvio que la ropa no estaba hecha a su medida. Además, parecía incómodo cayéndose de sus hombros y teniendo que arrastrar los pies.

No parecía ensamblado de manera experta como los otros tres señores. El anfitrión los llevó a la parte posterior hacia un conjunto de puertas de bambú, haciendo un gesto hacia ellos con una profunda reverencia. Sungyeol abrió la puerta, permitiendo que Woohyun entrara primero, SungJong, Sunggyu y finalemente SungYeol.

Había una mesa circular en el centro de la habitación privada, dos hombres y una mujer sentados en la mesa bebiendo un poco de vino. Apenas vieron la entrada de los cuatro, sonrieron y se pusieron de pie. "Namu-nushi. (Señor Nam)!" saludo, El señor del crimen se acercó, sacudiendo la mano del hombre.

"Señor Yamamoto." saludó, intercambiaron bromas y se sentaron. Sunggyu estaba parado torpemente, sin saber donde sentarse o si incluso debería sentarse. "Estarás a mi lado." susurró Woohyun en su oído haciendo que su piel se erizara. Asintió, hundiéndose en la silla junto al mayor.

SungJong estaba al otro lado de Sunggyu mientras que SungYeol (afortunadamente) estaba al lado del señor del crimen.

"¡¿Qué tal mi coreano?!" El señor Yamamoto soltó una carcajada, Sunggyu se sorprendió de que sonara tan fluido. Todavía había un acento obvio cuando hablaba, pero era suave y tenía buena pronunciación.

"Mejor de lo que estaba hablando la última vez." bromeó SungYeol. El japonés rió y asintió con la cabeza.

"Ah sí, fue bastante malo." el señor Yamamoto rió. "¿Cómo has estado, mi Señor?" continuó. Woohyun se reclino en su silla, enlazando sus manos en su regazo y cruzando sus piernas. Sunggyu reconoció su postura de 'negocios'. Lo había hecho algunas veces frente a él y había visto la dinámica.

"Bien. Tan bien como se puede." respondió el hombre de cabello oscuro. La Sonrisa en la cara del mayor pronto cayó en una expresión en blanco. "No me impresionó el señor Takashi." Un aire frío giraba alrededor de la habitación, haciendo que todos se congelaran.Suena enojado. Bueno, el tipo intentó robarle.

"Si." el Señor Yamamoto asintió, moviéndose incómodamente en su lugar. "Escuché lo que paso. Pero comamos y dejemos los negocios para un poco más tarde, ¿Si?" Woohyun lo miró por un momento, con su expresión en blanco. Después de un par de segundos asintió.

•Los Pecados del Padre [WooGyu]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora