Molesto

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El señor del crimen estaba ocupado escribiendo un correo electrónico cuando una oleada de irritación lo inundó. Apreto los dientes, sacudiendo la cabeza para enfocarse antes de tomar un bolígrafo y garabatear su firma en algunos documentos.

Ha sido una larga semana, una semana apretada, ya que su nueva y pequeña fascinación ha comenzado a evitarlo. Honestamente, ha sido una molestia. Cada vez que veía al hombre de cabello color arena en cualquier lugar este se agachaba y escondía. Estaba conteniendo su irritación, pero se estaba volviendo molesto.

Nunca antes había estado tan molesto con alguien, pero este pequeño esclavo era otra cosa. apretó los dientes, lanzando su pluma por la habitación. Que molesto. Su frustración comenzaba a afectar a los demás en la casa, pero a él no le importaba nada. Se recostó en su silla, pasando su lengua por sus dientes y curvándo los labios con disgusto. Su pequeño experimento no sería divertido si su esclavo no estaba cerca. Lo cual, por sí mismo fue una reacción interesante. Pero de repente lo alejó. Que molesto.

Llamaron a su puerta, pero no respondió. Su mente estaba llena de ese esclavo mofletudo que había encontrado divertido. Él era único, eso era seguro. Ah, qué molesto.

"¿Woohyun?"

"¡¿QUÉ?!"  resopló, dando vueltas en su silla. Dongwoo saltó, estremeciéndose ante su ápero tono. El señor del crimen chasqueó los dedos. "Para hoy."

"Hoya terminó de investigar lo que preguntaste ... sobre Japón", dijo el señor de pelo rosa, nervioso. "Um, ¿estás bien?"

"Bien", dijo.

"¿Es porque Sunggyu te ha estado evitando toda la semana?"

"¿Desde cuando ustedes dos son tan cercanos?" Woohyun se burló. Ah, qué irritante. Su pequeño juguete se estaba volviendo molesto.

"Realmente no lo sé".

"¿Qué ha estado haciendo? No es muy discreto", bufó el señor del crimen.

"Mayormente trabajando, en realidad".

"¿De Verdad?"

"Sí, él está trabajando muy duro para evitarte".

Dongwoo apenas tuvo tiempo de esquivar la pluma que venía volando hacia él. Irritante .

Woohyun era consciente de que estaba de mal humor, pero no podía pensar en una razón de por qué. "¿Dónde lo pusiste?"

"¿Sunggyu?"

"No, concéntrate", gruñó el mayor. Ese esclavo molesto puede evitarme todo lo que quiera. "Lo que te pedí que investigaras".

"Oh. Está abajo con SungJong y SungYeol".

"... Bueno, eso no puede ser bueno. Cierra la casa. Dile a SungYeol que cierre la mansión y encierre a todos. No quiero que nadie merodee por ahí".

"Sí señor." El señor de cabello rosado se inclinó, saliendo. Woohyun giró en su silla, colocando los pies sobre el escritorio mientras giraba su tercera pluma del día. ¡Ah, qué irritante! Dio un puntapié al escritorio, enderezó su ropa y buscó en su escritorio su arma y la metió en la pistolera.

Cronometró el tiempo, preguntándose si los demás todavía estaban dormidos. Alejo los pensamientos de su pasatiempo más reciente y se alejó de su oficina, dirigiéndose al piso de abajo. Que molesto.

Cuando Sunggyu salió de su habitación, sintió un frío ápero.  Frunció el ceño. No había nadie merodeando por los pasillos, ni siquiera los miembros de la familia. Todos estaban en sus habitaciones a pesar de ser tan temprano. Sus compañeros de cuarto estaban profundamente dormidos, pero él se  había despertado con un escalofrío en la espalda.

•Los Pecados del Padre [WooGyu]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora