•Los Pecados del Padre [WooGyu]•

De regreso

Sunggyu se sorprende cuando Woohyun no se desliza en el asiento trasero y en su lugar ocupa el asiento del conductor. El adolescente se detiene un momento, con la mano sobre el mango. El auto arranca sorprendiendo al más joven, quien salta sorprendido.

La ventana baja y Woohyun lo mira confusamente. "¿No vas a entrar?"

Sale de su estupor y asiente, moviéndose al asiento del pasajero y deslizándose hacia adentro. Es bastante raro estar al frente. Se había acostumbrado a sentarse en la parte posterior. Pero Sunggyu estaba más sorprendido por el hecho de que Woohyun conduzca . Inesperado pero no está mal.

Especialmente cuando tiene que acomodar una mano en la parte posterior de su reposacabezas para ver en reversa. Le da al adolescente una bonita vista del pecho del señor del crimen, las solapas de su traje se abren y se inclinan. Su camisa de vestir muestra una piel pálida entre el material de los botones, un agujero que muestra una mordedura de amor particularmente oscura, Sunggyu no recuerda habérselo hecho pero sabe que tuvo que haber sido él en un estado delirante y dichoso.

Se abren las puertas de la casa solariega, un camino largo y grandioso que los conduce a la carretera. Cuando Woohyun se retira, Sunggyu hace un ruido en la parte posterior de su garganta. El mayor lo mira. "¿Qué?"

"Nada, nada. Es extraño verte conducir. Pensé que alguien nos iba a llevar como de costumbre. Para ser honesto, no pensé que tenías una licencia de conducir", bromea Sunggyu. Woohyun se bufa suavemente, sacudiendo la cabeza con una extraña mueca de sus labios.

"Manejo, solo que no a menudo".

"¿Si, Por qué no?"

"Es más fácil trabajar en mi teléfono cuando no estoy conduciendo. Es difícil hacer ambas cosas al mismo tiempo", explica. Tiene sentido. Pero de alguna manera, Woohyun encaja en ambas imágenes: el señor adinerado sentado en la parte posterior de un coche increíblemente caro que se conduce siendo como un príncipe, o un hombre suave e independiente que puede conducir con un ambiente refinado y seductor.

Sunggyu pudo darse cuenta en el instante cuando están en el corazón de la ciudad. Coches y personas se alinean en las calles y aceras, cientos moviéndose en rápidas olas como un océano. Woohyun a pesar de sus afirmaciones de no conducir a menudo, se entrelaza a través del tráfico como un profesional, sin problemas.

El adolescente se sorprende cuando se detienen en una linda tienda de flores al lado de la carretera. Woohyun estaciona el auto y señala para que el mas joven salga también. Él lo sigue, sonriendo con pequeño sonido de campana que les da la bienvenida.

Inmediatamente, Sunggyu se deleita con el aroma de la naturaleza: magníficos ramos de vivos colores están hechos con destreza en jarrones, dispuestos en ordenadas hileras en el aparador. El aroma es dulce y huele agradable, bonito, llenando sus glándulas olfativas de manera satisfactoria.

Una mujer aparece y al instante le recuerda a Sunggyu las flores. Su cabello es de color rosa caramelo de algodón con una intrincada corona de margaritas y amapolas sobre su cabeza. Su rostro es natural, libre de productos y maquillaje que obstruyen sus poros pero sigue siendo bonita.

"¡Hola!" ella mira. "Bienvenido a Budding Blooms. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?"

Sunggyu mira a Woohyun pero el mayor está muy ocupado olfateando y tomando un puñado de narcisos en la esquina. Se vuelve hacia la mujer, sonriendo suavemente. "Um. No estoy seguro, en realidad ..."

"¿Pensabas ir a la tumba de tu madre sin flores?" Woohyun habla, todavía aparentemente interesado en el ramo de orquídeas. La mujer jadea, sus ojos muy abiertos y pareciendo estupefacta.