.El amor es una mierda.

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Eric T. Cartman

No me estoy excusando de nada. Es solo una verdad obvia, es claro que soy el más maduro para verla, solo... estoy considerando mis ideas, es evidente que yo he madurado antes. Lo hice hace años.

Las personas se dan por vencida todo el tiempo aun si no se percatan de ello, puede ser hasta por la causa más minúscula y sin sentido o un acto valioso que ya los ha drenado, pero nadie se da cuenta cuando no les importas. Y después existen las peculiaridades que brillan con fastidio, las cuales demuestran su esfuerzo y luchan hasta agotar su cuerpo pero de todas formas se levantan y siguen en ello hasta lograr su deseo por más tonto que pueda llegar a ser, estas personas tan determinadas... son solo farsantes, demostrando una capa de ellos pues como todos, llegan a rendirse al cruzarse con un foso tan complicado de saltar que se alejan por temor a la caída.

Se rinden porque ya no lo soportan más, duele, duele el hecho de que tus esfuerzos parezcan no valer la pena cuando de verdad has hecho hasta lo imposible para que todo sea perfecto e idealista como en lo que tu mente se ha creado, tienes la escena perfecta así como un guion escrito por ti que te hace realmente muy feliz y quieres que se cumpla, las ansias te comen y por ello es que entra la vergüenza con los torpes movimientos que te hacen quedar en ridículo.

Vaya alma torturada, quien podría haberle dicho que la realidad dolería, quisiera tener el poder de detenerlo porque parece eterno. Se olvidará el ardor en que con tanta cizaña se ha ajustado, solo quedaran cenizas, pero quedara como una cicatriz la cual admirar y quizás apreciar por la experiencias.

Entre estas heridas se encuentra la más desastrosa que algunos prefieren negar en la indiferencia o en sus falsas sonrisas cuando este les ha pegado, el amor, locura total, enfermedad fatal que afecta el cerebro para retorcerlo, abominación alada y de risas agudas, con su estúpido pañal y esas flechas cursis, y ni hablar de la orina a la boca... si la padeces date por muerto en este mundo porque estas condenado a sufrir las secuelas durante toda la eternidad o hasta que el corazón deje de bombear marcando la muerte.

El amor es sufrir, correr riesgos y siempre salir con heridas de esta batalla donde encuentras más enemigos que aliados en lo que debería ser miel sobre hojuelas, debería ser una broma cruel, nace la rivalidad por ganar atención de otro, una calaña que se beneficia de ello a través de la ingenuidad.

Todos se enamoran, se desamoran, caen y se lastiman pero ahí siguen como perros rastreros en su intento de conseguir que alguien les corresponda al maltratado sentimiento causado por los estragos de su sendero estrecho y lleno de obstáculos que lo han arruinado, no son capaces de ver las heridas pues están determinados a seguir de pie ante esa lucha de todos los días.

Pero yo no soy así. No soy un pendejo masoquista, ni un pelinegro insistente, tampoco un pelirrojo desesperado menos un rubio cachondo, es decir, soy perfecto porque soy mi propio ser amado, jamás caería una cosa tan barata como ese sentimiento tan desesperante, ¿por qué habría de tolerar dolor ante el sentimiento banal? No confió en los trapos sucios de Yo cupido y sus berrinches, ¿por qué debería de hacerlo?

Amarme a mí es suficiente. No hay nada que envidiar del ingenuo enamorado que se rehúsa a confesar por los prejuicios, el temor y la consideración que su ser conserva en la inocencia que sus ojos no aprecian tal como yo lo hago. Justo como esa pareja que cruza los pasillos al haber regresado como un recuerdo olvidado, no haría daño alguno ni sería relevante sino causará "ese algo" a ese chico rubio de ojos turquesa, eso no es amor, es deseo carnal, ni siquiera deberíamos necesitar ni de vivir, no aún. Es el típico triángulo amoroso que no puede faltar, todos ellos son solo unos niños que no saben nada de la vida pero ya estan viviendo la estupidez adolescente, joder, solo tenemos 15 años.

Un orgasmo para Kyle BroflovskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora