Capítulo 5°

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              Era obvio que cuando oí hablar acerca de un nuevo dueño, me imagine a alguien de mayor edad, ¡Jamás pensé en él!. Aposté a que la posibilidad de volvernos a encontrar sería mínima, no entiendo ¿Por qué el destino se encarga de hacerme esto? ¿Por qué se empeña en lastimarme de esta manera?...
         Cuando por fin mis ojos se encuentran con los de él - ¡Oh por Dios! ¡El nuevo CEO es Kyuhyun! - pienso y al mismo tiempo anhelo desaparecer - Seguro que no me recuerda, o ¿Sí?.
        Inmediatamente reacciono y logro tranquilizarme. Lo que tenga que pasar, pasará a su debido tiempo.
- Bien, mi nombre es Choi Kyu Hyun. Soy el nuevo CEO y el motivo de hacerles venir aquí, es para que me den un reporte detallado de la tienda - explica.
- Yo soy el gerente, mi nombre es Park Min Soo. Claro que le daré un informe detallado, sólo que necesito de un tiempo para reunir toda la información - responde el gerente.
         Por dentro estoy muriendo de los nervios, quiero que esto acabe ya. En serio deseo que él no me recuerde, deseo no tener que hablar.
- Correcto, entonces dispone de dos horas para reunir todo.
- Está bien Señor, regreso en ese tiempo.
          Rápidamente mi superior se levanta para retirarse y yo hago lo mismo, pues espero hacer una escabullida de aquella sofocante oficina. Evito la mirada de Kyuhyun, agacho la cabeza y haciendo una pequeña reverencia trato de escapar.
- Espere señorita - dice esa voz que no quería que me hablara.
De repente siento un frío que recorre mi cuerpo, me detengo en un paso.
- ¿Me habla a mi? - digo sin ser capaz de verlo a la cara.
- Bueno, no veo a otra señorita a parte de usted - responde en modo sarcástico.
- Claro, tiene razón - expreso mi molestia a su comentario frunciendo mi ceño - ¿Que desea?.
- Es solo que nunca dije que usted dejara esta Oficina.
- ¡Oh! Pero dijo que quería un informe detallado, y yo también me encargo de reportes aquí.
- Estoy seguro que el señor Park podrá solo, ¿O me equivoco? - le pregunta al gerente de manera amenazante.
- ¡Si claro! Yo puedo solo - responde el gerente - es más ya me retiro, con su permiso.
- Ve, has lo que tienes que hacer.
Y usted señorita tome asiento nuevamente por favor.
            De nuevo el pánico se apodera de mí,  y entonces una y otra vez pasan por mi mente las mismas preguntas :"¿Qué hago? ¿Por qué se está portando así? ¿Será que ya sabe quien soy yo?".
- No he escuchado su nombre - dice viéndome a los ojos.
Evito su mirada - Es que en ningún momento he dicho cual es.
- Lo que quiero es que me diga su nombre.
- Expliquese correctamente entonces. Soy Ji Soo, Kim Ji Soo.
- ¡¿JISOO?! - pregunta con voz muy baja pero audible a mí.
- Sí, eso es lo que acabo de decirle - por dentro hay una gran emoción, ¡creó que me ha reconocido! - ¿ Por qué?.
- No, por nada. Es solo que su nombre me hizo recordar algunas cosas, pero no tiene importancia.
Mi corazón se rompió, mis ojos rápidamente se humedecieron que no entiendo el porqué no explotaron en llanto. Me acababa de decir que fui alguien sin importancia, quería salir corriendo de ese lugar y no volver a saber nada de él, pero si lo hacía en ese momento quedaría como una lunática total.
         Hay algo que me torturó más, y es que me dí cuenta que los últimos años estuve viendo una mentira ¡Nunca dejé de amarlo!. Solo estuve tratando de ocultarlo, pero ahora estando tan cerca, parece que mi corazón decidió explotar y dejarme en claro que cada sentimiento por él seguía latente. Que no importaba el tiempo lejos, ahora, si queremos, podemos estar juntos...
Pero no, acaba de decir que no le importo. Por unos segundos mi cabeza voló hacia mi corazón, pero de nuevo he regresado a la realidad de sus palabras.
          Sus palabras me volvieron valiente, dejé de lado la absurda manía de no verlo a la cara y entonces mis ojos se encontraron con los de él. Mi rostro reflejó seguridad:
- ¿Y por qué no tiene importancia?, acaso...
¿ alguna ex novia?.
- No.
Ni si quiera fue eso, jamás me atreví a confesarme.
- ¿Que dijo? - un gran nudo en la garganta se me hizo - Entonces, ¿Ella le gustaba?.
        De repente se paró del sillón y me observó duramente, otra vez.
- Bueno, pero no estamos aquí para hablar de mi y mi pasado. Porque eso, ya está en el pasado.
        Nuevamente mi corazón se rompió, ¡Que fácil es lastimar a alguien como yo!. Me ilusionó y desilusionó en menos de 5 minutos.
- Tiene razón, eso ya está en el pasado - dije - ¿Para que estoy aquí, entonces?.
- Como acabo de llegar y no conozco la tienda, me gustaría que me la muestre.
- Ah.
Me lo hubiera dicho desde el principio, que solo Quería guía. Entonces hubiéramos evitado todo lo anterior.
- Es que usted no me dejo explicarle.
- Olvidelo, ¡Vamos!.
Comenzaremos en la primer planta.
           Subimos al elevador, solo eramos el y yo. Por Dios que sentí unos nervios enormes, tenía tantas ganas de decirle quién era yo. Al carajo todo ¡Voy a decirlo! ¡Le diré que soy Jisoo! Y que lo demás fluya tranquilamente :
- Eh...
¡Disculpe!.
- ¿Qué pasa?.
- Hay ¿Como le digo?...
Ya, yo...
Yo soy...  - su teléfono comienza a sonar.
- Espera un momento...
Si ¿Hola?.
- Hola cariño, vine a verte - escucho esas palabras distantes, mediante el teléfono.
- ¿Dónde estás?.
- Aquí en la tienda, y ¿Tú?.
- Espera allá bajo, yo voy en camino.
- Bueno pues, apúrate cariño ¿si?. No hagas esperar mucho a tu prometida, te amo.
           Otra vez, de nuevo. Soy una tonta totalmente, él tiene novia. Y no sólo eso, además ¡Se va a casar!...
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