Capítulo 19°

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          Después de escuchar aquella conversación en la cafetería, Jisoo, dio media vuelta y prefirió volver a su oficina. Un poco desanimada y confundida, ella se preguntaba '¿Por qué Kyuhyun se había ido de viaje? ¿Que razón habría tenido? '.
             Intentó marcar a su teléfono en varias ocasiones, pero siempre obtenía el mismo resultado, fuera del área de servicio. Así transcurrió una semana completa, Jisoo comenzaba a pensar en que lo mejor sería comenzar de nuevo lejos de seúl, pero sobre todo, lejos de Kyuhyun.
            Le platicó a su madre de su decisión;
- ¿Estas segura hija? - preguntó ella.
- Esto es lo mejor - respondió Jisoo.
- No pregunté si es lo mejor, pregunté si tú estas segura de eso que quieres hacer.
- Madre, por supuesto que no estoy segura. Siento que solo así estaré distraída y pensaré menos en él, que estar trabajando en su tienda sin verlo ni un momento, ese sentimiento me esta matando.
- Sé que duele - abrazando a Jisoo - pero aún así hija, piénsalo por favor, no tomes una desición basada en solo lo que estas sintiendo en este momento. Quizá el día de mañana te arrepientas, y el dolor sea mas insoportable que ahora.
- Pero entonces ¿Qué hago mamá?.
- La respuesta esta aquí - tocando su pecho (su corazón) - y también aquí - señalando la mente.
- Pero mamá, la respuesta no está tan clara aún, ¡Hay! ¿Qué hago?.
- ¿Sabes en lo que sí estoy de acuerdo?.
- No, en que.
- En que te vayas unos días a Jeju, despeja tu mente y aclara tus pensamientos.
- Me parece buena idea mamá, me iré por unos días.
               Así es que Jisoo hizo una pequeña maleta y viajó hacia la hermosa isla Jeju. Sin embargo algo realmente extraordinario, pero extraño a la vez, sucedió mientras Jisoo viajaba.
               Justo el día que ella hizo maletas y viajó a Jeju, Kyuhyun también hizo maletas pero, él, viajó hacia a Corea del Sur ¡Kyuhyun había regresado!. Eso sí, aún si quería, era imposible para él llegar y detener a Jisoo, pues las horas de viaje eran muy distintas en lo dos casos. Era obvio que para volverse a ver, Kyuhyun tenía que esperar a que ella volviera.
               Kyuhyun llegó a Seúl con el cielo oscurecido, era noche, pero no tan tarde. Si bien, no pasaban de las nueve. Él solo pensaba en ver a Jisoo, tenía que explicarle el motivo de aquel repentino viaje y de expresarle que nunca cambió su decisión, siempre pensó en estar a su lado para siempre.
               Lo primero que hizo fue  parar un taxi, subió y dió la dirección de la casa de ella. Pagó el servicio al chofer y de inmediato bajó de aquella unidad, se dirigió hacia la puerta de la casa, sus manos temblaban, aún así tocó el timbre.
                Pasaron unos segundos pero nadie salió, volvió a intentarlo y esperó ansiosamente. La puerta entonces se abrió:
- Buenas noches señora - saludo él - ¿Estará la señorita Kim?.
- Buenas noches, ella no se encuentra. Salió de la ciudad pero, en cuanto regresé, le diré que has venido a buscarla - cerrando la puerta.
          Kyuhyun coloca el brazo entre la puerta y el marco de la puerta, impidiendo que ésta se cerrara;
- Disculpe mi atrevimiento, es solo que ¿De verdad ella no se encuentra? ¿Es verdad que está  de viaje?.
- ¿Acaso duda usted de mis palabras?.
- No, lo siento. Aunque creo lo que dice, mi corazón anhelaba escuchar que esas palabras eran solo mentiras...
- Ya es noche, pase - interrumpió la madre de Jisoo -puede quedarse aquí. Como Jisoo no se encuentra, dormirá en su habitación. Estoy cansada así que mañana seguimos la plática, buenas noches.
             En tanta tristeza, él, estuvo feliz en esos momentos ¡conocería la habitación de su gran amor!. Abrió la puerta de la habitación, observando todo a su alrededor - ' ¡Wow! - pensaba - todo esta bien ordenado. Ella como siempre, dedicada a sus cosas' - después de lo cual se recostó en la cama y quedó profundamente dormido.
               El sol comenzaba a salir, la fresca mañana en Seúl se hizo presente y los pajarillos comenzaban su alegre canto entonado que adornaba aquel  deprimente día para Kyuhyun. Se despertó, bajó a la cocina y preparó el desayuno.
              Mientras esperaba, una voz muy familiar se hizo presente:
- ¡Madre, madre, madre! - abriendo la puerta principal - He tomado la decisión correcta - ve a Kyuhyun - ¡Oh por Dios! Kyuhyun estas aquí...
- Jisoo...
Volviste
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