LIMERENCIA. ♡ 「Hoseok's route.」❀ #ＢＴＳ

Capítulo X

— ¿A qué te dedicas?

Puso la taza sobre la mesa. — Soy modelo. 

Después del choque en la puerta con él y después de una breve y cortés invitación, ambos estaban en la cafetería desayunando posteriormente a dos agotadoras horas de clase. 

— Ah, con razón siempre vas con mi hermano. — La verdad, era muy guapo y alto, debió imaginárselo. 

— Síp. 

— Ah... 

— ¿Te puedo preguntar algo? 

— Ya lo haces. — La pelinegra levantó la taza para beber lo último que quedaba.

— ¿Hoseok y tú fueron novios? 

Sus ojos se abrieron de más y le costó tragar. — ¿Por qué?

— Bueno, ustedes se miran distinto. 

— No, no fuimos novios. 

Ahora Taehyung se veía sorprendido. — ¿En serio? Juraría que sí, que sí fueron novios.

— Aunque ahora que lo pienso... antes éramos como una pareja — Susurró. —, hasta que... bueno, me gustaba alguien, se me propuso y empecé a salir con él. 

Taehyung sonrió con el ceño triste.

— ¿Puedo confiar en ti? — Hwanji preguntó, encogiéndose de hombros. 

— ¡Claro!

.-.-.-.

— Es que yo... necesito — Pausó, rascándose la nuca con nerviosismo notable. —... necesito decirte algo.

El escenario de ambos protagonistas era ideal para decir cualquier cosa, todo podría ser procesado felizmente por la belleza del lugar. Árboles, flores y vegetación de cuadro rodeándolos con ellos sobre un banco urbano de madera recientemente renovado a pocos metros de la vía férrea. Con sus sonrisas, sus cabellos moviéndose conjunto a las hojas debido al viento, viento ligero con sonidos agradables, incluso el pájaro parecía hacerles serenata.

— ¿Qué es?

Entre el metro de distancia de sus rostros, que, sólo podía ser cortado por la temblorosa voz de Hoseok. No recordaba ponerse tan nervioso cuando hablaba con chicas. 

Ni siquiera una confesión lo ponía así.

Pero se trataba de Hwanji. 

— Yo... me... tú... ¡Perdón! Ya voy — Tragó saliva dentro de su shock. —... Me gustas... — Dijo, más tranquilo de lo que realmente estaba. 

Podría haber imaginado exactamente lo que le dijo el castaño antes de escucharlo, pero su corazón chocó contra su piel en la diferencia de que retumbara en sus oídos y dentro de su cabeza, su tono provocó un erice. Estuvo mirándolo atónita, aún procesando sus palabras.

El chico al frente de ella necesitaba una respuesta, y en serio, le ardía por dentro no poder decirle que sí, porque, aún si no podía corresponder a sus sentimientos, estaba segura de que sería un gran compañero y que sería sensacional intentarlo a ver qué pasa.

Pero ese mismo día le había dicho que sí a otra persona que realmente le gustaba. 

— Hoseok, yo — Buscaba entre sus índices cómo comenzar su frase, su explicación, palabras que no hirieran a un gran amigo que quería mantener en su vida durante años. —... Ahora... soy... tengo..., tengo novio... a-así que... no puedo corresponder, discúlpame. — Pronunció ya cabizbaja, realmente apenada por el evento.