Hoseok aprendió que nunca se supera a alguien por completo desde que Hwanji regresó a su vida mudándose temporalmente a la casa que compartía con sus seis mejores amigos. Para él, fue inevitable enamorarse nuevamente y desde que se entera de que est...
— ¿Y eso? ¿Qué haces aquí? — Pregunta Jimin, con una sonrisa que al parecer no podía contener.
— Bueno, pasaron cosas en casa... lo que terminó en que estoy viviendo aquí durante un tiempo, espero que no te moleste, prometo que ni me sentirán. — Explicó, recibiendo luego la mano de Jimin sobre uno de sus hombros, apretándola indoloramente.
Su rostro mostró compasión porque se imaginó qué habría pasado. — Tranquila, por mí puedes quedarte el tiempo que quieras.
— Gracias, significa mucho para mí.
El olor de la cena pareció llamar la presencia de Yoongi porque llegó a casa, seguido de Jungkook, que llegó unos cinco minutos después, saludándose cariñosamente con Hwanji, emocionado aún si no sabía la razón por la que estaba en su casa, de repente, el apartamento comenzó a llenarse de ruido, algarabia y un diálogo no muy lejano que parecía una discusión.
Justo como los recordaba.
Todos hacían ruido, excepto Hoseok, que estaba sentado en un sofá del salón, con los ojos bien abiertos, mirando de un lado a otro como si no conociera a nadie y por lo tanto no podía hablar con confianza, como si fuera su primer día en un salón de clases, Hwanji se sintió culpable y quitó su presencia de ahí, tampoco se sentía de ánimos.
Se acostó en la cama de su hermano con paciencia para esperar, esperaba, si quiera, un mensaje preguntándole si estaba bien donde fuera que estaba, pero no había nada, su paciencia se volvió un sueño de pantalla negra, y cuando volvió a abrir sus ojos, aún escuchaba ruido, pero su hermano estaba a su lado, sentado, acariciando su cabello lentamente.
Hwanji se dio vuelta a su dirección, totalmente curiosa.
— ¿Por qué no estás hablando con Jimin, hmm? — Preguntó el mayor, agitándola un poco desde uno de los hombros.
— No estoy de ánimos...
— Hey, dijiste que no querías volver. Nunca hay forma de que estés satisfecha.
Se sentó poco a poco sobre la cama, centrando su mirada en el suelo. — Pero...
— Ponte feliz, siempre nos hemos querido ir de esa casa. Además, juro que aquí te divertirás mucho, si no te diviertes, puedes golpear mi antebrazo. Los chicos están preguntando por ti — Se levantó de la cama, tomando la mano de su hermana, obligándola a levantarse. —, distráete.
Sabía que la insistencia de Seokjin no se detendría, así que se levantó y caminó con pereza por el pasillo en busca de Jimin directamente, porque no quería chocar miradas con Hoseok, iba a sentirse tan incómoda que se escaparía e iría a dormir a otro lado. Para su suerte, Jimin, Jungkook y Hoseok estaban conversando y eran los únicos en el salón, y maldijo al escuchar el llamado de Jimin estando a punto de irse, no quiso ser grosera, así que se sentó a un lado.
Mientras se agachaba para dejarse caer en el sofá, en un microsegundo sintió que su mirada y la de Hoseok se habían encontrado, se habían encajado y luego se separaron a distintas direcciones, su existencia estaba siendo una pesadilla que no tenía intención de detenerse.
Menos mal Hoseok se concentró a continuar hablando.
— ¿Cómo te está yendo en los estudios? — Jimin por fin le habló directamente a ella.
— Estoy bien, aunque... a veces se pone muy complicado — Se rascó la nuca, esforzándose mucho para no mirar a Hoseok. —. Leí por instagram que tenías un nuevo empleo, ¿Y qué tal?¿Has conocido gente importante? — Sonrió un poco.
Jimin sonrió mecánicamente, sintiéndose orgulloso por su empleo. — Bueno, no tan importantes, pero es muy divertido.
Asintió, feliz por la oportunidad tan grande para relacionarse al mundo artístico que Jimin había conseguido. También estaba curiosa por el empleo de Hoseok.
Lástima que no vaya a preguntarle.
— También tengo un empleo fascinante — Jungkook se arrimó hacia adelante. —, en serio, lo es.
Hoseok comenzó a reírse por lo bajo.
— Limpio mesas a dos manzanas de aquí, genial, ¿No? — En serio parecía orgulloso de su empleo, aunque realmente no.
La reacción de Hwanji fue hacer de sus labios una línea larga, aunque luego lo consideró. Jimin y Hoseok seguían riéndose en silencio.
— No se rían, aun va a la universidad. — Se enteró de que había regañado al dúo.
Sí, incluía a Hoseok. Sin intención de hacerlo. No era nada de malo, pero una sola interacción y sería tan incómodo como acostarse sobre piedras.
Incómodo como la sonrisa flaqueante de Hwanji, y la lentitud con la que el gesto de Hoseok se borraba. También podía sentirse el ambiente denso, Jimin mirando a Hwanji, luego a Hoseok, Jungkook encogiéndose de hombros sin saber a dónde mirar..., sí, todo un caos, todos sabían que todos ahí sabían lo que había sucedido entre esos dos hace muchísimos meses.
— Acabo de ver una cruz. — Jimin interrumpió el silencio con una frase relacionada.
Hoseok se levantó porque no soportaba más. — Estoy cansado chicos, así que..., me iré a dormir — Asintió, con la mirada desviada. —, no se duerman tarde, chicos.
— Está bien, hyung. Buenas noches. — Jungkook obedeció instantáneamente, y se levantó, caminando detrás de él hasta que ambos desaparecieron por el pasillo.
Jimin soltó una risa.
— Pensé que nunca iba a terminar. — Hwanji por fin se permitió respirar con tranquilidad.
— Ninguno ha superado nada, qué graciosos.
— Pasó hace mucho, sólo es incómodo porque... la última vez que hablamos...
— Pasó hace mucho — Repitió. —, hablen normal, antes tenían una relación bonita, espero que no se queden en la línea plana por eso.
Se despidieron el uno del otro, y Hwanji se devolvió a la habitación que comparte con su hermano, pensando mucho. Lo encontró sobre una colchoneta amarilla, con una cobija encima y ya dormido, se agachó para darle un beso en la mejilla, encontrándose luego con una cama preparada.
En serio, cuida muy bien de todos.
Le tuvo cariño a su hermano mentalmente y se envolvió entre esas sábanas, repartiendo las horas por ansiedad y pensamientos que no dejaban de nacer, y otras, para dormir.
Menos mal el próximo día era sábado.
LIME
REN
CIA
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Imagínense cómo se debe sentir, no, no, nooooo. Me emociona mucho escribir ésto, en serio, JAIJSAD.
Agradezco la participación en votos y comentarios, yujú.
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