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-¿Ves algo por ahí?-.

-No, y tú?-.

-Tampoco...-.

La pareja de guardias suspiraban pesadamente pues se dispusieron a ir en busca del sonido extraño y no lograban encontrar nada.

-¿Tú has visto algo, Daris?-. Cuestiona el pelirrojo ya cansado al dragón, éste solo le responde en modo de negación ladeando la cabeza.

-Pues nada...Tal vez solo ha sido una ardilla.-.

-Tal vez...-. Le dice el rubio sin querer pensar mucho en qué podría haber sido.

-Oye, Denki.-. Le llama más animadamente, haciendo que el otro se girase en su dirección.

-¿Qué?-.

-¿Qué te parecería si al volver de la misión...-. Se le acerca a paso lento, con el tono de voz más relajado y una mirada seductiva.

-...Nos bañamos juntos en las termas?-. Le propone, rodeando un brazo por la cintura del chico apegandolo a la suya.

-Hmnn...No me parece mal-. Le sonríe al mayor, depositando un leve beso sobre sus finos y secos labios.

-Cuántas veces he dicho que no quiero ñoñerías en las misiones.-. Aparece al fin el rey, refunfuñando como siempre, tras él venía Izuku con los mofletes hinchados haciendo pucheros.

-¡Bro! ¿Habéis encontrado algo?-. Pregunta eufórico el pelirrojo separándose de su pareja para dirigirse al cuestionado.

-Sí.-. Le responde frío.

-¿Q-Qué habéis visto?-. Se traba, pues la seria y rápida respuesta del mayor le atormenta.

-Enredaderas mágicas...Y no unas cualquiera. Intentaron violar a Deku.-. Explica, exaltando a todo el resto.

-¿¡QUÉ, ESTÁS BIEN, MIDORIYA?!-. Se acerca corriendo el menor rubio al afectado, que tenía las mejillas sonrojadas.

-Estoy bien, no me llegaron a hacer nada...Kacchan me salvó-. Le explica, y al recordar la escena heroica se sonroja. Cierto cenizo se percata de su rostro, dejando salir una pequeña sonrisa satisfactoria.

-¿Pero como puede ser? En Arcade no hay enredaderas mágicas, y menos de magia negra. -.

-Eso mismo me preguntaba yo, pero es bastante obvio que alguien las ha puesto aquí. -. Conversaban ambos , pelirrojo y cenizo.

-¿Quién creéis que haya podido ser?-. Pregunta Denki, creando una atmósfera silenciosa e incómoda.

-Que yo sepa, Kacchan no tiene enemigos. Según la historia que me habéis contado. ¿cierto?-. Cuestiona Izuku, a lo que todos responden afirmando con la cabeza.

-¿Hace cuanto tiempo que los vándalos entran en estas tierras?-.

-Pues... tres meses y medio, tal vez-. Calculó de cabeza Kirishima.

Ángel Predestinado [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora