Capítulo 4 ♡

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Salí por la puerta y me dirigí hacia la casa donde estaba Shawn desde ayer. Decidí ir caminando ya que lo hago casi todos los días a la vez que paseo a mi perro Zar, un Pastor Alemán que me regalaron cuando cumplí 16.
Llegué a una casa de dos plantas con unas cristaleras enormes en unos 10 minutos. Entré por un pequeño camino de piedras donde podía visualizar el gran jardín que había y, toco el timbre una y otra vez. No tengo prisa pero estoy tan nerviosa que podría desmayarme aquí mismo. Se abre la puerta, y aparece Shawn con una camisa negra desabrochada, unos pantalones negros y sus típicas botas.

—¡Hazel, pasa!—abrió más la puerta para dejarme entrar.
Yo asiento con la cabeza.

—¡Esto es enorme!—Miré asombrada el amplio salón donde también se podía contemplar la piscina en el jardín. Shawn está contemplando a la vez todo el salón con una amplía sonrisa, se ve tan jodidamente bien que me pregunto como hace para verse así sin ni siquiera esforzarse lo más mínimo.
Pero no se lo diré, ni se te ocurra Hazel.

—¿Quieres tomar algo?—me preguntó Shawn desde la cocina.—He comprado algunos refrescos.

—¡Vale!—dije cogiendo un refresco de Coca-Cola.—¿Como va tu álbum?—Pregunté sentándome en el césped de el jardín. Hoy era un día muy soleado en Los Ángeles, y había que aprovecharlo.

—Todavía faltan varias canciones, pero va bien.—contestó acomodándose, y me sonrió.—Acababa de terminar una antes de que vinieras.

(*a partir de esta parte les recomiendo que escuchen Particular Taste mientras leen*)

Umm ¿porque no me la cantas?—Pregunté curiosa.

—¿Porque no vamos a la piscina?—Preguntó con tono seductor.

Joder otra vez Mendes.

—¿A la piscina?—encarné las cejas—No he traído bikini.

—Está bien—Se levantó—Ven, te enseñaré algo.—extendió su mano haciendo que sus marcadas venas se notarán más.

—Puedo levantarme sola, gracias—me levanté, y me coloqué a su lado esperando a que se moviera, y me enseñara lo que me tenía que enseñar.

—Por aquí.—Se paró en medio del enorme jardín.—Mira.

—No veo nada.—dije extrañada mirando por todas partes cuando de repente caí al agua empapándome totalmente entera.—¡Idiota!—grité saliendo de la piscina.

—¡Fue sin querer!—dijo corriendo al ver que había salido, y le estaba persiguiendo. Corrimos por el borde de la piscina unos cuantos segundos hasta que conseguí atraparle y, tirarlo a la piscina conmigo. Empezamos una guerra de agua mientras que reíamos e intentábamos huir por toda la piscina.

—¡Au!—se quejó cuando le lancé mi camiseta mojada.

—Ups, fue sin querer.—dije imitándolo.

—¿Con que esas tenemos?—Shawn se acercó a mi, y mi pulso se aceleró de inmediato. Me tomó de la cintura, y acercó su cara a la mía.

—Shhh, no soy tan fácil.—Dije apartándolo.—Te lo tendrás que ganar Mendes.—sonreí.

—Entonces, tu y yo tendremos que salir más seguido. Me gustan las chicas difíciles.—sonrió acercándose a mi.

Este chico sabe muy bien como ablandarme.
Maldición.

Gracias por leer

 ❝Fallin' All In You❞ | Shawn Mendes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora