Cambio De Cuerpos~ Jalonso Villanela ~

SIETE

—Alan, necesito hablar contigo, urgentemente —mencionó el pelinegro con un semblante serio.

—¿Conmigo, tú?

—Sí, los dos necesitamos hablar contigo.

—¿Qué, dos? ¿Quiénes dos? —su rostro estaba completamente confundido.

—Jos y yo.

—¿Qué? Pero, tú eres jos.

—Soy Alonso —afirmó.

—¿Jos, qué tipo de broma es ésta? —su rostro que anteriormente estaba confundido ahora estaba serio.

—Ninguna, y no soy jos.

—Pero, yo sí —el ojiazul se paro al lado del morocho y éste lo volteó a ver.

—¿Me están jodiendo? —los miró molesto.

—No Alan, no, mira, vamos a la biblioteca, ahí te explicaremos todo —dijo el ahora rubio invitando a los demás en caminar junto a él.

Comenzaron a caminar hasta llegar al lugar mencionado, buscaron el lugar más alejado para poder hablar en paz, era un silencio algo incómodo, habían pasado más de dos minutos y ninguno decía nada.

—Van a hablar o no.

—Sí — contestaron ambos al unísono viéndose para comenzar a hablar.

—Mira, no sé como pasó todo —comenzó el ojimiel— pero te aseguro que soy tu mejor amigo.

—Es difícil de explicar ¿Sabes? Pero de un momento a otro estaba en el cuerpo de Alonso, y él en el mío —rascó su nuca en signo de nervios —simplemente pasó.

—¿Me están diciendo que cambiaron de cuerpos? 

—Sí —contestaron a la par.

—¿Y qué no saben por qué?

—Sí —denuevo asintieron.

—¿Y cuando se bañaron observaron el cuerpo del contrario y les gusto? —Sonrió pervertidamente.

—S... ¡ALAN!  —Chilló Canela con las mejillas sonrosadas.

—¿Q-qué? —el rubio miró incrédulo al morocho.

comenzó a soltar fuertes carcajadas que recibieron un "shh" por respuesta—Aún no les creo.

—Agh, por qué, ¿qué podemos hacer para que nos creas? —Rodó los ojos el pelinegro.

—Mmm... Si eres Alonso —volteó a ver a Canela— Dime... Qué pasó en la casa de campaña en nuestro campamento cuándo íbamos en primer grado de secundaria.

—Sencillo —sonrió —Abriste tu mochila en busca de tu spray...

—¿Oye Alonso, dónde está mi spray? Hace rato estaba en esta mochila —mencionó señalando una mochila color roja.

—Esta en la azul, yo ví que lo guardaste ahí.

—Claro qué no. Yo lo guarde en la roja.

—No es cierto, pero mira, si quieres hacerme caso, házlo y si no, pues no. A parte nosé por qué te quieres poner spray, si vamos a ir a nadar.

—Pues me quiero ver bien —chilló el morocho.

—¡Se va a caer todo el spray en el agua, te vas a despeinar de todas formas!

—Deja de criticarme, si yo me quiero poner spray, lo haré, pero primero tengo que encontrarlo.

—¡Está en la maleta azul! —dijo desesperado.

— uy, cambia ese humor, ya te dije que lo guardé en la roja, por ende no estará ahí, pero bueno, para darte el gusto la buscaré ahí, ves, mira, calcetines, Mantas, El señor patito, Mi... Spray... Jujuju, sí estaba aquí... Qué chistoso, no —miró sonriéndole apenado— si bueno, creo que me pondré, ¡¡¡Ah!!! —soltó un grito demasiado agudo soltando aquella lata que golpeó el piso haciendo un fuerte ruido.

—¿Qué pasó?

—¡U-una asquerosa y fe-fea araña está ahí! —señaló la lata que yacía tirada en el suelo.

—Es muy pequeña.

—¡Mátala,  mátala, mátala! —grito dando pequeño saltitos en signo de miedo y gritando alterado.

—Ya, ya, cálmate —Tomó la pequeña araña con un trozo de papel para sacarla a una planta.

Villalpando comenzó a reír por la anécdota que el morocho había sufrido, mientras el moreno le daba una mirada asesina.

—¡Bueno... Ahora ya les creo, pero no tenías que decir todo! —Chilló —¿O acaso quieres que cuente cuando te vestiste con una cabeza de oso y ropa interior saliendo a gritar "soy Tito el osito cariñosito y ando en calzoncito".

—¡Alan! —Canela cubrió su rostro con sus manos.

—Saben es tan raro ver a Jos sonrojado y a un Alonso rudo—El moreno soltó una fuerte carcajada.

—Ese no es el punto— dijo el ojimiel achicando sus ojos para que el moreno cesara sus risas.

—Queremos que nos ayudes a solucionar ésto—interrumpió el menor.

—Sí, bueno también para que nos ayudes a explicarle a Freddy.

—¿Y por qué no nos dijieron a los dos juntos?

—Bueno... Sabes como es Freddy... —El pelinegro hizo una mueca

—¿Le estás diciendo burro a mi primo? Mira te digo de una vez, que él no es burro, está menso solamente. Y sí es burro soy el único que le puede decir así.

—Bueno ya, no estamos hablando de que tan tonto es Freddy —Comentó el rubio quien no estaba entendiendo nada.

—Bueno, Alan ¿Entonces, nos ayudas a resolver este problema? — hizo un puchero canela rogándole.

—Sí —sonrió.

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Hay no lo puedo creer, 400 leídas, estoy demasiado agradecida con ustedes, enserio, mil mil gracias a todxs.
Las amo. 💖
(Las palabras escritas "asi" sigifican recuerdos).

Bai. ❤(>^ω^<)