capitulo 6: El llanto de Kalila

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Su cuerpo tembloroso y sus párpados humedecidos, sus labios balbuseaban palabras sin sentido, ahora que hiso semejante atrosidad, ¿como podría vivir con su conciencia intranquila?.
Hasta ahora la historia había transcurrido sin sentido, pero ahora, llorar es lo mas lógico que Kalila podía hacer, una voz en su cabeza le repetía lo mal estubo matar a 4 hombres, sin importar las circustancias, por eso ella no podía seguir viva, pensaba en suicidarse de una vez, pues ya había sufrido demaciado hasta ahora, antes jamas tubo pensamientos como este, pensar en suicidarse, pero ahora todo era diferente, perdió a su familia,  su novio, a su hijo y su vida, solo quedaba morir y ya no tener que soportar mas esto.

Lentamente camino por un camino de tierra, se dirigio hacia el rio, sus manos acarisiaron las flores a su paso, se detuvo a verlas un instante al sentirlas, no podia contener mas lo que ella sentia, se dejo caer en sus propias rodillas y grito con todas sus fuerzas y termino por llorar, gritando y pataleando como una niña pequeña, haciendo lo que podia por desahogarse, lloro hasta que las lagrimas ya no podian salir mas, agotada despues de llorar se recosto a dormir bajo un arbol cercano, durmio profundamente durante horas, una vez descansada desperto, tenia los ojos rojos e hinchados, miro al cielo y vio las nubes del atardecer, despues miro al prado de flores y vio la silueta de alguien parado ahi, trato de fijar la mirada pero sus ojos hinchados no le dejaban distinguir, la silueta empezo a acercarse y cuando se acerco lo suficiente le dijo:
-estas bien?-
- emh, si-
- menos mal, te vez terrible-
-que?- kalila trato de ocultar su rostro con su cabello
-tranquila, sigues siendo muy linda, lloraste?-
-si un poco-
-puedo saber porque?- dijo aquel señor misterioso mientras se sentaba a su lado.
-la verdad, prefiero no hablar de eso-
-vamos dime, no puede ser tan malo-
-claro que lo es, no puedo decirlo- exclamo kalila empezando a llorar denuevo
-vamos dime, estoy aqui para ayudarte- dijo el señor
-se lo agradesco, pero enserio prefiero no hablar de eso-
-entiendo-
Permanecieron en silencio unos instantes
-y tu padres donde estan?-
-muertos-
-oh, quien te cuida entonces?-
-nadie-
-entonces estas sola?-
-si-
-por eso llorabas?-
-si-
-que les paso?-
-no quiero hablar de eso-
-entiendo, estas aqui sola tambien?-
-si-
-sabes, si quieres puedes venir conmigo, mi choza esta aqui cerca, soy un hombre viejo y solitario y me gustaria la compañia de una chica linda como tu-
-de verdad puedo quedarme con usted?-
-claro, vamos-
El señor se levanto y ayudo a kalila a levantarse, la llevo a su choza, le dio de comer y la invito a tomar una ducha, al salir del baño kalila mas limpia y relajada, habia llegado la noche y kalila tenia sueño.
-puede dormir aqui si quieres, mi cama es lo suficienteme grande para ambos-
-muchas gracias-
Kalila se acosto a dormir, pero a mitad de la noche desperto solo para darse cuenta que no podia moverse, estaba atada a la cama, intento gritar pero tambien se encontraba amordasada, su cuerpo se encontraba semi-desnudo, solo tenia la ropa interior puesta.
-todo tiene un precio, mi hospitalidad tambien, te dare de comer y un lugar donde vivir pero a cambio tu debes darme algo que yo quiero, tu cuerpo-
Kalila intentaba safarse con desesperacion, el señor se subio sobre ella y le dio una fuerte cachetada.
-quedate quieta, no hay manera de escapar de esto, solo resignate y acepta tu destino-
Kalila se quedo quieta, empezaron a salir lagrimas de sus ojos mientras ese señor lamia su cuello y frotaba sus senos, con su lengua bajaba hasta llegar a su zona intima, despues de un rato el señor comenzo a violarla, kalila solo se limitaba a llorar, aquella noche fue eterna, el señor la violaba cada que podia varias veces al dia, las horas pasaban lentamente, ella solo pensaba que quizas ese era el castigo por los crimenes que cometio, pero de igual manera algo dentro de ella le decia que debia irse.
Habia pasado ya un mes desde que habia llegado a esa casa, las violaciones constantes habian terminado de romper su alma, una noche despues de haber terminado la ultima violacion del dia, escucho un crujir, miro su mano y la atadura estaba rompiendose, jalo su mano repetidas veces con todas sus fuerzas hasta que logro romperlo, con su mano ya libre desato su otra mano y luego sus piernas, se levanto sin hacer mucho ruido y camino hacia la sala donde el señor dormia en el sofa con el televisor encendido, kalila tomo un cuchillo de la cocina, volvio con el señor, bajo la cremallera de su pantalon y saco su miembro, entonces le hizo un corte, el señor grito de dolor, kalila empezo a apuñalarlo con todas sus fuerzas repetidas veces, una vez que habia muerto, ella se levanto, tomo un baño y se vistio y salio de ahi, nuevamente lloraba en el mismo prado de flores a la luz de la luna, volvio al camino, llego al rio donde entro lentamente y se dejo llevar por la corriente.

The life of a murderer II "the story of de Kalila" ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora