(Fanfic)Cazadores de Sombras: Ciudad de la Magia Demoníaca

03- ¿Tengo Familia?

Daba pena ver a la pobre chica. A Magnus le había impresionado todo esto igual que a ella. Y quizá no lo sabría nunca, si no fuera porque hace unos días, había vuelto a Alacante por temas del Consejo y había pasado por la casa de Ragnor.

Cuantas cosas pasaron por su memoria al entrar en la pequeña casa solariega. Ragnor era su compañero de aventuras, y con quien compartía la prohibición de entrar a Perú. Pasó sus largos dedos por las paredes y por los libros, los cuales mantenía ordenados por orden alfabético y con la cubierta de izquierda a derecha. Rio ante ese recuerdo pues Ragnor decía si ponías los libros de derecha a izquierda, se les escapaba el conocimiento. Cuando tienes toda la eternidad por delante, es difícil recordar detalles como estos, pero eso le importaba poco al brujo, mientras revisaba la repisa llena de polvo.

Pero algo le llamó la atención. Un libro de color negro, no más grande que su palma, estaba detrás de otro que decía: “Recetas de Hadas”. Lo había tomado con delicadeza y había leído su contenido, revelando toda esa historia, que acababa de contarle a la pobre Juliette.

Lo que no sabía era que Ragnor, al ver el estado de la pequeña, la había cuidado como su hija hasta los siete años, a los que la había enviado al orfanato. Ahora que la miraba bien, podía reconocer los mismos gestos de Ragnor, como se mordía el labio, como entrecerraba los ojos, o la forma de mover las manos.

Pensar en eso lo llenó de melancolía.

─Eso quiere decir… ¿Qué Jace es mi hermano?

Jace asintió lentamente. Ahora lo entendía.

─Necesito pensar todo esto…─dijo la muchacha y pasó por el pasillo, rumbo a la primera habitación de invitados. Magnus estuvo a punto de indicarle donde era, para luego recordar que, extrañamente, Juliette ya lo sabía.

─Dejadla tranquila. Tiene que asimilarlo todo─ aconsejó Clary.

─No puedo creer que Cassie haya escrito todo eso─ interrumpió Isabelle, su cabello negro brillaba bajo las sombras de su camiseta verde oscuro.

─Sería interesante saber que escribió ella sobre nosotros─ dijo Simon. Alec le lanzó una mirada, como si hubiese dicho que era Batman.

─Sería interesante que la Clave se enterara que Cassie reveló la existencia de los Cazadores de Sombras a simples mundanos, y que la utiliza para hacerse rica. Quizá que cosas pueden contener esos escritos─ respondió, sus ojos azules fulgurantes de intriga. Magnus pensó que esa era una de las cosas que más amaba de él. Como su expresión brillaba cuando tomaba responsabilidades de adulto, y pensaba en cosas que los otros chicos de su edad no pensarían.

Pero claro, Alec no era parecido a ningún chico de su edad.

─Bien. Esperaré fuera hasta que salga─ dijo Jace, tomando su estela y caminando por el pasillo. Clary les dio una mirada de disculpa y se fue tras él.

Mientras Isabelle iba de vuelta al Instituto, Simon iba a una librería buscando el famosillo libro y Alec iba por una siesta, aunque Magnus sabía que era una excusa para esperarlo en la habitación.

Jace estaba apoyado en el barandal de la ventana.

Oyó los pasos de Clary por el pasillo.

─¿No crees que es raro que alguien sepa todo lo que has hecho en tu vida? ─le soltó, volteándose y quedando frente a ella.

─Lo que a ti te preocupa es el hecho de que ese alguien, sea tu hermana.

Jace entrecerró los ojos, tratando de demostrar indiferencia, pero Clary sabía que no era así. Jace había sufrido tantos engaños y confusiones sobre su verdadera familia que no sabía cómo reaccionar a esta pequeña parte de su vida.

─¿Crees que es posible que de un día para otro dejes de ser el último Herondale y tengas una hermana mayor, una pieza de tu pasado? ─admitió.

─Creo que es posible.

─Mm… Lo siento, pero quisiera hablar con Jace… a solas─ dijo una vocecilla de sobre la puerta.

Era Juliette. A Jace se le hizo un nudo en el estómago y se preguntó por qué en los libros de Demonologías no salía nada sobre esto.