(Fanfic)Cazadores de Sombras: Ciudad de la Magia Demoníaca

05- ¿Soy Peligrosa?

Al final, decidió irse a casa. No podía soportar tanto ajetreo en un solo día y agradeció la actitud de Magnus al no seguir explicando.

─No puedes irte a tu casa. Ahora que sabes que eres una Cazadora de Sombras, debes ir al Instituto. Allí estarás más protegida- había protestado Jace.

─Pero yo tengo mi casa y mi vida... No puedo irme así como así. Brigitte estará preocupada si no llego...

─Brigitte sabe dónde estás y no está preocupada. Ya le comuniqué todo. Jace tiene razón, necesitas estar protegida...─agregó Magnus, llenando su cabeza de aún más incertidumbre. ¿Brigitte ya lo sabía?

─Pero... No quiero ir al Instituto. Solo quiero irme a mi casa y dormir hasta despertar de este raro sueño─ murmuró en voz baja, creyendo que nadie pudo escucharla.

─Lo mismo me sucedió a mí, pero tranquila... Pronto se te pasará─ la tranquilizó Simon.

Finalmente había accedido a quedarse en casa de Clary. No porque no quisiera estar con su nuevo hermano, sino porque simplemente no se sentía lo suficientemente Cazadora de Sombras como para entrar en el Instituto.

Bajaron al metro en total silencio, siendo seguidos por Simon. Últimamente se había estado quedando en casa de Luke (que ahora era la casa de todos) porque necesitaba ajustar su mente a lo que había pasado en su vida por ahora. Simon estaba muy confundido y no había podido ajustar muy bien su mente. A veces algunos recuerdos le atormentaban con volver, pero solo veía caras sin reconocer o voces de alguna guerra en la que debió participar. Pero luego de comenzar a leer el libro del que Juliette había hablado, algunas de sus memorias comenzaron a verse más nítidas. Recordó a Clary en el Pandemonium, la vio gritando y escabulléndose en una puerta. Escuchó en su mente la voz de ella, contándole la historia de los tres asesinos de extraños tatuajes. Sentía esos recuerdos revolotear en su mente.

─No te preocupes. En casa de Luke... digo, en mi casa, podrás instalarte hasta saber realmente que es todo esto de la profecía de Magnus─ dijo Clary, al llegar a la granja de Luke.

Cuando Juliette había leído sobre la granja de Luke, se la imaginó más pequeña, con unos cuantos árboles en la parte posterior y una pequeña alberca. Pero la realidad era muy diferente. Era de al menos tres hectáreas, con una hermosa y enorme casa en su centro y un mini bosque que adornaba todo el sitio, dándole un toque de delicadeza.

Sus pies se sintieron inseguros cuando cruzó el umbral de la puerta.

─Mamá, Papá... Tengo a alguien a quien deseo presentarles─ y estiró su mano, atrayendo a Juliette con ella.

Se presentó en la cocina, donde Luke y Jocelyn se encontraban. Luke era tal y como siempre se lo había imaginado, pero Jocelyn era mucho más bonita. Alta y esbelta, con una mata de cabello rojo que afirmaba con un bolígrafo sobre su cabeza. Era como una versión adulta de Clary.

─Ella es Juliette. Juliette Aspenrose, pero su verdadero apellido es Herondale─ explicó Simon.

Jocelyn se llevó las manos a la boca y exhaló. Juliette pensó que quizá no debió parecerse a ninguno de sus padres para que sorprendieran tanto de que fuera su hija.

─Amatis─ suspiró Luke y se acercó lentamente a Juliette. Pudo ver en sus ojos la nostalgia que lo embargaba, al poner una mano en su mejilla y acariciarla paternalmente.

─Sus ojos son iguales a los de Stephen─ agregó Jocelyn, con una expresión calmada.

─¿Puede instalarse aquí?─ preguntó Clary.

─Claro que puede. En la habitación del fondo, por favor.

Clary y Simon guiaron a Juliette hacia el dormitorio que estaba al final del pasillo. Clary le entregó ropa y la dejó sola para que se cambiara. Julie entró a la ducha e intentó que el agua se llevara todas las emociones fuertes que había vivido en el día. Comenzó a sacar su presupuesto. Había perdido su vida. Pero había ganado un hermano y un tío, además de un grupo de amigos. Definitivamente había ganado más de lo que había perdido. Y ya no estaba sola en el mundo.