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Abbie.

Su cabeza estaba mal y yo lo sabía. Escuchaba tanto cuando las personas en la universidad decían que nadie debía meterse con él pero es que ¿Siempre esta peleándose con alguien? y como si fuera poco me había besado. Me había besado y l había dejado besarme. Y no puedo seguir pensando en eso porque estoy tan enojada con él.

¡Hey! —no iba a detenerme—. Hey. —Toma mi brazo intentando detenerme.

Me zafo rápidamente frunciendo los labios, enojada. Vuelve a tomarlo esta vez con fuerza y obligándome a detenerme.

¡Déjame en paz! —digo entre dientes.

Escucha…

¿Escucha? —Imito su voz—. ¿Qué tengo que escuchar? ¿Qué le golpeaste de todas formas? No necesito escucharlo, ya lo vi. —le fulmino con la mirada.

No es lo que estas pensando.

¿Ah no? —ironizo—. Dijiste que si bailaba contigo no lo golpearías. Pero obviamente debí imaginar que no te ibas a conformar con una sola cosa.

¡Arruino nuestro momento! —grita mientras peina su cabello hacia atrás en frustración.

¿Qué momento? —frunzo el ceño.

Estaba besándote. —explica obvio—. Y él tenía que llegar a joderlo.

Como si te importara.

Si me importa. —me mira fijamente. Pongo los ojos en blanco—. Además, fue él quien inicio.

Ahhh. —digo fingiendo asombro—. ¿Qué? ¿Vas a decirme que él te golpeo?

No lo logro. —Sonríe con triunfo—. Pero fue él quien se abalanzo sobre mí.

Tú lo llevaste afuera. —lo acuso.

Para que se largara. —explica—. No iba a poder retener mis ganas de golpearle. Lo mejor era que se fuera.

Bien. —Me encojo de hombros—. Adiós. Total ya has arruinado mi diversión.

Estás loca si vas a irte así. —sonríe negando.

¿Por qué te interesa estar conmigo todo el tiempo? —quiero saber.

Llevaba probablemente 2 o 3 semas fastidiándome y nunca había preguntado ¿por qué se interesaba en fastidiarme a mi?

No lo sé. —Se encoge de hombros—. Pero ya te he dicho que me gustas en cierta manera.

Y ya te he dicho que no voy a ir a la cama contigo. —sonrío segura.

Deja de decir eso. —ríe divertido—. Ni siquiera te lo he pedido.

Aparto la mirada de sus ojos y en seguida mis mejillas de calientan. Cuando suelta una carcajada, hago una mueca. Se ha dado cuenta que me he sonrojado a pesar de la poca luz. Tenía razón, nunca me había dado indicios de querer acostarse conmigo pero era algo que no se necesitaba saber. Harry Styles estaba detrás de una chica solo para llevársela entre sus sabanas, estaba claro.

Eres el doble de preciosa cuando te sonrojas. —Susurra en mi oído—. Vamos, voy a llevarte a casa.

Sam está adentro. —le hago saber.

Esta con Liam. —Se encoje de hombros—. Y yo no creo que quiera irse ya.

No importa, me quedare. —asiento.

Pero si hace un minuto dijiste que querías irte. —Frunce el ceño con una sonrisa—. Vamos, Abigail. —se da media vuelta y entonces decido seguirle.

——

Mis manos sudan. No sé como mirarle. Daba clases con el solo los jueves y viernes y hoy miércoles, No sabía qué hacer. Evitaba a toda costa encontrarme con él. Hoy sin duda no iba a poder evitarlo, tengo ensayo de animadoras y él práctica con el equipo. Creo que estar pensando tanto el, fue lo que ocasiono que ahora se esté dirigiendo a mí.

John… —susurro observando el amoratado entre su nariz y su mejilla.

Hola Abigail. —está enojado.

John… yo…

No es tu culpa. —me interrumpe.

El no debió golpearte. —Hago una mueca—. Lo siento tanto.

¿Te estás disculpando por él? —frunce el ceño.

Harry no va a disculparse contigo. —frunzo mis labios.

¿Por qué lo haces? ¿Estás saliendo con él?

No… No yo…

Está bien, Abigail. —asiente fastidiado—. Yo intente golpearle primero. Yo me lo busque. —se encoge de hombros.

Frunzo el ceño. Harry estaba diciéndome la verdad cuando dijo que fue John quien había empezado.

¿Por qué? —quiero saber.

Abbie, yo nunca voy a verte como una amiga. Lo sabes. —me mira fijamente—. Me sentí tan impotente cuando él estaba besándote y no pude controlarlo.

John… —advierto—. Te hubieras ahorrado eso. —señalo su golpe.

Vale la pena por quien me lo busque. —me sonríe.

Tomo las puntas de mi cabello e intento enredarlas en un momento incomodo como este. Mis mejillas no están rojas porque ya le he escuchado decir cosas como estas pero por dentro estoy tan avergonzada. Siento el tacto frio en mi cintura desnuda –por el uniforme de animadoras– y me estremezco al instante.

Hola preciosa. —besa mi mejilla.

Yo me voy. —John no sonríe—. Nos vemos luego, Abigail.

La mejor decisión, Walker. —se burla Harry.

John se va sin decir nada y siento tanta pena por él. Suspiro y en un segundo me alejo de Harry para mirarle de frente. Los hoyuelos están marcados en sus mejillas y son tan preciosos que casi me hacen sonreír también. Esta sin camiseta, paseándose por los pasillos de los vestidores sin nada que cubra su cuerpo. Los músculos de sus brazos se contraen cada vez que hace un movimiento y ahora puedo ver los tatuajes en su pecho que la camiseta cubre.

¿Qué ha sido eso? —me cruzo de brazos mirándole fijamente por fin.

Yo solo he venido a saludarte. —sonríe—. Y a felicitarte. Has estado perfecta en el ensayo. Sin contar que tuve que golpear a un par de idiotas cuando tu falda  levantaba mucho. —me señala con un dedo. Sonrío a pesar de que estoy enojada.

Con su brazo derecho me acerca a su cuerpo, coloco una mano en su pecho pero al notar que está desnudo la retiro haciéndole sonreír.

Aunque vuelva a decirte que me dejes en paz. No lo harás ¿cierto?

Así es. —y antes de que pueda reaccionar sus labios están ejerciendo presión sobre los míos.

Like you. Harry Styles. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora