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Harry.

Un grito desesperado al otro lado de la cancha nos hace sacar nuestras mentes del entrenamiento. Todos los idiotas miran como si le hubiesen llamado a ellos, sin embargo, es a mi mejor amigo a quien Rebecca llama. Zayn se preocupa y al instante comienza a correr hacia ella. Pongo los ojos en blanco y le sigo, si había pasado algo sea lo que fuera, era con la novia que desgraciadamente le importa a mi mejor amigo.

En un segundo estamos en el área de las animadoras y sonaría muy jodido si admitiera que quería ver a Abigail pero para mí buena suerte no estaba entre ellas.

Estábamos ensayando y ella se detuvo. —Rebecca explica.

Es cuando mi vista va al suelo y una de las animadoras sostiene la cabeza de una Abigail esparcida en el suelo. Frunzo el ceño mientras observo como la chica le proporciona un poco de aire con sus manos.  Cuando reacciono maldigo y me encojo junto a ellas.

Tienen que llevarla a enfermería. —Una de las chicas dice. ¡Esta jodidamente lejos de aquí!

Mierda. —murmuro.

Su rostro esta pálido y sus labios resecos están entre abiertos. Aun así se ve malditamente bien. La levanto entre mis brazos y sin escuchar los gritos y órdenes de Becca camino a paso rápido intentado llegar lo más pronto posible a enfermería. Podía haber estado inconsciente 2 minutos o más y eso era lo que menos queríamos.

Luego de 1 minuto de camino a paso rápido, empujo con mi pie la puerta y entro sin decir nada colocándola en la camilla.

Se desmayo. —explico—. Haz algo —miro fijamente a la enfermera.

Ella pone los ojos en blanco a mis groserías pero me importa una mierda. Me siento frustrado en una silla cuando ella se acerca a Abigail. Le coloca una bolsa fría en la nuca y pasa un pequeño pañito con alcohol por su nariz. Entrelazo mis manos y apoyo mis codos en las rodillas esperando a que finalmente reaccione.

Sus ojos son débiles cuando los abre, incluso podría pensar que son pequeños si no hubiera visto ya lo enormes que son. Los cierra con fuerza y pone una mano en su frente, sigue sintiéndose mal.

Me duele mucho la cabeza. —dice. La miro por unos segundos.

¿Qué fue lo último que comiste, cariño? —pregunta la enfermera.

Un poco de chicle. —dice. Sonrío—. Esta mañana.

¿Quiere decir que nos has comido en todo el día?

Tampoco cene anoche. —frunce sus labios.

Está mal. —Dice la enfermera—. Voy a tener que enviarte a un medico. Necesitan hidratarte y descansar un poco.

Escucho su suspiro mientras la enfermera la deja para llamar por una ambulancia y llenar el formulario estudiantil de seguros. Abigail pasa una vez el pañito de alcohol por su nariz antes de poner los ojos en mi. Intenta fruncir el ceño pero pienso que el dolor en su cabeza es muy grande que no se lo permite.

¿Qué haces aquí? —pregunta. Su voz es débil.

Te he traído aquí. —Me encojo de hombros—. Y voy a ir contigo al hospital. —sonrío.

Tienes un novio grosero pero muy preocupado por ti. —sonríe la enfermera.

No es mí…

¿En cuánto tiempo viene la ambulancia? —la interrumpo. Ella sonríe negando.

Like you. Harry Styles. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora