Lazos del destino (Nathaniel y tu)

Capitulo 6

Yeleen la noche anterior no había llegado al dormitorio, no me preocupaba, de seguro se había quedado con Castiel la noche anterior y se le había hecho tarde para volvrr a la universidad, ya que tampoco recordaba haberla visto en la clase de historia de arte moderno.

Tocaron a la puerta de la habitación, era Amber, se encontraba con un bolso color azul sobre su hombro derecho.

-Vamos-Dijo sonriente-A nuestro profesor no le va a gustar que lleguemos tarde-

-No te preocupes, estoy lista, solo me falta hacerme la coleta-Dije terminando de amarrarme el cabello y tomando mi mochila-

Amber tenía razón, el gimnasio no quedaba lejos de la universidad, aunque si quedaba pasando por el callejón de aquella vez, lo que me hizo sentir un poco de escalofríos, realmente no sabía cuándo superaría lo sucedido.

Entramos al gymnacio y una cara conocida apareció para recibirnos.

-¡Kim!-

-¡__________!-

-¿Cómo estás?, ¿Trabajas aquí?-

-¿Trabajo?, soy la dueña-Dijo sonriente-

-Hola Kim, ¿Llegó el profesor de boxeo?-

-No aún no-

-Genial,¿Puedes llevar a ___________ hacia la zona de entrenamiento?-

-¿Amber que haces?-

-Tranquila, voy a cambiarme de ropa, te aseguro de que vuelvo antes de que te des cuenta, llevaré tu mochila-

Kim, me llevo hasta el cuadrilátero.

-Bien, no creo que tarde mucho en llegar, es muy puntual cuando se trata de deporte-

Escuché cuando se abrió la puerta del lugar, Kim miró hacia ella.

-¿Qué tal Kim?-

Reconoci su voz al intente, mire a Kim un poco nerviosa. Sentí mis piernas un poco débiles.

-Esto fue una mala idea-Me las arregle para bajar del cuadrilatero- Sabes, acabo de recordar que tengo que hacer algo-

-_________- Mire a Nathaniel-

-Bueno, te dejo avanzar con tu nueva estudiante-

Kim golpeó amistosamente el hombro de Nathaniel.

-Sabes, no es necesario hacer esto, iré por mis cosas-

-No-Su voz sonó calmada, se ganó delante de mi-Yo, lo siento, no fue mi intención ostigarte de esa manera, toma esto como la oportunidad de poder pegarme-

-Yo no soluciono las cosas golpeando a la gente- Dije quedándome quieta, desviando la mirada de sus ojos- Eso jamás a servido de nada...-

-Por favor no te vallas-

Nathaniel dejo caer su bolso al lado de sus pies y se acercó un poco más a mi. Seguía sin mirarle.

-________ por favor mirame- levanté la mirada- Perdón-

-Genial, ya llegaste hermanito, vamos a entrenar-

Amber tomo mi mano y me empujó hacia el cuadrilátero.

-Yo...-

-Vamos te ayudará a liberar tensiones-

-No voy a quedarme-Dije retirando mi mano de la suya-

-Por favor, siempre debo pelear contra nathaniel, necesito una nueva contrincante, aunque sea por hoy-

Solté un suspiro, mira a Nathaniel y luego a su hermana.

-Vale, pero solo porque me lo pides tú, y te has portado bien Conmigo-

-Genial-

Subimos al cuadrilátero, Nathaniel vendo sus manos al igual que Amber.
Luego se acercó a mí.

-Dame tus manos-

-Puedo hacerlo sola- Dije tomando las vendas-

-Bien, quiero verte intentarlo-

Tomé las vendas e hice lo mismo que hicieron ellos.

-Bien, ahora forma un puño con tu mano-

Intente cerrarlas pero el vendaje me lo impedía. Nathaniel sonrió.

-Me das tus manos ahora-

-Bien, como sea-

Nathaniel desenvolvió mis manos, sentí un pequeño escalofrío cuando sus dedos tocaron las palmas de mis manos. Cuando terminó de vendar las note la diferencia.

-Bien, ahora aprenderás la postura-

Estuvimos un par de minutos, ensayando lo practico, la postura, el rebote, como realizar el movimiento para los golpes y posteriormente, vino el calentamiento previo, entonces Kim llamo a Amber.

Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que volvió.

-_________, hermano, me van a tener que disculpar, salió una sesión fotográfica de imprevisto, debo ir...-

-Bien, yo también me largo-

-No-Kim me miró-No puedes irte hasta terminar, soy la jefa del gymnacio, y como jefa no dejaré que nadie se valla a excepción de Amber, porque es algo que sale de sus manos, tu sigues con tu entrenamiento, además, es malo parar de golpe, sigue trotando-

Solté un suspiro y me resigne a seguir trotando, Amber se despidió de todos, pidió disculpas y se marchó. Cuando termine de trotar, Nathaniel se acercó a mí.

-Bien, hora de hacer abdominales-

Me recosté sobre las colchonetas y comencé, no alcance a hacer ni dos intentos, cuando sentí las manos de Nathaniel tomar mis pies.

-Si los levantas no lo está haciendo bien, vamos te hechare una mano-

Cada vez que levantaba mi cuerpo, veía la cara de Nathaniel quedar a centímetros de la mia. Agradecía estar   ejercitada, ya que el rojo de mis mejillas se camuflaba con cansancio y no con el escalofrío que sentía cada vez que lo veía de cerca.

Cuando empecé a sentirme agotada, Nathaniel comenzó a darme ánimos.  Cuando termine de hacer la cantidad de abdominales que solicitaba, me desplome en el suelo, Nathaniel se recostó a mi lado.

-Es tu turno-

-¿De que?-

-Sosten mis pies-

-¿Que tu no lo puedes hacer solo?-

-Si puedo, pero así es más divertido-

Rodee los ojos y me levanté un poco adolorida, me senté frente a sus piernas y apoye mis rodillas manos sobre sus pies.

Desviaba mi mirada de la suya, mientras el sonreía divertido. Kim nos observaba de lejos, atendía a las personas que entraban y luego volvía a mirarnos, parecía preocupada.