Llevaba toda la mañana acostada, no pude levantarme ni para ir a clases. Me dolía todo el cuerpo. Yeleen se había burlado de mi en la mañana antes de salir a clases.
Mientras dormía sentí vibrar mi teléfono. Era un mensaje de un número desconocido.
"Buenos días __________ supongo que hoy no te has podido levantar de la cama, no te he visto acompañar a tus amigos durante el receso, por lo que he decidido hacer la buena acción de llevarte algo para tomar"
En ese momento tocaron la puerta de la habitación. Me levanté con cuidado, sentía calambres en mi estómago y me dolían un poco las piernas, abrí la puerta de la habitación, para encontrarme con un Nathaniel sonrojado, con un batido de leche y una bolsa café en sus manos.
-Hola...-
Una brisa de viento entro por la puerta, por lo que me estremecí, entonces me percate porque estaba colorado.
-¿Siempre recibes a tus visitas en bragas?, Porque si es así, creo que vendré más seguido a verte- Dijo entrando a la habitación y sentándose en la silla de mi escritorio-No te da miedo que entre un pervertido-
Sentí como mis mejillas se ponían rojas, cerré la puerta para que nadie más nos viera.
-Supongo que no comiste plátano después de hacer ejercicio-Dijo estirando el batido hacia mi-Esto te ayudará a calmar un poco el dolor y te traje un mafin con chipas de chocolate, recuerdo que era tu favorito-
-No te entiendo-Dije tomando el batido y dándole un sorbo, estaba dulce-
-¿A qué te refieres?-
-A veces siento que me odias, otras que me aprecias, puedes decidirte de una vez-
Nathaniel frunció el seño, se puso de pie y se acercó a mí. Esta vez me quedé quieta.
-¿Y si decidiera odiarte?- Me encogí de hombros- ¿Qué pasaría si decidiera lastimarte?-
-Se que no lo haras- Dije tratando de sonar segura-
-¿Qué te hace pensar eso?-
-Intucion femenina-
Se acercó un poco más a mi, haciendo que nuestros cuerpos se tocaran, mis piernas sintieron el frío de sus pantalones y acercó su rostro al mío. Sentí que mi corazón se aceleraba, al igual que el suyo, agachó su cabeza y sentí su respiración en mi cuello.
Pude notar que había abierto su labios, ya que su aliento rosaba mi cuello, haciendo que me erizará.
Entonces sin previo aviso la puerta de la habitación se abrió. No fui capaz de moverme, tampoco lo hizo el, solo levantó se cabeza y miro hacia la entrada.-¿Qué haces aquí?-
Castiel se adelantó a su novia y alejo a Nathaniel de mi.
-¡¿Castiel que te sucede?!-
Nathaniel devolvió el empujón, Castiel detrosedio un par de pasos y cerro su mano derecha, Nathaniel se puso en guardia, todo parecía pasar tan rápido, entonces de la nada Yeleen me empujó a mi.
-¡Yeleen!-
-¡Oye!- Nathaniel me sostuvo-
La mirada de ambos chicos se clavó en ella.
-Esto es tu culpa, Castiel no se qué te pasa con esta chica, pero a menos que...-
-No te atreves a amenazarme, yo no sigo amenazas Yeleen-
-Castiel...-Intente dar un paso, pero me miró molesto-
-¡No te atrevas a acercarte!
Castiel salió de la habitación y Yeleen lo siguió, pensé en salir tras el, pero Nathaniel me detuvo.
-¡Sueltame!-
-¿A dónde vas?-
-Debi hablar con el-Dije tratando de safarme- No puedo dejar que se valla así-
-Vamos, ya es hora de que asuma que no te puede tener-
Sentí que mi corazón se detenía.
-¿A qué te refieres?-
-Vamos no te hagas la tonta, Castiel te ha querido desde que te conoce, pasamos todo el instituto peleando por ti, cuando supo de nosotros dio toda una lección de padre protector, que si te lastimaba el me lastimaría el doble-
-No... Yo no lo sabía-
-Claro que no, porque eras una niña ingenua, ahora eres mayor, supongo que ese día en el callejón deberías haberte dado cuenta de cómo te mira, debió creer que ahora podría tenerte, es una lastima...- Dijo poniendo su mano en mi barbilla-
-Sueltame-
-¿________ qué sucede Castiel...?-
-Alexy-
-Oh... Yo no quise entrometerme la puerta-
-¡Maldicion!-
En ese momento recordé que me encontraba con una polera y mi ropa interior.
-Castiel, Yeleen, quizás que se les está pasando por la mente-Tome el primer pantalón que encontre- Alexy no es lo que parece, necesito que me ayudes a encontrar a Castiel-
-Claro-
-¿No te duele el cuerpo?-Dijo Nathaniel sonriendo-
-¡Tu vete de aqui!-
-Vale, vale... De todos modos ya me había aburrido-
Salí de la habitación junto a Alexy, mientras buscabamos a Castiel y a Yeleen, le expliqué lo que había sucedido.
Nos detuvimos en el patio, después de buscar por todos los rincones de la universidad. Quería volver a buscarlo, pero Alexy me detuvo.
-_________ no creo que siga en la universidad-
-Maldicion-
-¿Qué pretendes hacer?-
-No lo sé ,explicarle lo que paso-
-¿Porque?-
-Su rostro, Alexy recuerdo esa mirada, fue cuando supo la verdad de Debra, soy Debra para el-
-¿Qué?, Claro que no, jamás serás como esa víbora, dale un par de dias, espera a que se calmen las cosas e iremos a buscarlo a su casa-
-Esta bien-
Me senté en el pasto y Alexy se sentó a mi lado.
-Por cierto, ¿No me preguntarás porque iba a verte?-
-Porque te preocupas por mí, no me viste y querías saber si seguía viva-Dije sonriendo, pero el frunció el seño-Bien... ¿Porque me viniste a ver?-
-Tengo una cita-dijo esbozando una sonrisa de oreja a oreja-
-Wow, ¿Dime con quién?-
-Morgan-
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Lazos del destino (Nathaniel y tu)
Fanfic(Esta historia comienza desde el reencuentro de Nathaniel, en la universidad. resumen corto, nos salvó de unos depravados y nos acompañó hasta nuestra habitación) Sentía mis piernas temblorosas, tomé el mago de la puerta de mi habitación. Y me quedé...