Capítulo 10

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Nathaniel dio media vuelta, me quedé estática por unos segundos y luego di un paso hacia el, no quería que se alejara. Decidí que podía con esto, si es capaz de solucionar las cosas con Castiel solo para verme feliz, existe un pequeña posibilidad de poder arreglar las cosas, quizás no vuelva a ser el delegado, pero si es el chico que me quiere.

Cuando me encontraba a pasos de el, Kim apareció entre la multitud y rodeo su brazo derecho con sus manos. Me quedé quieta.

-________ qué rico que viniste- Nathaniel desvió su mirada- Ven Nat quiero presentarte a unos amigos-

-Espera Kim...-

-No, no te preocupes, debo buscar a los chicos, solo quería... Darte las gracias-

Me aleje lo más rápido que pude, sin mirar atras, me empezaba a sentir ahogada, por lo que apenas encontré una salida, me escape.

Hacia un poco de frío y la noche estaba estrellada. Estire mis brazos y me senté en el suelo apoyándome en la pared.

-¿También te estabas ahogando?-

Mire a mi lado Leigh se encontraba a de pie.

-¿Y Rosalya?-

-Te está buscando, le avisare que estás aquí afuera-

-No... No todavía-

-Esta bien, entonces me sentaré a tu lado a observar las estrellas en silencio, ¿Te parece una buena idea?- Asenti-

-Creo que volveré a casa-

-¿Estás segura?, esta oscuro, además pretendemos salir todos juntos para que nadie llegue solo a casa-

-Rosalya te contó lo que sucedió-

-Si, no creo que sea bueno irte sola, además los chicos aún están tocando, creo que es mejor que entremos a disfrutar un poco el show-

-M... Esta bien-

Al entrar note rápidamente el cambio de temperatura. Me acerqué a la barra de bebidas, Leigh dijo que Rosalya llegaría allí.

-Hola ¿Qué te sirvo?- Una chica de cabello corto atendía el bar-Tranquila yo invito, te parece un tequila, tienes cara de necesitar algo fuerte-

Mire a mi alrededor, aún no veía a nadie conocido.

-Sabes, si necesecito un trago-

La chica sonrió, dio media vuelta y empezó a preparar el trago, mientras eso sucedía, un chico de cabello oscuro se sentó a mi lado.

-¿Qué tal?, Me llamo Marcus-

-_________-

-Veo que eres amiga de los chicos-

-Cinocidos más bien-

-Toma aquí está tu trago linda-

-Gracias- la chica me dedico una sonrisa y se alejó a atender a otros clientes-

-¿Entonces esperas al baterista, al cantante o al bajista que canta?-

-A ninguno en realidad, espero a una amiga-

-Ya veo, y ¿Cómo la estás pasando?-

-M... -antes de poder probar mi trago, sentí un empujón, Me gire, pero no vi a nadie-

-¿Qué paso?-

-Senti que me empujaron, pero creo que fue mi imaginación-

-Bueno este lugar está lleno, es posible, te parece si vamos a bailar un poco-

-Esta bien-

Me levanté de mi asiento y camine hacia la multitud, le di un sorbo a mi trago, la chica que lo había preparado parece tener experiencia, no están ni dulce ni amargo, era un sabor bien agradable, el chico tomo mi mano libre y me hizo dar un par de vueltas, cuando Rosalya me viera bailando, de seguro se le pasaría el enojo.

El trago no tarde mucho tiempo en subierse a mi cabeza, la música empezaba a sonar más fuerte, las luces se veían más brillantes y las voces parecían cada vez más lejana.

-Te sientes bien, ven vamos a fuera a tomar aire-

Salí algo mareada del lugar, veía que el chico me hablaba pero no lograba entender lo que me decía. Empezamos a caminar, no sabía bien que sucedía, ni a dónde íbamos, pero no lograba acalrar mi mente, entonces sin previo aviso, escuché un grito, el chico me soltó.

Mire a Nathaniel venia en nuestra dirección. Le reclamaba por algo, mire al muchacho que parecía sonreír, la verdad no entendía bien que sucedia, pero comencé a sentir mis piernas un poco pesadas. Retrocedí hasta llegar a la pared, el frío hizo que mi piel se erizará.
Nathaniel golpeó con fuerza el rostro del muchacho, quién parecía sacar algo de su bolsillo. Creo que era un arma, se fueron haciendo cada vez más borrosos.

Solo pude pronunciar su nombre una vez, antes de caer al suelo.

"Vamos ________ no falta mucho"
"Me duele mi tobillo"
"Súbete"
Escuchaba el sonido de las hoja quebrarse a los pies de Nathaniel, su espalda estaba tibia, recosté mi cabeza en su espalda. Caminamos sin sentido por unos minutos y a pesar de no tener ni idea de dónde ir, me sentía segura.
De repente la poca luz que había se acabó, me encontraba sola, Nathaniel se veía a lo lejos, había una sombra frente a él, peliaban y yo no podía moverme, empecé a sentir que me ahogaba..."

-¡Nathaniel!-

-!Ah!-

Sentí un golpe a mi lado, abri los ojos y me percate que me encontraba en una cama de dos plazas , mire a mi lado, el suelo tenía una alfombra de color roja y sobre ella se encontraba Nathaniel, sobando su cabeza.

Saque las sábanas que me cubrían y casi sin pensarlo me lancé sobre el. En realidad quise ser un poco más delicada, pero mis piernas seguían dormida. Se quejó un poco por el choque de nuestros cuerpos, pero luego acaricio mi cabeza.

-Estas bien- Dije levantando mi cabeza de su pecho- Cuanto lo siento-

Nathaniel me miró en silencio, mordió su labio y casi sin darme cuánta, coloco su mano detrás de mi cabeza y se inclinó. Sus labios tocaron los mios, casi sin notarlo y allí se quedó, no hizo un solo movimiento. Solo preciono sus labios cerrados con los míos.

Lazos del destino (Nathaniel y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora