ONE SHOTS - RAGONEY

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Holaaaaa! Os recomiendo que escuchéis la canción de aquí arriba antes de escuchar el capítulo o en el momento en el que se menciona. Leed la nota al final del shot, es importante. Espero que os guste.

Estaba a punto de salir al pequeño escenario del hotel de Barcelona en el que trabajaba. Era lo único que le despejaba desde hacía casi tres meses cuando había tenían esa última discusión con Raoul. La recordaba perfectamente. Cada palabra. Cada reproche. Cada cobarde que le decía el rubio. Y lo era. Claro que lo era. Pero eso no importaba ahora porque lo había perdido, había perdido lo que más quería, a él.

Miriam, su compañera, le presentó ante el escaso público que había en la sala para salir a cantar. Era su hora de descanso mental, para disfrutar de la música y hacer disfrutar.

La noche iba bien, su público (40 personas escasas) estaba entregado al arte de Agoney. Estaba terminando su penúltima canción antes de la canción del público, así la llamaba él. Le gusta a que la última canción de la noche la eligiera algún espectador, así de sentía más conectado con ellos.

Los últimos acordes de la guitarra de Miriam daban por finalizada Summertime Sadness de Lana del Rey. Y de repente él. Le vio, ahí plantado, como si nada. Regresó a su mente el recuerdo de aquella primera noche en la que Raoul le vio interpretar Love On The Brain, para luego confesarle lo cachondo que se había puesto al verle.

Se quedó embobado el tiempo suficiente para que Miriam tuviese que carraspear para sacarle de su trance. Sin apartar la vista del rubio, cogido la guitarra restante al lado del piano y empezó a tocar la canción que llevaba dándole vueltas a la cabeza un tiempo.

Se nos ha hecho tarde una tarde más

Tartamudeando dices que te vas

Me lo has dicho tantas veces y esta parece de verdad

Apostamos todo y todo no bastó

Seguía sin apartar la mirada del catalán. Cada palabra, cada acorde, se lo cantaba a él

Fuimos como un lego que se desarmó

Y al juntar las piezas ya no encajan

Volvemos a ser dos

Lo veía en sus ojos, el rubio sabía que era por él, por ellos, por lo que pudieron llegar a ser. Había en ellos algo que Agoney no supo descifrar.

Sé que nada es como antes

Y sé que me toca olvidarte

Mientras tanto voy a imaginarme

Que esta noche vamos a cenar

Que me subo en tus zapatos pa' besarte

Y después en el sofá no me soltarás

Agoney estaba inmerso en la canción y Raoul estaba inmerso en sentir la música.

Mientras no te olvide eres tan mío

Si respiro es gracias al dolor

Y arrancarte no va a ser sencillo

Como decirle al sol que apague su calor

Tampoco puedo yo, oh oh oh

Tampoco puedo yo, oh oh oh

No le importaba que la gente notara que le estaba cantando a él, al causante de sus mayores alegrías y de sus penas más grandes, al culpable de sus ojeras por las noches en vela, pero el único que pudo darle alas para soñar a lo grande.