Desperté con un gran cansancio, eran las 9:00am. Los chicos estaban dormidos igual que mis papás.
Tomé un libro y mis gafas para leer, evitaba usarlas siempre porque eran un poco grandes y me hacían ver como una nerd.
Me hice un chongo, salí de mi cuarto, bajé, me hice un té y me puse a leer "ciudades de papel" mientras tomaba el té.
Después de una media hora escuché pasos bajando las escaleras.
Volteé para después encontrarme con Kyle en sus sexys bóxers Calvin Klein.
Mierda.
-Parece que el oso ya terminó de invernar- dije
Kyle soltó una sexy risa para después mirarme con cara de asombro que parecía más bien una mirada seductora.
-Lo dice el gatito con mirada tierna- Kyle me miró los ojos y caminó a la cocina
¿Cómo que gato? ¿Tierna?
-Hey, no soy tierna, soy ruda
¿Qué mierda estaba diciendo?
-¿Enserio?- Kyle arrugó la frente
Sacó el pan de caja, huevos, leche, azúcar, mantequilla, miel de maple y canela.
-Pareces un tierno hámster mil veces antes que un tigre rudo- dijo Kyle mientras sacaba platos y sartenes
Crucé los brazos y le dediqué una mirada asesina.
-Ya, quita esa cara, ser tierna no es malo- dijo Kyle
Pero yo no quería parecer tierna, yo no seria tierna, las chicas tiernas son débiles y torpes, yo soy fuerte e inteligente.
Se lo probaría a ese chico.
-Bueno, haré pan francés, ¿quieres que te enseñe a hacerlo?- dijo
No estaría mal.
-¿Por qué lo haría?- pregunté con los brazos cruzados
El chico se acercó, me separó los brazos de forma que ya no los tuviera cruzados y me susurró al oído.
-A los chicos les atraen más las chicas que saben cocinar- con voz rasposa
Mierda. Era sexy.
-¿Y eso que?- dije
-Eres una chica muy linda pero ¿no crees que sería aún más lindo que despertases a tu futuro novio con unos deliciosos panes franceses?
Bueno, si.
Suspiré.
-Venga, ya- dije acercándome a la cocina
Pusimos en un plato el huevo batido con leche y en otro el azúcar con la canela.
Salió volando un poco de huevo hacia mi cara cuando el chico lo revolvió.
Ohhh, no Kyle.
-Perdón- dijo el chico agarrado una servilleta
Le lancé un poco de azúcar al cabello y se me escapó una risita.
Volteó a verme con una mirada de sorpresa, tomó el jarabe de maple y me lo vertió sobre el cabello.
-Maldito...- susurré y le tiré el huevo en la cara
Me tiró la mezcla de azúcar y canela sobre la que ya tenía maple y yo le tiré leche en el cabello, se había manchado toda la cocina.
Empezamos a reír y lanzarnos cosas hasta que él resbaló y cayó sobre mí.
Mierda, estaba muy cerca.

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Un verano con él
Short StorySolo había una regla entre mi mejor amigo y yo. No podía enamorarme su hermano mayor. Pero pasaría todo un verano con él.