Capitulo IV.-Súbito imprevisto (segunda parte)

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Capitulo IV. —Un nuevo aliado.

El moreno estaba alimentando a su cobaya mascota cuando su padre llegó a casa, lo saludo con un seco "hola" antes de regresar su mirada a Stripe quien comía rellenando sus mejillas con comida.

—Te traje de tus cupcakes favoritos. —Su padre dejó una bolsa de papel en la mesa, la mirada del primogénito de los Tucker se clavo en el logotipo impreso en el papel, conocía de sobra aquel logo, llevaba observándolo por un largo tiempo cuando se paraba frente al negocio de los Tweak incapaz de entrar. Respondió con un seco "gracias" volviendo la mirada hacia Stripe, evitando a su padre que se habia sentado frente a él.

Desde arriba de las escaleras se escucho la voz de Laura, Craig no presto mucha atención a lo que su madre decía ya que el mensaje era dirigido a su padre.

—¿Hoy no saliste con tus amigos? ¿Fuiste a la feria del pueblo?

—Lo hice, pero regrese hace poco. Estaba aburrido y tenia que alimentar a Stripe. —Puso de excusa a su mascota, pero la verdad era que el team de los idiotas se habia metido en problemas, como siempre, no sabia con exactitud lo que habían hecho esta vez, tampoco es como si le importase; Craig estaba teniendo problemas con su padre desde la pelea con Tweek y sinceramente no quería otro más a la suma, menos si las cosas seguían poniéndose tensas con Thomas.

El patriarca de los Tucker tomo uno de los cupcakes, mientras esperaba por su esposa. Los pastelillos tenían buen aspecto y según sabia, era el hijo quien los preparaba. Quizás era que Thomas tenia una mentalidad retrograda y de pensamiento machista, pero él consideraba que las repostería era cosa de mujeres y maricas, menos mal que su hijo tenia actividades extracurriculares de machos, como el fútbol y la lucha libre.

—¿El chico de los Tweak va a tu clase, verdad? —Pregunto el mayor, recibió un movimiento de cabeza afirmativo por parte del moreno como respuesta. —¿Eres su amigo? ¿Qué opinión tienes de él?

—Es un chico extraño. No creo que tenga amigos. —Acaricio la cabeza de Stripe recordando el tiempo que pasó en el hospital a solas con Tweek. —Pensé que podría invitarlo a mi fiesta de cumple...

—Es un elementalista. —Interrumpió su padre, no era una pregunta esta vez. —Tu abuela vendrá para tu cumpleaños, lo ultimo que quiero es que uno de su clase perturbe su tranquilidad. No vas a invitarlo y no quiero que intentes hacer amistad con él.

—Solo porque un elementalista mato al abuelo no quiere decir que todos sean malvados. No he hablado mucho con Tweek pero él parece...

—¡Dije que no! —Grito iracundo el mayor, las cosas habían pasado tan rápido que Craig a penas habia tenido tiempo de sujetar a Stripe antes de que la mesa se partiera en mil pedazos por la fuerza descomunal de su padre al golpearla con los puños.

—¿Thomas, qué esta pasando allá abajo?

—Nada cariño, solo fue un accidente. La mesa se rompió pero compraremos una nueva en la feria del pueblo. Craig, ayúdame a limpiar. —Ordeno el pelirrojo, el menor asintió metiendo a Stripe a su jaula para después ayudar a su padre.

Por alguna razón el señor Tucker estaba tenso, se relajo un poco cuando el mayor de sus hijos se puso a su lado para limpiar el desastre.

—Escucha Craig, no te estoy diciendo que se seas malvado con el chico, tampoco que le trates mal, solo... mantente alejado de él. Los elementalistas son los mas peligrosos de la cadena, incluso cuando los Tucker somos super fuertes, no podemos hacer nada contra ellos. Ya perdí a mi padre, no quiero perder a mi hijo también. Lo entiendes ¿verdad?

—Si. —La mirada de Craig se clavo en el logo de Tweek bros coffee, antes de apretar la bolsa con fuerza. Su padre lo mataría si descubriera que se encontraba interesado en el nerd de los truenos.

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