FIESTA

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KAROL PDV

Me encuentro en medio de mi  habitación con los ojos cerrados, realizando la posición de flor de loto, para ver si con la yoga tranquilizo estas ganas que tengo de salir y asesinar a Tamara,  desde la semana pasada.

—Karol, Karol —pronuncia mi Miguel, asustandome un poco. Se me había olvidado que se encontraba dentro de mi habitación, pues  mi madre lo manda cuidarme porque sabe muy bien que puedo escapar por la ventana.

—Ra, ra, ra— contesto al abrir el ojo izquierdo.

—No era una porra, Karol —dice algo molesto, toma el pomo de puerta para salir—.Ya es hora de ir a la Universidad, te espero en auto.  

Me levanto de un brinco al momento que abandona mi habitación—. Este algo trae, y lo tengo que averiguar. —digo para misma, mientras busco en el armario la ropa más cómoda para ir al templo del saber. Me visto y bajo hasta la cochera donde me espera el amor de mi vida, al verlo recargado en el vehículo de 4 llantas, endemoniadamente guapo, mi corazón da un brinco—. Hoy te ves más atractivo—digo antes de entrar al auto, Miguel se queda parado—. ¿Vas a entrar?

—Sí — contesta sin mirarme, rodea el auto para entrar en el.

—¿Cómo está Raquel? —pregunto al momento que Miguel pone en marcha el carro. Intento  romper el hielo que se generó después de mi piropo.

—Bien, bien —contesta todo serio, con la vista puesta en el camino.

—Mmm… ¿Qué tal tu fin de semana? ¿A dónde fuiste? —pregunto, pues el domingo es su día de descanso y el único día  que me separo de él.

—Mmm… por ahí.

—¿Por donde es “Por ahí”?

—Por ahí, Karol —contesta en tono molesto.

—Ok, Ok, no te vuelvo a preguntar nada, Medina.

—Lo siento, Karol, pero no me gusta que..

—Entiendo, Miguel —digo interrumpiendo su intento de explicación.

Me molesta que él, se niegue hacer amigable conmigo, por Dios, está bien que soy al inquieta, que intento escaparme cada vez que no me está viendo, que le hago bromas de todo y que me la cuelgo como chango cada vez que puedo, pero no por eso tiene que ser tan seco.

—Karol, yoo..

—Así déjalo, Miguel. —Me giro y recargo mi codo en la ventanilla del auto, observando los autos que pasan del otro lado.

Después de nuestra pequeña pelea, llegamos a la Universidad rápidamente y doy gracias a Dios por eso.Miguel se estaciona, y antes de bajarme veo como el auto de la bruja se coloca al lado de nosotros. Ah que suerte la mía. Suspiro y bajo antes de que Medina me abra la  puerta.

—Hola, Karol —pronuncia el  demonio que tengo como compañera.

Cierro la portezuela fuertemente, la pura voz de esa mujer me pone de mal humor—. Hola, Tamara —digo con una sonrisa fingida.

—Hola, Miguel —dice sonriendo mostrando los dientes de burro mazorquero que tiene—. Ayer me quedé dormida y ya no contesté tu mensaje, pero lo bueno que te hoy te vi —me observa—. Llegué Bien a casa. Gracias por la invitación— gira el rostro  para ver de nuevo a Miguel.  

No puedo creer lo que estoy escuchando, Miguel salió con la bruja. Pero, pero.. ¿Cómo consiguió su número?

Me giro para ver a Miguel, esperando una explicación, pero el muy cobarde le huye a mi mirada.

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⏰ Última actualización: Jun 15, 2018 ⏰

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