04: Cuarto intento.

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Jiwoo no asistía seguido a fiestas, y menos en clubes nocturnos. ¡Si apenas había cumplido la mayoría de edad! No era fanática de los lugares ruidosos y el ambiente de las fiestas en general, era demasiado para ella.

Pero ahí se encontraba, un sábado por la noche en la fila de una discoteca junto a Sooyoung, planteándose su entera existencia. Tuvo la maravillosa y lógica idea de que si iba a una fiesta con Sooyoung, iba a pensar que era lo suficientemente grande y se iba a sentir más atraída hacia ella; ya que la mayor asistía seguido a estas con su grupo de amigos.

Bien, pudo ser algo repentino, precipitado y hasta alocado, aunque sólo se dio cuenta de ello cuando le hizo tal propuesta a Sooyoung y esta la miró frunciendo el ceño, con incredulidad plasmada en su rostro e incluso le tocó la frente para asegurarse de que no tenía fiebre o algo. Sooyoung le había advertido que lo mejor era ir en otra ocasión, cuando estuviera más familiarizada con ese tipo de situaciones, pero Jiwoo fue terca e insistió en ir. ¡Diez puntos para ella!

Al momento, no sabía si agradecer o estar molesta debido a que no se encontraban solas. Un amigo cercano a ambas, Seokmin, se había autoinvitado cuando Sooyoung le contó los planes que tenían para aquel fin de semana; alegando que "necesitaban a dos personas para cuidar de Jiwoo, que sino se la comían viva". ¿Cuál situación era más incómoda? ¡Ella ya era una adulta, no necesitaba que la cuidaran como a una niña!

Aunque, bueno...

Apenas llevaban una hora y media dentro del club y los mayores ya habían perdido a la menor dos veces, la cual se encontraba en estado de ebriedad por tener una tolerancia de casi cero al alcohol. ¡Que buena manera de darse cuenta de que no sabes beber!

—Jiwoo, ¿puedes dejar de hacer corazones con tus dedos y sonreírle a toda chica que pase? ¡Pareces una loca! —exclamó en un susurro Seokmin, cuando al fin la encontró. Jiwoo lo que hizo fue soltar una carcajada, se sentía feliz pero estaba ida.

—Oppa... ¿dónde está Sooyoung unnie? Necesito verla. —dijo, arrastrando las sílabas en las últimas dos palabras.

—Te llevaré afuera, nos vamos. ¡Mira como estás! —comenzó a llevarla tomada del brazo hacia la entrada del club.

—Ay, oppaaaa. No seas tan amargado. ¡Mira! Allá está Sooyoung unnie. —se soltó del agarre del mayor cuando se descuidó y fue corriendo hasta ella. Casi se cae cuando se encontró con que había un chico tenía acorralada a Sooyoung contra una pared, susurrándole algo al oído mientras su mano reposaba sobre su cintura, atrayéndola más hacia él. Jiwoo sintió la rabia recorriéndole el cuerpo, no estaba segura de qué estaba ocurriendo allí. De repente todo se sentía lejano, desde la música hasta la voz de Seokmin a su lado reclamándole por casi volver a perderse. Lo último que vio fue a Sooyoung librarse del chico empujándolo y dirigirse a paso rápido hacia ella y el mayor antes de que todo se volviera oscuro.

Cuando Jiwoo despertó a la mañana siguiente (no tan mañana, pues eran las doce del mediodía) sólo sentía un terrible dolor en su cabeza y ganas de no recordar más allá de que había ido con Sooyoung y Seokmin a una fiesta ayer. Sabía que, lo que fuera que había pasado fue un desastre. ¿Y si había besado y confesado todos sus sentimientos a Sooyoung estando ebria y no lo recordaba? ¡Ella no podía enterarse de aquella forma! El dolor de cabeza se intensificó a la vez que sus mejillas se coloreaban de un color rosado pensando en tantas probabilidades. Sin contar que su madre debía estar muy decepcionada de ella y enojada con Sooyoung por haber permitido que le ocurriera esto.

Sooyoung... Acababa de darse cuenta de que estaba en la habitación de la mayor. Puede que Jiwoo se encontrase mal, pero estaba en la capacidad de asumir que no la habían llevado a su casa para que su madre no se enterase de como había terminado esa noche. Bien. Pero, ¿dónde estaba Sooyoung? Sooyoung, Sooyoung...

Recuerdos le llegaron de la noche anterior al visualizarla entrar por la puerta de la habitación, algo sobre ella y un chico y sintió que la cabeza le daba vueltas. Por suerte, Sooyoung se acercó a ella y le dio un plato de comida y un vaso de jugo por si le apetecía comer. No le dio tiempo de decir o preguntar nada porque la mayor la interrumpió.

—Jiwoo, no volveremos a salir hasta nuevo aviso, ¿de acuerdo? —dijo con un tono firme, pero a su vez suave, mientras la tomaba de las mejillas— Debes sentirte muy mal ahora mismo. ¿Quieres que te explique lo que sucedió anoche? Aunque debe ser evidente.

Jiwoo asintió con un sutil "por favor", y así lo hizo. Le contó resumidamente y la menor estaba apenada por completo, no sabía como le pediría disculpas a Seokmin si ya ni podía verle la cara a Sooyoung por haber sido una molestia de esa forma. Se arrepentía tanto.

—Unnie, y-yo... Lo siento mucho. No volverá a pasar, en ser-

—No te preocupes, Jiwoo-ya —la interrumpió Sooyoung—. Fue tu primera vez en un club, ¿no? bebé, por lo menos estabas con nosotros. Quién sabe que te podría haber pasado si no.

—Gracias, de verdad... —Jiwoo dijo en voz baja mientras sentía el calor subir a su rostro y apartó la mirada, ¿¡en serio Sooyoung acababa de llamarla así!? Pero había algo que no le terminaba de gustar, seguía tratándola como a una niña.

La mayor estaba apunto de dejarla perdida en sus pensamientos hasta que Jiwoo sacó valor, no sabe de dónde, y la llamó.

—Sooyoung unnie, quédate conmigo, por favor. Ven.

Sooyoung la miró con algo de sorpresa, pero finalmente fue y se acostó con la menor sin pensarlo dos veces. Rodeó su cuerpo en un abrazo mientras acariciaba su cabello, hasta que Jiwoo se quedó dormida con esa sensación de calidez al estar así de cerca de Sooyoung. Se sentía bien.

Quizás en ese intento no todo había sido un desastre.

Childish. [ChuuVes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora