05: Último intento. [1/2]

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Había pasado casi una semana desde aquel pequeño incidente en la discoteca, y de que Jiwoo se quedara dormida abrazada a Sooyoung como los protagonistas de alguno de esos dramas románticos que le gustaba ver en sus tiempos libres. Podía jurar que ese fue la mejor sensación que había sentido, si lo podría resumir en tres palabras serían protección y calidez.

En un principio, Jiwoo no sabía como describir sus sentimientos hacia la mayor; ni qué nombre ponerles a estos. Cuando tenía apenas unos meses de conocer a Sooyoung gracias a que era una nueva alumna en el instituto, hace cuatro años, te diría que únicamente sentía admiración por la mayor; al esta ser tan linda, simpática e interesante.

Era algo normal, ¿cierto? Podía ser una chica heterosexual y tener un crush con otra chica, no era la gran cosa.

Por supuesto que no. No era la gran cosa sentir que tu corazón daba un vuelco cuando la veía acercarse a ella o sus manos rozaban al caminar juntas, no era la gran cosa pensar en cómo se sentiría el contacto de sus labios con los suyos. Tampoco era importante el hecho de que veía más a las chicas que a los chicos populares y deportistas del instituto.

Bien, ahí fue cuando las cosas quedaron claras para Jiwoo. Definitivamente le gustaban las chicas y no los chicos, como se supone que debería ser según la sociedad. De todos modos lo aceptó, no quería ocultar quien era. La crianza que le habían dado era una donde tenía el derecho a tomar decisiones y hacer con su vida lo que quisiera, mientras no afectara a los demás. Sus padres no la criticaron o fueron duros con ella, y estaba muy agradecida con ellos por esto.

La situación fue más complicada cuando tuvo que aceptar sus sentimientos por Sooyoung. No hubiera sido tan difícil si Jiwoo no fuera tan tímida como para hacerse más cercana a la mayor y darle señales de lo que sentía por ella. No le gustaba esa parte de sí misma que le impedía simplemente pedirle su número telefónico o algo por el estilo.

Esto hasta que un día se armó de valor y consiguió dejar su timidez a un lado para al fin avanzar un poco. Desde entonces se habían vuelto buenas amigas, había confianza entre ellas y Sooyoung le había confesado que era bisexual. Ese día Jiwoo se sintió inmensamente feliz de saber que tenía una oportunidad con ella.

A partir de ahí, no todo fue fácil ni mucho menos. Hubo una época en la que se había dignado a olvidarse de Sooyoung debido a que esta se encontraba saliendo con un chico de un curso superior, y hacían tan linda pareja que Jiwoo ni siquiera podía ver las fotos que publicaban en redes sociales o sus demostraciones de afecto en público. La tristeza la invadía, lo peor era ocultárselo a la mayor y sonreírle falsamente alegando alegrarse por su relación con Jaehyun, cuando por dentro lo que sentía eran celos.

Jiwoo intentó conocer a chicas nuevas, hablaba con algunas y por temporadas le hacían olvidarse de la mayor mediante coqueteos y romances más que pasajeros; pero siempre terminaba recordando que su corazón sólo le pertenecía a Sooyoung. Para su suerte, Sooyoung terminó con su novio luego de cuatro meses y medio de relación. La menor sigue pensando que no debió haberse sentido tan feliz al enterarse.

Luego, se había vuelto aún más cercana a Sooyoung, conocían a la familia de la otra y demás. Se quedaban hasta la madrugada conversando, iban a la playa en verano, se aprendían coreografías de sus grupos femeninos favoritos y demás; todo juntas. Jiwoo sólo podía enamorarse y enamorarse más, la compañía de la mayor la hacía sentirse tan cómoda, y a la vez como si hubiera un desastre de emociones revolcando su estómago cada vez que le acariciaba el cabello o le sonreía.

De verdad Sooyoung traía su mundo de cabeza desde hacía tanto tiempo. Por esa razón, Jiwoo decidió dar el verdadero paso. Actuaría como tuvo que haberlo hecho hace mucho tiempo.

Childish. [ChuuVes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora