Capítulo 2

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  Kushina Pov:

¿Cuándo?
¿Cuándo fue que me equivoque? ¿En qué momento perdí todo su amor?
Hasta hace poco estábamos bien... ¿cómo fue que no me di cuenta que ya no me amaba?

-Minato...-susurro con la voz quebrada entreabriendo los ojos. La luz me encandila fuertemente y a duras penas vislumbro donde estoy... en el sofá de la sala. No recuerdo bien en qué momento vine, pero en fin... ahora ya estoy aquí.

¿Por qué no me quieres?

Las lagrimas comienzan a rodar por mis mejillas y me arde todo el rostro, soy una vergüenza... se que debería tratar de ser fuerte por Naruto pero, simplemente no puedo. No me nace levantarme, trabajar, cocinar y sonreír como si todo estara bien... como si mi corazón no estuviese destruido, como si ese hombre no hubiera acabado con mi vida.
Deslizo mi mano por la mesilla de enfrente y tomo una de las botellas abiertas, en un lento movimiento la llevo hacia mis labios y dejo que el líquido queme mi garganta, no tengo ni la menor idea de que es, pero sabe horrible. Cierro mis ojos con pesadez y le doy otro trago... no es como si realmente importara de qué se trata... sea lo que sea se siente de maravilla, inclusive si fuera veneno. No importa que, todo sirve en estos momentos.

¿Qué quedara después de él? ¿Habrá algo?

Una risa seca y ajena brota de mis labios, no sé por qué, pero sienta de maravilla.
Deslizo mi mirada por las habitaciones de la casa a medida que avanzo. Todo se ve horrible. No es como el hogar que antes solíamos compartir los tres juntos... este está vacío, y no por falta de muebles... ahora solo quedamos dos personas aquí... y pronto, tal vez... solo quede una.

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Naruto Pov:

Sabía que no debía ir.
Un lugar en el que él estará, no es un lugar al que quiera ir.

Siempre habló de la familia. De la unión. Del amor. Y fue el primero en rendirse, en abandonarnos. ¿Acaso simplemente dejo de querernos a mamá y a mí? ¿O solo nos reemplazo por algo "mejor"?
Da igual... ahora caigo en la cuenta de que al fin y al cabo, solo fueron palabras.
Solo nos dijo "te quiero", pero jamás lo hizo, y como idiotas que somos, nos vasto con creerle. Y no pretendimos nada... ni siquiera que fuera verdad.

-Mamá... ella es una buena persona... ¿cómo pudiste dejarla?- le reclame en voz baja aunque ya me he ido y no puede oírme. Suelto un prolongado suspiro. No me interesa qué es lo que tiene de especial ese teme, o si junto a él encontró felicidad, en estos momentos me basta con saber que mi madre estará bien, y que con un poco de suerte no tardara en olvidarlo.

-Ya llegue- anuncié mientras entraba en la nueva casa que compartíamos con Kushina, deje mis zapatillas a un lado y me encamine hacía el sofá donde sabía estaría echada entre botellas...

-...que raro...-  me dije al no encontrarla en donde siempre - ¿¡Mamá!?- comencé a llamarla.

Junto a ti - Narusasu - Minasasu (Título provisional)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora