Me encontraba caminado hacia Dereck y la suave brisa que emanaba el mar, ya había comenzado a atardecer y en este lugar los atardeceres eran simplemente mágicos, recordé cada vez que venía con Alex y nos sentábamos a mirar la puesta de sol, amaba cada momento junto a él.Alex no me quitaba la mirada de encima, no sabía bien que era lo que quería lograr pero si era ponerme nerviosa, lo estaba haciendo de maravilla
— ¡Hey! Pensé que no querías nadar — dijo Dereck cuando finalmente me alcanzó, al mismo tiempo que me escaneaba con la mirada provocando que me cruzara de brazos rápidamente, el sólo rió — ¿Y bien? ¿Quieres ir?
Yo sólo me limité a asentir con la cabeza.
El agua estaba súper helada pero ya una vez dentro te acostumbrabas y perdías el frío, comencé a jugar con Dereck a lanzarnos chorros de agua como dos pequeños niños, no podía parar de reír.
Él de repente me tomó de la cintura y me sumergió dentro del agua.
Me había empapado por completo
— ¡Te vas a arrepentir! — dije mientras entrecerraba los ojos en señal de amenaza.
Cuando traté de empujarlo para sumergirlo al igual que hizo conmigo reaccionó rápido y comenzó a nadar, yo fui tras él.
Era una buena nadadora debo admitir, desde que tenía memoria venía con mis padres a este lugar y mi padre era mi instructor, él me había enseñado todas las técnicas lo cual agradecía en ese momento porque logre alcanzar a Dereck y sumergirlo dentro del agua
Comencé a reír sin parar mientras salía del mar con el tras de mí.
Mi sonrisa rápidamente se esfumó al ver hasta que lugar había nadado.
Frente mío estaba Alex, Tessa y un grupo de amigos suyos, estaban rescostados en la arena, habían sacado un par de cervezas y se comenzó a escuchar música proveniente de algún celular.
Mierda
— Quitate de nuestra vista ridícula — dijo Tessa al momento en que se ponía en pie.
— ¿Y sí no? ¿Qué? — la desafío Dereck colocándose delante de mí lo cual agradecía ya que me sentía totalmente descubierta con aquel traje de baño.
— A ver, amigo, no estamos hablando contigo ¿si? El problema es con tu noviecita — Tessa dió un paso hasta quedar frente a mi acompañante — ¿Que no te das cuenta de que esta idiota solo vino aquí para sacarle celos a su ex novio? — se cubrió la boca sonriendo — O perdón, MI NOVIO — comentó haciendo énfasis al final de la oración.
Recordé todas las veces en las que ella y yo habíamos planeado infinidades de sorpresas para Alex, o cuando el iba a su casa con la excusa de hacer tareas, fue ahi cuando me di cuenta de que todo eso fue mentira, simplemente me habían visto la cara de idiota, y sin pensarlo dos veces me acerqué a ella y le lancé una bofetada.
Ella obviamente respondió con un jalón de cabello, ambos caímos al suelo mientras forcejeabamos.
— ¡Hey! — gritó una voz conocida y de repente aquella voz me tomó de la cintura y me alzo fuera de los brazos de Tessa.
Sentí todo mi cabello hecho un desastre y unas cuantas lágrimas ya se habían echó presentes, giré a ver la cara de quien me tenia acorralada en sus brazos.
Era Jaden, uno de los amigos más cercanos de Alex, específicamente el más rudo e insoportable chico del grupo, o bueno, al menos yo lo veía así.
— Sueltame Jaden — con un manotazo aparte sus brazos de mí.
Al instante me percaté del atuendo que traía puesta e inmediatamente me crucé de brazos.
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No más Latidos ©
Teen FictionDesde pequeña el había sido su faro en la oscuridad, había probado cosas nuevas a su lado, ella lo había amado hasta el punto de morir por él. Él, la quería, al igual que se quiere un lindo juguete nuevo, la quería sí, pero solo para él. ¿El amor de...