CAPÍTULO 4: Un tierno arrogante y ¿Un bebé abordo?

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Me soltó de su agarre haciéndonos
tomar distancia otra vez.

— ¿Y bien? ¿Me dejas llevarte a tu casa? — preguntó al momento en que señalaba su auto gris estacionado al lado de la acera.

Yo solo asentí y subí al lado del copiloto, el rodeó el auto y se posicionó en el lado del conductor.

Una vez dentro y con el auto en marcha él fue el primero en hablar.

— Kassia, tú y yo en estos cuatro años que llevabas de relación con Alex jamás nos hemos llevado nada bien y odio decir esto pero en serio mi amigo se comportó como un verdadero idiota — mencionó sin despegar su mirada de la ruta.

Aquellas palabras me tomaron por sorpresa pues en estos años Jaden me había echó la vida imposible con sus estúpidas bromas, pero está vez se le oía sincero, se oía en verdad arrepentido por lo que hizo su amigo.

— ¿En serio lo crees? — pregunté mirándolo fijamente.

Él sonrió y despegó sus ojos del volante un instante.

— Por supuesto... — yo sonreí ante ese dulce comentario —... Por supuesto que no — terminó diciendo haciendo que mi sonrisa se elimine al instante y el vehículo se llene de un mar de carcajadas provocadas por él.

Rodé los ojos y le lancé un golpe en el brazo luego de eso me quité el cinturón de seguridad.

— ¡PARA EL AUTO! — le grité haciendo que éste frenara en seco haciéndome golpear por la falta de cinturón — ¡AUCH IDIOTA! — le reclamé mientras me acariciaba la cabeza para aliviar el dolor del impacto.

Él solo se alzó de hombros.

— Dijiste que me detenga.

— Pero ¿Que no ves que me saqué la seguridad? — respondí enfurecida cuando de repente mi móvil comenzó a sonar haciendo que despegue mi atención de él.

— ¿Sí? — contesté al instante al ver el número de Dereck

Jaden se me acercó y en un abrir y cerrar de ojos me volvió a colocar el cinturón de seguridad, luego regreso a su lugar para acelerar el auto en camino a mi casa, yo lo fulminé con la mirada y seguí prestando atención a la voz de la otra línea que hace unos minutos me había dejado sola en nuestra cita.

— Kassia tenemos un problema — su voz se notaba muy preocupada.

— ¿Tenemos? ¿Por qué lo dices? — pregunté confundida.

Él se quedó un instante en silencio y sentí la mirada de Jaden sobre mí, solo me atiné a señalarle la autopista haciendo que giré la cabeza y se concentre en conducir.

— Verás, no quiero que te asustes ¿sí? Solo quiero que seas precavida — respondío haciendo definitivamente que me asuste

— ¡Habla de una vez! — reclamé con los nervios de punta.

— Necesitas comprar una píldora del día siguiente.

MIERDA.

— ¡¿Que mierda dices Dereck?! — grité demasiado fuerte haciendo que Jaden por un momento pierda el control del auto ante el susto — ¿Me estás bromeando?

— No Kassia, lo siento, creí haber usado preservativos pero también anoche estaba muy ebrio y no lo sé, es mejor que prevengas y te compres una píldora

— Pero como no vas a recordar si usaste protecci.... — me detuve casi al instante de terminar aquella oración al darme cuenta de que Jaden podía oír muy bien todo — Esto no se va a quedar así, pero por ahora debo irme, yo te llamo — y al instante colgué.

No más Latidos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora